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— Puedo preguntar algo John — Dije  algo incómoda mientras comíamos

— Claro — Dijo al confundido

— Tienes a alguien especial — Pregunte algo apenada

Siempre estaba solo cuando no estaba a mi lado, chicas muy lindas de la academia lo seguían siempre y el las rechazaba, y cada que el estaba solo y se acercaban a el, escapaba hacia mi madre por alguna razón.

— A que viene eso Magi — Pregunto muy confundido

— Pareciera que evitas a todas las chicas que no sea yo o la directora — respondí muy rápido

— Tenía a alguien antes de venir a este lugar, esa también fue la razón por la que viene a este lugar sin pensarlo, para los humanos el término de desamor sería que nos rompen el corazón, eso me pasó y antes de esta vez fue mucho peor — Respondió sin ganas

— Perdón, no sabía — Dije muy apenada

La verdad no lo quería incomodar.

Esa fue la razón por la que preguntaste no — Dijo entre risas

Eso me tranquilizó aún que se que es una falsa sonrisa, enserio la quería.

— Cambie mi soledad por ella, y si, eso era muy valioso para mí, ella me hizo hacer cosas que nunca creí volver hacer, me enamoré de su sonrisa, de su actitud, para mí fue única — Dijo muy sincero

— Puedo preguntar algo más — Dije muy confundida

— Claro, lo que quieras — Dijo muy amable

— Por que dijiste que hiciste cosas por ella, cosas que nunca creíste volver hacer — Pregunté muy confundida

Era extraño, si sabía el dolor que le provocaría por qué lo hizo.

— Es una larga historia — respondió el

— Las clases comienzan en dos semanas, por lo que veo ningún monstruo o animal se acercara a nosotros por la Presencia de Bestia y yo puedo mantener el fuego todo el día y la noche si es necesario, y aún tenemos comida — Dije sin pensar

Enserio me interesaba conocerlo, para mí era único, era un humano sin miedo a nada y que siempre sonreía apesar de la situación.

— Tu ganas, eso fue hace casi cuatro años, aún que todo comenzó a mis 18 años, su nombre era Emili, cuando yo la conocí nos odiabamos, ella era la típica niña rica y yo alguien normal a sus ojos, aún que tenía mucho más dinero que su familia, olvida eso — Dijo confundido — En ese tiempo yo practicaba, no se cómo se llama, escalaba montañas, no quería vivir eso estaba claro, y lo hacía sin ninguna protección, solo con mis manos, ella me odiaba, y yo a ella, el cariño era mutuo — Agrego algo feliz

Parece que recordar eso le hace bien.

— Perdón, pero eso no explica nada — Dije confundida

— A eso vamos pequeña — Dijo feliz — Yo tenía una rutina, compraba frituras, una botella de agua y cigarros, subía la misma montaña y me quedaba en la sima por horas, pensado que sería mejor si moría, una de esas veces ella llegó a mi lado, le ofrecí agua y frituras, esa vez habia comprado más por una extraña razón, ella las acepto y se quedó conmigo hasta el final, no hablo, solo estaba ahí, junto a mi, al bajar ella estaba algo preocupada, decía que sus amigos la habían abandonado y que no quería llamar a sus padres, no querían que supiera cuál era su lugar seguro, no tuve opción, le dije que yo la llevaría, no me molestaba pero no lo quería hacer y sabia que ella no lo deseaba — contó feliz

— La extrañas, Extrañas a Emili, John — Pregunté algo triste

Por su forma de hablar, ella era especial para el.

— Como no tienes una idea, pero eso no importa ya, lo entenderás más adelante — Dijo feliz — Yo tenía hambre al llegar ala ciudad, y le invite a comer, para mí era un lugar especial, eras un asco ese lugar lo acepto, pero tenían una comida increíble, comimos ahí y ella quedó fascinada con esa comida, después de eso la lleve a su casa, conocí a sus padres y hermano, nunca confíe en ellos y de eso me arrepentí de pues, ese día no cambio nada, nos seguíamos odiando demasiado, todo seguía igual, ellas en su mundo y yo en el mío — agrego muy feliz

No lo entiendo, si ella le hizo tanto daño, por qué habla a si de ella.

— Hasta una noche que coincidimos en la misma fiesta, ahí estaba una chica con la que salí un par de ocasiones, nada importar la verdad, ella solo quería dinero, la chica me golpeó y Emili al ver eso, la comenzo a golpear sin para, un chico quiso golpear a Emili y yo sin pensarlo lo golpeé, fue un desastre, con Emili comenzamos a golpear a todos los que se acercaba, Emili a las mujeres y yo a los hombres, ellas les dejo muy en claro que solo ella me podría hacer daño, y escapamos juntos, ahora nos odiaban a ambos, esa noche volvimos a comer en el mismo lugar mientras reíamos, su risa cambio mi soledad, descubrí que quiera proteger eso y así pasaron 2 años y medio, donde la seguí hasta el mismo infierno, ni ella ni yo veíamos un futuro juntos, solo sabíamos que si estábamos juntos todos estaría bien, hasta que se fue — Dijo algo triste

— Te abandono, encontró a alguien más, que paso, por qué se fue — Pregunté muy triste

Algo hacía que eso me doliera, quería saber más, no podía terminar así, ése no podía ser el final.

— Murió — Dijo John al cubrir su rostro

Lo vi, aún que el trato de ocultarlo, comenzó a llover.

— Ella nunca me lo dijo, nunca supe ni entendí por qué llevaba una vida tan saludable si la odiaba, ella amaba lo mismo que yo, pero siempre trato de no hacerlo, pero un día cambio, comenzó a tener los mismo malos avitos que yo, comenzó a fumar, bebía alcohol, comía mucha comida chatarra, y un día desapareció, cuando la fui a buscas sus padres dijeron que estaba en el hospital había sufrido un accidente y mágicamente su hermano mayor tenía un corazón nuevo — Dijo muy triste

— No entiendo, eso que tiene que ver con Emili — Pregunte muy confundida

— Cuando llegue al hospital ella estaba muy débil, y me pidió que la sacará de ahí, sin importar las consecuencias, lo hice sin preguntar, sus padres la habían criado solo para que donará sus órganos a su hermano mayor — comento molesto — Pase varios días con ella, hasta que mejor un poco, el corazón de su hermano funciona bien en su pequeño cuerpo, pero la última noche que estuve a su lado ella conoció a Bestia, pero no sé asusto, ella le dijo que me cuidara, cuando despertamos ella no estaba con nosotros — Agrego

— Dime que no volvió con su familia — dije muy triste

Habia escapado, por qué volvería.

— No, estaba en el hospital, por lo que supe, pero sus órganos estaban tan dañados que no se podían transplantar a alguien más, cuando me enteré de eso fui a la casa de sus padres, ya me esperaban, su madre me entrego una carta que ella me había escrito, pero yo no estaba interesado en eso, comenzé a golpear al papá sin parar, no sé si aún está vivo la verdad, y cuando vi al hermano le grite que quería el corazón de Emili, el si murió, después incendie la casa y me fui, nadie puedo hacer nada de eso estoy seguro — Dijo molesto

Recuerdos del alma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora