CAPÍTULO:6 - Hagamos Un Trato

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*15 minutos antes*

NARRA ADRIEN:

L:¿Quién es esa niña? Va a trabajar aquí?- Dijo con tono molesto Lila
A:Es mi mujer, así que quiero que la trates como tu jefe- Dije viendo la espalda desnuda de Marinette alejándose por un pasillo
L:Vamos Adrien, tu no eres de los que tienen dueña- Se burló y se acercó acariciando mi pecho
A:Ella lo es- Dije hastiado, la tome por las muñecas apretando con fuerza
L:¡Me lastimas Adrien!- Chillo viéndome a los ojos
A:No te acerques a ella- La solté y me perdí por el pasillo que ella había tomado, abrí todas las malditas puertas y no la encontraba, me altere bastante dando órdenes a todos de cerrar y buscarla alrededor del club

>>>><<<<

Que si me volví loco buscándola por todo el club, Mierd@, creí que se había ido de mi lado. Eso no lo soportaría, mi alma volvió al cuerpo al verla acostada en el sillón de mi oficina, con los ojos cerrados, su vestido lo tiene un poco más arriba de su muslo y me excito con esa imagen perfecta de ella

A:Aquí estás- Suspiro aliviado al verla
M:Estoy cansada, no estoy acostumbrada a usar tacones- Dice y me acerco hasta ella, me arrodillo a su lado y acarició suavemente sus pies, subí mi mano por su pierna y siento como se estremece, sigo subiendo y la meto debajo del vestido, ¿No tiene bragas? Respiró agitada y le rozó un dedo en sus labios, ¡Mierd@! ¡Está muy húmeda!
A:Marinette- Digo con voz ronca
M:Adrien- Gime y ya no soporto más, quiero hacerla mía, me subo encima de ella y la beso apasionadamente, recorro sus perfectas curvas con mis manos, la aprieto más a mí, estoy al borde de un colapso. Puedo sentir como me palpita y quiere romper el pantalón para atravesarla y hacerla gritar mi nombre una y otra vez
A:Te deseo, ya no lo soporto más- Confieso, pegó mi frente a la de ella mientras sigo tocando por encima del vestido sus senos, le beso el cuello dando pequeñas mordidas
M:Qué esperas- Dice deseosa, la miró, sus mejillas están rosadas y sus labios entre abiertos tomando aire, la levantó y la subo en mi hombro pongo una mano en su trasero para que nadie vea lo que es mío, salimos por el pasillo y todos nos miran sabiendo lo que va a pasar, me imagino a mi pequeña muriendo de vergüenza, es tan inocente

Llegamos a la mansión, la alzó en mis brazos y ella me rodea con los suyos por el cuello, la tomó del trasero y nos besamos mientras camino a pasos torpes por los pasillos, ¡maldición!, nunca se me había hecho tan grande está casa, de una patada abro la puerta de nuestra habitación, si, nuestra, la tiró en la cama y nos despegamos para tomar aire

A:No te imaginas cuanto he esperado este momento, Dije con voz ronca, me subí encima de ella y la bese, sus labios son tan dulces...

NARRA MARINETTE:

No estoy pensando con claridad, puede que después me arrepienta de esto, pero es que este hombre es jodidamente sexy, sabe cómo hacerme perder la cabeza

M:Espera... Adrien- Gemi y se incorpora un poco- Es mi primera vez...
A:Lo haré con cariño- Jadeo viendo mis ojos

Asentí con la cabeza porque las palabras se atoraron en mi garganta al sentir la punta en mi entrada

A:Relájate- Susurró en mis labios y me dio un beso suave

Nuestras lenguas jugueteaban con desespero, me queje al sentir que entró en su totalidad, me aferró de su espalda clavando con todas mis fuerzas las uñas en ella, se quedó totalmente quieto dentro mío, cerró los ojos y su expresión era total de satisfacción. Eso era lo que quería y lo que tanto buscaba de mí, aún me sigo preguntando si estoy haciendo bien al entregarme a este ser que tanto desprecio, mis lágrimas bajaron por mis mejillas

A:Mmmm... Mi dulce Mari - Gimió, movió las caderas en círculos despacio acostumbrándome a su tamaño
M: Adrien, hagamos un trato- Dije agitada y mi espalda se arqueó cuando me embistió con fuerza, sus movimientos eran suaves pero profundos
A:Te escucho...- Me beso el cuello mientras aumentó la velocidad, se aferró de mis caderas y ya no dolía para nada, solo sentí puro placer
M:Ya te di lo que querías.... ahora dame... mi libertad...- No pude articular más sólo escapaban de mi boca fuertes gemidos, su expresión se tornó oscura y temblé de miedo, con cada estocada que daba me hacía ver el mismo infierno, ya no era para nada gentil, me agarró por la nuca ejerciendo mucha fuerza, traté de liberarme pero era imposible, la bestia que hay dentro de él despertó
A:Escúchame bien, Marinette...*salió de mí* Jamás te irás de mi lado-  Entró con tanta brutalidad que arde de placer y dolor al mismo tiempo, me di mil cachetadas mentales por gustarme esto- Jamás-  Repitió y de un rápido movimiento me dio la vuelta, levantó mis caderas y abrió mis piernas- Ahí no te haré nada, por ahora...

Dijo y sentí de nuevo su punta en mi entrada, entró con fuerza. Lo sentí mucho más grande y profundo en esta posición, me tomó de los brazos llevándolos hacia atrás y nuestros cuerpos chocaron con fuerza, sentí que mi vientre se contrajo y otra vez aquella exquisita sensación se apoderó de mí, salió y entró, daba círculos, me retorcí de placer y pase de estar en el infierno a quedar en el completo cielo del orgasmo, estalla con furia y él siguió con sus embestidas rápidas y más profundas, un fuerte gemido salió de su garganta cuando se corrió dentro mío, llenándome por completo de él

A:Mi pequeña Mari- Me tomó por el cabello y me giró, estampó sus labios en los míos con ferocidad. Salió de mí y cayó a mi lado, me tomó por la cintura y me abrazó con fuerza, me queje, levantó la mirada y tocó mis caderas lastimadas, dolía... ¿Como pudiste disfrutar de esto Marinette? ¡Qué estúpida!

Continuará…

La obsesión del mafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora