Sweet love (Chuuzai)

Capitulo Unico

Chuuya, un hombre de fuerte temperamento y una reputación temible en la Port Mafia, caminaba con paso seguro hacia su hogar. Era conocido como el mejor artista marcial en su campo, y su habilidad para eliminar a sus enemigos sin dudarlo le había otorgado un aura de intimidación que pocos se atrevían a desafiar. Sin embargo, a pesar de su reputación imponente, había una persona que podía enfrentarlo sin temor a perder la vida: su esposo, Dazai Osamu, un ex Mafioso cuya astucia y habilidades igualaban las de Chuuya.

Mientras Chuuya abría la puerta de su hogar, fue recibido por la cálida sonrisa de su bonito esposo. Dazai, con su apariencia encantadora y curvas elegantes, era un contraste perfecto con la intensidad y la rudeza de Chuuya. A pesar de sus diferencias, formaban un equipo formidable, complementándose mutuamente en todos los aspectos.

Dazai se lanzó hacia Chuuya con una expresión de alegría desbordante en su rostro, ansioso por tener a su esposo de vuelta en casa después de un día largo y agotador. Aunque lo había extrañado enormemente, decidió adoptar una actitud juguetona y hacerse el molesto, solo para vengarse de Chuuya.

- ¡Chibi, mi amor! ¡Por fin estás aquí! - exclamó Dazai, lanzándose hacia él con los brazos abiertos.

Chuuya se dejó envolver por el abrazo de Dazai, sintiendo su cálido afecto inundándolo. Estaba a punto de devolver el gesto con un beso cuando Dazai, de repente, volteó la cabeza, evitando sus labios por completo.

La sorpresa se reflejó en el rostro de Chuuya, quien no pudo evitar preguntar - ¿Por qué esquivas mis besos, Dazai?

Dazai, con una expresión exageradamente dramática, comenzó a reclamar.

- ¡Oh, Chu Chu! ¿Cómo pudiste dejarme solito en la cama esta mañana? ¡Ni siquiera te despediste adecuadamente antes de irte! ¡Es una tragedia de proporciones épicas! - lamentó Dazai, dramatizando cada palabra con gestos exagerados.

Chuuya no pudo contener una risa ante la actuación exagerada de su esposo. A pesar de su arrebato, sabía que Dazai solo estaba jugando, disfrutando de la oportunidad de actuar un poco.

- Lo siento, cariño. Te prometo que la próxima vez te daré una despedida adecuada. - respondió Chuuya con una sonrisa, jugando junto con el juego de Dazai.

Dazai, sin poder contener su sonrisa por mucho más tiempo, finalmente cedió ante la risa contagiosa de Chuuya.

- No puedo mantenerme enojado por mucho tiempo, ¿verdad? - admitió Dazai, con una risa divertida. - Eres demasiado encantador para resistirte.

Chuuya se acercó a Dazai y lo abrazó con cariño, sintiendo el amor y la conexión que compartían.

- Lo mismo digo, Dazai. Eres tan dramático, pero eso es parte de lo que te hace único - respondió Chuuya con ternura.

El momento esperado finalmente llegó para Dazai: el beso de su amado Chuuya, una parte de su día que siempre ansiaba con impaciencia. Mientras se acercaba, podía sentir la anticipación creciendo en su pecho, el corazón latiéndole con fuerza en el pecho.

Chuuya, con su característica ternura y delicadeza, capturó los labios de Dazai en un beso lleno de cariño y pasión. La suavidad de su tacto y el calor de su aliento hicieron que Dazai se sintiera completamente envuelto en el amor de su esposo.

Los labios de Chuuya se movían con gracia sobre los suyos, transmitiendo toda la devoción y el afecto que sentía por él. En ese momento, Dazai no pudo evitar sentirse abrumado por la profundidad de su amor por Chuuya.

Mientras se besaban, Dazai se permitió perderse en la sensación, dejando que el mundo desapareciera a su alrededor. Solo existían él y Chuuya, unidos en un vínculo inquebrantable de amor y afecto.