7:- El Contrato

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🌷 TU 🌷

La vida me había cambiado bastante después de haber dado a luz a mi pequeña Nikol.

Empecé a estudiar en las noches mientras en la mañana cuidaba a Nikol, y hacia uno que otro trabajo para conseguir el sustento del día a día.

No mentire, salir adelante no fue fácil, sobre todo cuando tenía que hacerme responsable de una pequeña y mis padres no me ayudaban.

Pero es mi responsabilidad, yo decidí tenerla y hacerme responsable, por lo que nunca me voy a arrepentir.

Algo bonito de todo este tiempo es que Marco nunca me abandono, siempre estuvo allí, apoyandome incluso cuando le dije que no podía corresponder sus sentimientos.

Solo sonrió y me dijo que estaría a mi lado apoyándome así yo no lo quisiera.

Durante mi embarazo, me visito varias veces, además de enseñarme inglés, ya que él estaba estudiando idioma, dijo que para que no me sintiera inútil me daría algunas clases.

Gracias a eso, logré encontrar un trabajo estable como secretaria en una empresa exportadora de licores.

Era un buen trabajo, buen sueldo, con unos horarios que me eran accesibles, por lo que no dude en aceptar el trabajo.

Pero ahora?

Estaba en un jodido dilema.

La empresa había empezado a crecer los dos últimos años, llegando a realizar exportaciones a otros continentes, por lo que se habían abierto nuevas sucursales en varios estados del país. El problema no era ese.

El problema era que la empresa había recibido un nuevo contrato para exportar una enorme cantidad de licor hacia un país asiático, y al ser la asistente personal con más experiencia y tiempo trabajando en la empresa, el gerente y el presidente, acordaron mandarme a mi, para que manejara ese pedido, pero desde Japón.

Y bueno, allí estaba... El contrato nuevo estaba frente a mí, me aumentarían el sueldo el doble de lo que me pagaban actualmente si aceptaba ir a Japón, además me darían un auto propio.

Era demasiado tentador el contrato como para negarme, el problema era que yo de japonés no sé nada, y que no pensaba dejar a mi niña con su abuela durante un mes entero. Quién sabe si más.

— ¿Y que vas a hacer? – me pregunta Marco estando sentado frente a mí. Sus cabellos castaños caen ligeramente por su rostro.

Alzó la mirada y lo veo unos segundos en silencio, antes de soltar un suspiro y guardar el contrato.

— no lo sé... El resultado se ve tentador... Pero no puedo dejar a Nikol sola durante un mes entero – pase mis manos con desesperación por mi rostro al no saber que opción tomar.

— bueno...pero podrías dejarla...– dijo vagamente y yo alce una ceja.

— ¿Que dices? Explicate – pedí mirándolo sería y arrugando la nariz.

— bueno, yo solo digo, es una opción nada más... Podrías dejarla con doña María.

— No abandonaré a mi hija Marco, y tampoco le voy a dar esa responsabilidad a mi abuela – zanje el asunto con una expresión más seria de lo normal.

— tranquila, tranquila – el castaño alzó las manos a modo de rendición – nunca mencione que te irías por cigarrillo, solo dije que quizás podrías dejarla con Doña María.

— no dejaré a Nikol...pero rechazar este contrato tampoco es una opción... necesito el dinero – pegue mi cabeza contra la mesa.

— entonces acepta, y llévala contigo – respondió como si fuera la cosa más fácil de decidir.

— lo dices como si fuera muy facil – bufé mientras lo miraba de mala gana.

— pero lo es! Que te compliques es otra cosa mujer

— no ayudas en nada – Rode los ojos exasperada.

— ah? no? ¿Y mis consejos que son? Hmmm – hizo un puchero dejando su PC en la mesa para cruzarse de brazos.

— una pérdida de tiempo, eso son.

— sigue viéndome así y vas a ir a aprender japonés con Duolingo – respondió mientras seguía jugando en su PC.

— por eso no tienes novia

— HEYYYYY!!!





Al otro lado del Mundo.

— DOOOOOOS-KUUUUUUUN – grito el payaso, quiero decir, el bufón de la decadencia, lanzándose hacia Fyodor.

— Nikolai...deja de gritar – respondió el ruso anémico echándose dos pasos a un lado para evitar que el albino lo tocará. Por lo que Nikolai termino cayendo en el suelo.

— que cruel Dos-kun – dijo haciendo pucherito, para luego levantarse de un salto limpiando su ropa – en fin, me mandaron a buscar ¿Para que soy bueno? – pregunto está vez caminando hacia Sigma con una sonrisa juguetona haciendo que Sigma retrocediera escondiendo el plato de galletas que tenía en las manos.

— dentro de unas semanas llegará al puerto de Yokohama un cargamento de Vinos – murmuró el ruso mientras se sentaba en una silla y tomaba varios papeles para leerlos por encima.

— No sabía que eras amante de los Vinos Dos-kun... Eres como ese chaparrito de La Port Mafia – sonrió sentándose también en una de las sillas y montando sus pies sobre la mesa.

— ese no es el caso.... Entre las personas encargadas de entregar el cargamento habrá un usuario de habilidad... Quiero que lo traigas – le ordenó con su mismo semblante tranquilo y sereno.

— ¡Por supuesto Dos-kun! Pero ¿Como lo traeré? ¿Lo invito? ¿Lo secuestro? Y si lo secuestro ¿De que manera lo secuestro? – empezó a preguntar solo para molestar al ruso.

El pobre fyodor solo tenía cara de “dios te lo llevas o te lo mando?”.

— no importa como lo hagas, pero lo tienes que traer aquí – zanjó el asunto para levantarse de la silla y salir de la habitación solo despidiéndose de Sigma.

— ooooh Dos-kun me ha ignorado, que cruel, y yo pensaba que era mi amigo – dramatizo con una mano en el pecho.

Sigma se levantó lentamente con su bandeja de galletas en manos dispuesto a seguir los pasos del ruso y salir de la sala dejando solo al bufón.

— tu si eres mi amigo verdad, Sigma-kun? – el bicolor se detuvo un momento antes de asentir levemente – entonces dame galletas! – se lanzó a quitarle las galletas al pobre Sigma quién salió corriendo.

— con mis galletas no!!!





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Ocultando a la Hija de un Payaso Terrorista [Nikolai Gogol y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora