Incomprendidos: Segunda Temporada (CANCELADA)

Capítulo 3 -Yo también fui idiota-

(Eva)

Me quedo dormida hablando por Whatsapp con Liam como antes de que ocurriera todo. Cuando me despierto al día siguiente, el móvil está perdido entre las sábanas con el chat de Liam abierto y un último mensaje que no llegué a leer.

Imagino que te has quedado dormida porque ya no contestas a los mensajes así que, espero verte mañana... Buenas noches princesa... 

Este tipo de mensajes son los que necesitas leer por la mañana para comenzar el día con una sonrisa. Suelto el móvil y me quedo mirando al techo con una sonrisa boba. Le he echado tanto de menos cada segundo de cada día de estos dos años... Llegué incluso a pensar que nunca volvería a tener nada igual, que lo de Liam me había marcado lo suficiente y que nunca nada volvería a ser igual ni con él ni con nadie. Igualmente, aún no he encontrado nada como Liam y, aunque le haya echado de menos y haya entendido que hizo lo que hizo por una razón, sigo pensando que me hizo mucho daño y aún no estoy preparada para nada igual que lo que tuvimos. 

Escucho unos golpes al otro lado de la puerta de mi habitación y una potente voz gritando.

-¡Eva despierta ya o llegarás tarde a tu primera clase! -me grita mi madre 

Miro el despertador y veo que son casi las 8 y mi primera clase es a las 8:15. Me levanto de un salto de la cama y pillo lo primero que veo en el armario. Unos vaqueros claros con algunos rotos por las rodillas, una básica blanca y unas zapatillas de deporte blancas. Me cepillo un poco el pelo y me lo recojo en una rápida y cómoda cola de caballo. Miro el reloj, las 8:05. No voy a llegar. Salgo de la habitación y mi madre ya me tiene preparado el café con una tostada. 

-Buenos días - me dice cuando salgo de mi cuarto 

Ni siquiera le contesto, le doy un muerdo a la tostada, me bebo el café de golpe y cojo mi bolsa para ir a la universidad. 

-Me voy mamá, hoy no me esperes hasta por la noche que tengo clase por la tarde -le digo tras darle un beso en la mejilla y mientras que me dirijo a la puerta principal. 

Me monto en el coche y arranco. Desgraciadamente y como es normal cuando tienes prisa, me encuentro con un atasco. Busco mi móvil en el bolso mientras permanezco parada en la carretera, pero no lo encuentro. Saco todo lo que tengo en el bolso, pero el móvil no está ahí. 

-¡Mierda! - maldigo pegándole un golpe al volante

Debo haberlo dejado en la cama. Ahora no podré avisar a Niall para decirle lo que me ha pasado y ni siquiera sé qué hora es. 

Al fin el atasco se disuelve y consigo llegar a la universidad, quince minutos tarde. Soy el hazmerreír de toda la clase cuando llego, pero intento no destacar mucho mientras busco un sitio libre. 

Llega la hora de comer y al fin encuentro a Niall. 

-¿Se puede saber qué ha pasado? ¿Por qué no has contestado a mis mensajes? 

-Lo siento, me he dejado el móvil en casa esta mañana y ya no me daba tiempo a volver para atrás. 

-Me tenías preocupado - me dice 

-Oohh, mi rubio - digo pasando el brazo por su hombro. 

-¿Vamos a comer? -pregunta con una sonrisa

-Qué rápido se te pasa la preocupación 

-La comida me llama - confiesa entre carcajadas. 

Sin embargo, cuando comenzamos a caminar hacia la cafetería del campus veo a alguien que se acerca a nosotros. 

-Oye, ¿ese no es...? -comienza a preguntar Niall pero para al darse cuenta de que sí es él. 

Cuando nos ve, se acerca rápido a nosotros. 

-Hola, al fin te encuentro. Te he mandado miles de mensajes pero no me contestabas y me estaba preocupando... -confiesa Liam 

-Otro... - digo yo y enarca una ceja 

-Hola Liam, me alegro mucho de verte de nuevo - dice Niall dándole un abrazo a Liam 

-Muchas gracias Niall, yo también me alegro mucho de verte de nuevo. ¿Tienes planes? -me pregunta 

-Em... pues iba a comer con Niall -respondo 

-Oh, no te preocupes, ya comeremos juntos otro día... Cogeré un sandwich y me iré a terminar un trabajo. Luego hablamos - me dice. -A ver si nos vemos pronto - le dice a Liam y se marcha 

-¿Comemos? -pregunta con una sonrisa ofreciéndome su mano 

La tomo poniendo los ojos en blanco y caminamos hacia la cafetería del campus.   

-¿Cómo sabías que estaba en esta universidad? -le pregunto 

-Cuando estábamos juntos no parabas de hablar de ella, sabía que al final conseguirías entrar aquí, serían demasiado idiotas si te dejaran escapar. 

-No me digas esas cosas, sabes que no es verdad 

-Claro que es verdad. Yo también fui idiota por dejarte ir...