♡𝕰𝖓𝖙𝖗𝖊 𝖊𝖑𝖑𝖔𝖘♡ | 𝔑𝔞𝔪𝔧𝔦𝔫

ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 30: 𝔓𝔢𝔯𝔰𝔦𝔰𝔱𝔢𝔫𝔠𝔦𝔞

Ni con toda la ayuda de la poca munición que tenían había sido suficiente para ayudar a Jimin, puesto que él terminó por desaparecer se sus campos de visión luego de que se hubiera defendido de aquella orda de zombies. Incluso sus gritos habían parado de repente y lo único que se quedó escuchando fue el sonido de los pasos y gruñidos.

Sin embargo, ahora que las cosas parecían estar calmadas, no era así. Todos estaban más que angustiados por el batista y lo menos que querían pensar ahora era que estaba muerto, porque definitivamente no lo estaba. Jimin no estaba muerto y querían pensar que estaba seguro en algún edificio o casa de esa calle.

Contrario a sus pensamientos, SeokJin en esos momentos tenía la vista perdida en el suelo en el que se encontraba sentado. A su lado se encontraba NamJoon, y aunque estaba siendo abrazado por él, sus pensamientos negativos lo estaban abrumado y deprimiendo de la misma forma cuando había perdido a su única familia.

Su padre.

No quería pensar que había dejado atrás a Jimin, porque sabía que solo era una jugada de su mente. Siempre desde un inicio el temor y la inquietud lo llenaban, pero ahora, sus ojos picaban y su garganta dolía.

— ¡¡Maldición!! — Gritó Hyung-Joon bastante frustrado pateando su propia maleta con tanta fuerza que está terminó por ser lanzada de la azotea —. ¡¡AAGH!!¡¡¿POR QUÉ NOS ESPERÓ?!!¡¡PUDO SUBIR PRIMERO!!

— Él está bien — Soltó Taehyung bastante serio y con su ceño fruncido parado al lado de Jungkook, quien en esos momentos seguía abrazando a el perrito de Jimin mientras derramaba demasiadas lágrimas —. No podemos darlo por muerto.

— ¡¿Acaso crees que pudo escapar?! — Insistió Hyung-Joon queriendo patear otra cosa.

— ¡¡NO LO SÉ, MALDICIÓN!! — Atacó Taehyung conteniendose para no llorar a pesar de que su garganta también dolía —. ¡¡Jimin no puede estar muerto!!¡¡N-NO PUEDE!!

Jungkook comenzó a temblar más y se aferró al can, por lo tanto, los brazos de Taehyung lo rodearon inmediatamente creando una enorme seguridad que solo segundos después logró hacer que sus llanto fuera más fuerte. Apenas y podía sentir la fuerza que usaba el arquero para aquel abrazo.

— Taehyung tiene razón, no podemos darlo por muerto — Agregó NamJoon y llevó su vista a Yoongi, quien en esos momentos estaba sentado al lado de un inconciente HoSeok que era atendido por Tang Yi. El desconocido por su parte estaba sentado en el muro del balcón observando como trataban al espía. Pocas veces miraba a la calle.

— D-debemos ir a buscarlo — Agregó JungKook teniendo las esperanzas más grandes que todos allí. Además, sus lágrimas no paraban de caer por sus mejillas.

— Deben esperar — Interrumpió el desconocido mirando a la calle —. Seguro él no querrá que arriesgen sus vidas. Esa horda aún debe estar cerca.

— Yo puedo ir a buscarlo — Se ofreció Taehyung y quiso levantarse, pero JungKook se aferró a su camisa e impidió que lo hiciera.

— No te vayas solo — Dijo tan firme, pero su voz salía tan insegura —. M-me dijiste que no debía preocuparme... ¡Quédate aquí! P-por favor...

El arquero se vió siendo amenazado por la mirada mordaz del gemelo mayor, quien tenía entendido que ahora los dos chicos eran pareja, así que sabía perfectamente que ahora Taehyung, siendo novio de un chico inseguro y miedoso como Jungkook, debía cuidarse lo más que pudiera.

— ¿El chico tenía otra arma además del bate? — Agregó el desconocido mirando a lo lejos el bate que estaba tirado en la calle.

— ¿Y tú quién eres? — Preguntó Taehyung observando de arriba a abajo al chico.