Ryūjin: El rey dragón. [+18]

𝒮𝒶𝒹𝒾𝓈𝓂𝑜.

T/N: Antes que nada debo dar advertencias, ya que es el capítulo más explicito de todos los escritos en este fic hasta ahora. Como el título lo dice, contiene escenas sadomasoquistas y exclusivas para personas mayores de edad [+18], así que sí eres menor de edad, favor de abstenerte a leerlo. Igual si esta temática no es de su agrado, le sugiero pasar de largo este capítulo y por favor no me comenten el típico: "Estás enferma, medícate", porque lo único que pasará que es que los bloquee. Desde este momento les estoy advirtiendo, si deciden leerlo es porque sin importar mis advertencias tomaron la decisión de hacerlo. En verdad es molesto recibir comentarios así, tan simple como dejar de leer un fanfic que no es de su agrado, no voy a cambiar la trama de mi historia porque a unos cuanto no les agrade, no quiero sonar grosera, pero no sé de qué otra forma decirles esto. Es un fic de mafia, tiene contenido turbio y lo tendrá en el futuro, así que guerra avisada no mata soldado.

Una vez que ya quedo aclarado que contiene lenguaje explícito, escenas sexuales y que es un contenido para adultos, no me queda más agradecer a las personas que jamás me han agredido y leen mi fanfic, ¡gracias!

Capítulo 24: Sadismo.

Javier está nervioso, no sabe realmente cómo sentir o comportarse después de haber estado con Cristiano. Hoy Diego recogerá al niño, la tarde anterior esté ha vuelto de su viaje junto a su novio, aunque desconocía lo sucedido en ese fin de semana, Hernández se encargó de ponerlo al tanto. Al inicio el hermano menor no estuvo de acuerdo con él, le indigna el hecho que su hermano esté dispuesto a perdonar a Cristiano.

Javier no le mencionó nada respecto a que él es mafioso como ellos, siendo de la familia enemiga. Diego, de por sí, ya estaba renuente a que su hermano le diera una oportunidad al alfa. Aunque comprendió que el omega dominante en el fondo quería ser amado como todos los de su casta, pensó en ser líder de la mafia, no dejaba de ser frágil y con deseos sexuales. Laínez decidió que lo apoyaría, aunque no iba a dejar que Cristiano volviera a defraudarlo o él mismo se encargaría de meterle dos plomazos en el cráneo.

Javier llega a la escuela y acomoda el uniforme de Cristian mientras esté, le sonríe a Cristiano al verlo llegar. —Hola tío. — El pequeño alfa saluda.

—Hola Cris. — El alfa se inclina para que quede al tamaño del niño. — ¿Cómo estás?

—Bien, mamá me trajo a la escuela. — El niño observa a su mamá que prefiere no mirar al alfa, se siente nervioso y no entiende por qué.

— ¿Te gustaría ir al cine conmigo y con tu mamá? — Javier mira a Cristiano, quien acaricia el cabello del niño.

—Claro, ¿irá Damián?

—Bueno, podríamos llevarlo si quieres. Aunque me gustaría que la primera vez sea solamente nosotros tres.

—Está bien. ¿Debería pedirle permiso a mi papá? — Cristiano mira a Javier, no le agrada que el niño tenga la idea de que James es su papá.