15. Todo tiene un precio

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Cristal

Un beso apasionado nuestras lenguas danzando entre si, tomo sus negros cabellos entre mis dedos, lo jalo un poco, un ronco gadeo sale de su boca, repito la acción, me encanta, una de sus manos desciende por todo mi cuerpo causándo que un escalofrío me recorra, sube su mano hasta posicionarla en mi cuello apretandolo un poco, separo nuestros labios en busca de un poco de aire, cuando siento que eh tomado el suficiente lo vuelvo a besar, muerde mi labio provocando que broten algunas gotas de sangre, las chupa, volvemos a separarnos, mis ojos se dirigen hacia su rostro, tenemos las respiraciones agitadas su mano sigue en mi cuello ejerciendo un poco de fuerza, tiene los labios enrojecidos por mi sangre su cabello revuelto - por culpa mia - su ropa estaba mojada no me había dado cuenta, con la poca luz que nos iluminaba podia verlo, su gran cuerpo, los músculos tensos, su abdomen bien formado, pasaba mis ojos por cada lugar de su cuerpo admirandolo, el pelinegro sonríe de medio lado ante mi acción, mostrando su perfecta dentadura.

-Te gusta lo que vez - dice divertido - Cristal

Siento mis mejillas arder ante aquellas palabras

Que estúpida

-Claro que me gusta lo que veo imbécil - le digo directamente, en mi mente.

-¿Porque tu ropa esta mojada? - respondo no quiero darle la satisfacción de confirmarlo aunque el ya lo sabe.

Suelta una pequeña carcajada - idiota

-Estaba en un lago - dijo simplemente sin despegar los ojos de los mios

-¿En un lago? en medio de la noche

-Si me gusta venir a relajarme aveces

Iba a agregar algo más pero es interrumpido por pasos en nuestra dirección lo mire con urgencia en un rápido movimiento el me arrastró hasta posicionarse detrás del árbol donde nos encontrabamos, ahogue un grito me cubrió la boca con su manos después de unos minutos bajo su mano llevándose el dedo índice contra sus labios indicando que hiciera silencio, pegó mas su cuerpo mojado al mio - si, podía pegarlo más - provocando que mi ropa se humedeciera un poco mas de que ya estaba, los pasos se acercaban.

-Escuche un ruido - dijo una voz desconocida debía de ser algún guardia

-Tienes que dejar de ser tan paranoico Rick - dijo otra voz y los pasos fueron alejándose

Solté el aire que estaba conteniendo y abrí los ojos, lentamente fui subiendo mi mirada hasta chocarla con la de el para descubrir en sus ojos tan extraños y hermosos, la lascivia y el deseo con el que me miraban.

Belial

Me pegó más a su pequeño cuerpo no voy a mentir se ve tan sexy con ese vestido, cuando volteó a verme con una expresión de alivio en su rostro sabía que no le había quitado los ojos de encima, la castaña levanta su mano y la coloca en mi pecho, está nerviosa aunque no lo aparente lo se, trata de apartarme, retrocedo algunos pasos y la veo caminar hasta donde se encontraban los guardias hace algunos instantes, se oye crujir una rama bajo su peso

-Mierda - la oigo susurrar

Sonrió me divierte su actitud pero antes de seguir admirandola siento pisadas acercándose rapidamente, la tomo del brazo tratando de no ser brusco

-Corre - le susurro y empiezo a adentrarme en el bosque con nuestras manos unidas

Llegamos hasta un pequeño lago, me detengo Cristal se safa de mi agarre y se sienta sobre el césped, tiene la respiración agitada, muy agitada

-¿Donde demonios estamos? - pregunta aún jadeante

-En un lago no lo vez - respondo

-Idiota - susurra para que no la escuche, sonrió

Tengo la leve impresión que le encanta insultarme.

Se levanta del césped camina a pasos lentos hasta llegar a la orilla del lago, no me muevo permanezco inmóvil observándola.

-Que hermoso paisaje

-Lo es - respondo acercándome cauteloso hacia donde se encuentra

-Pero sabes lo que sería mejor - le digo en un tono juguetón ella se voltea a verme, a medida que me voy acercando a ella cambia su expresión

-¡Belial no lo hagas! - exclama exagerada.

Le sonrió, cuando me encuentro frente a ella en un rápido movimiento la tomo entre mis brazos y en un instante estamos los dos dentro del lago.

-Menudo idiota eres - exclama la castaña quitándose los cabellos de la cara

-Lo soy - dije para acto siguiente meterme debajo del agua y cargarla en mis hombros

-Bajame - exije

-Como quieras Castaña - le digo para dejarla caer al agua.

-Etes un completo imbécil Belial Lachowshi - está enojada

-Pero sabes que este completo imbécil te encanta - le digo con una sonrisa mientras me acerco a ella el agua me llega a mitad del pecho pero ella por ser más pequeña le llega hasta el cuello sin cubrirlo

-Sabes puedo meterte en una celda por el resto de tu vida por decirme imbécil - insinuo

-Jodete tu y tu celda - suelto una carcajada si que está enojada

En un rápido movimiento ya estoy pegado a su delgado cuerpo me mira fijamente con un destello en los ojos, tiene el cabello pegado al rostro se ve tan jodidamente perfecta, tan jodidamente mía, tomo posición de sus labios ferozmente un beso lleno de lujuria la tomo de la nuca para profundizar el beso ella dirige sus manos a mi cabello lo agarra y jala un poco creo que ya se convirtió en su nueva manía separa nuestros labios.

-Creo que es mejor salir ya

Asiento en respuesta

Salimos del lago vuelvo mi mirada hacia Cristal, tiene el vestido pegado al cuerpo para darme cuenta que no lleva sostén

-Puedes llevarme a mi habitación - susurra

-Ni idea de cómo llegar de nuevo - agrega mirando hacia alrededor vuelve a centrarce en mi

-Ven - le ofrezco mi mano ella observa mi mano no muy convencida, la toma

-Conozco algunos pasadizos - digo en un tono bajo

Caminamos hasta nuestro destino en silencio

-Llegamos - le digo abriendo las puertas de mi habitación

-Te dije que me llevarás a mi habitación no que me trajeras a la tuya - dice cruzando los brazos sobre el pecho para ella ese es un gesto tan inocente que me hace ponerme duro tengo que tragar saliva y dirigir la mirada hacia otra parte

-Sabes que mejor me voy yo solita - baja los brazos y antes de que pueda dar un paso fuera de la habitación

-Quedate - le digo clavando mi mirada en su espalda, ella se voltea hacia mi, estamos a algunos pasos.

-Por favor - agrego

Parece pensarcelo por un pequeño tiempo

-M-Me quedaré - dice al fin no muy convencida de su decisión

-Emm... puedes prestarme alguna de tus camisas - pregunta en voz baja mirando hacia otra parte

-Si podría pero - digo acercándome a ella

-Todo tiene un precio en esta vida - su mirada estrellándose contra la mía, ya comprendió lo que me refiero

-Un beso - sonrio acercándome más a ella

-No puedes darme la camisa simplemente

-No - la miro desafinte

12 O'clock: A través del tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora