Un Dios con un gran orgullo,siendo reconocido por ser uno de los 12 dioses olímpicos, siendo temido incluso por los mismos dioses.
Un dios que no sentía ni una sola pizca de sentimientos por nadie, sin embargo se vería obligado a conocer a alguien...
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—Vamos Poseidon! Si te unes a mi causa seremos capaces de derrotar a cualquiera y lograr nuestro objetivo— Su hermano Adamas,había tenido el descaro de venir y solo para rogarle que lo ayude con semejante estupidez.
—Podremos vencer a Zeus los dos!—
"Que patético"
Fue lo primero que pensó el dios de los mares.
Como se atrevía Adamas a entrar a su palacio para rogarle que se uniera a su causa, ni aún que se pusiera de rodillas ante el lo haría.
No se parecía nada a Hades, él era el verdadero dios entre dios y ese era el ejemplo que todos deberían tomar para ser como el.
—Que patético eres— No se guardo sus pensamientos y se los escupió en la cara.
Recargó su perfecto y hermoso rostro sobre su puño, no le interesaba nada de lo que su hermano mayor le decía.
Solo observó como su hermano mayor golpeaba la elegante mesa con sus puños.
—¿QUIEN TE CREES POSEIDON? Soy tu hermano mayor! Y créeme que te haré aceptar por las buenas o por las malas unirte a mi causa!!— Claro era consiente de que el peli rubio nunca me importo su existencia ni como hermano mayor tampoco, tenía más interés en los estupidos libros que en el.
Pero realmente lo haría cambiar de opinión.
—Si eso ya lo veremos— Rodó sus ojos azules en forma de que su amenaza no le afectó en nada.
Adamas furioso salió del palacio,suspiró con fastidio.Solo le hizo perder el tiempo.
Medito unos momentos al intentar recordar si tenía algunos pendientes, en dos días o mejor dicho pasado mañana tendría una reunión con sus hermanos y nada más.
Pero por otro lado estaba el mocoso Nikola, ya había pasado casi una semana y según él vendría mañana por la tarde a la playa para verlo.
En serio le tenía tanta fe y tenía la seguridad con que iría nuevamente,debería considerarse afortunado ya que contó con su presencia la última vez,era un tonto.
Pero tampoco se había negado ir ya que el peli marrón había salido corriendo antes de darle una respuesta.
Aún que no tenía pendiente hoy ni mañana, ya que había resuelto todos los conflictos de su reino.Por lo que no tenía excusa de no ir, pero fue su error no haber rechazado la invitación y un dios siempre cumple con lo que debe, iría pero por última vez.
Iría a leer un libro y mañana por la tarde volvería aquella playa, hizo una seña para que Hermès se acercara.No era tonto era consiente de que era espiado por él durante su "charla" con Adamas.
Este se acercó inmediatamente,mientras hacía una leve reverencia.
