— ¡Chae! — Llamaba su madre a la puerta, ya era la quinta vez. — ¡Chaeyoung! — Habló de nuevo, logrando que la mencionada abriera sus ojos.
Ella gruñó, estando en su último año de secundaria aún no se acostumbraba a a tener que levantarse tan temprano.
Seguía con sueño, pero se levantó de la cama para verse al espejo, dejó escapar una sonrisa cuando recordó la razón por la cual asistía a la escuela, su chica.
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— Adiós, cariño. ¡Diviértete! — Dijo Katherine, despidió a su hija con un beso en la mejilla y recibió una sonrisa por parte de la contraria.
Caminaba con prisa para adentrarse en el edificio, pues se le había hecho tarde.
— ¡Chae! — Volteó al escuchar una voz llamarla, sonrió al ver a su mejor amiga acercarse con sus brazos extendidos.
Correspondió a su abrazo, acariciando suavemente su espalda con ambas manos.
— ¿Cómo estás, Jeong? Te extrañé. — Se soltó del abrazo, viendo a su mejor amiga con cariño.
— Aww, al fin me tratas bien — Se rió y recibió un pellizco por parte de Chaeyoung. — Es broma, me ha ido muy bien estas vacaciones. ¿Qué me cuentas de tí?
— Me alegra escucharlo, yo también me la pasé súper. — Sonrió mientras seguía su camino hacia su aula, esta vez acompañada.
— Que bueno. ¿Cómo van las cosas con Dahyun? — Habló, no quería sonar entrometida pero, ella se declaraba fan de la relación de su mejor amiga y la chica bonita de la que tanto hablaba.
— Excelente. — Jugó con el anillo que compartía con su novia, recordando su voz y sonriendo al pensar en lo enamorada que estaba. — Aunque tenemos varios días sin vernos en persona, pero espero que hoy nos encontremos. — Subió su mirada para encontrarla con la de Jeongyeon. — ¿Y tú con nayeon?
— Ah... — Suspiró triste, dándole una mala sensación a Chaeyoung, — Siento que no es lo mismo, ¿Sabes? Ha estado cortante, pocas veces tiene tiempo para mí y... No lo sé, creo que soy un fastidio para ella.
Miró a Chaeyoung buscando consuelo, ella la abrazó sin dudar y acarició su cabello. — No eres un fastidio, Jeong. Nunca vuelvas a decir eso. Y si ella está distante... Hablen sus sentimientos y lleguen a algo. ¿Está bien?
Jeongyeon iba a hablar, pero el timbre sonó. Se despidieron con un cálido abrazo y una sonrisa.
— Nos vemos. — Dijeron a la vez y rieron, yéndose cada una a su clase.
