Capitulo 20

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Narrado por Marcello

—¿Dónde esta mi hija?—pregunta un señor preocupado acercándose hacia nosotros—, ¿por que esta en un hospital?

Lo miro confuso, es un señor no muy alto, robusto y de cabello castaño sin ningún tipo de parecido con Irisha pero recuerdo que él es su padre adoptivo, el buen hombre que le dio hogar a ella.

—Tranquilo señor—dice mi madre que no se ha separado de mi lado en las horas que llevamos aquí—, usted es ¿Ovidio Serra?

—Si, yo soy el padre de Irisha ¿Dónde esta mi niña?—pregunta preocupado.

—Ella esta bien señor Serra no se preocupe—hablo finalmente—, Irisha ingirió piña accidentalmente y se puso un poco grave pero logre traerla a tiempo para que la atendieran.

¿Un poco grave? ella se puso muy mal ya que termino inconsciente en mis brazos. No podía reaccionar al verla tan frágil, solo quería abrazarla y decirle que todo estaba bien pero eso no iba ayudarla.

Como pude la subí a mi camioneta y la traje a toda velocidad al hospital mas cercano para que la atendieran, sentía mi corazón latir fuertemente cuando escuchaba su lenta respiración o la alergia que poco a poco se fue esparciendo por su cuerpo.

Fue espantoso verla así, no quiero que eso se repita.

—¿Y como esta ella ahora?—pregunta el señor, puedo ver el amor y el cariño a través de sus ojos al preguntar por su amada.

—Hace unos minutos el doctor me dijo de que ella ya se encontraba estable pero que no podíamos pasar a verla a menos que sea un familiar por lo que supongo que a usted si lo dejaran verla—malditas reglas de hospitales.

—Iré a verla ahora mismo, gracias por traerla y cuidar de ella—dice el señor alejándose de nosotros para hablarle a una enfermera que lo guía a la habitación donde mi preciosa descansa.

Me esta jodiendo no verla pero debo seguir ordenes si no quiero armar un escandalo.

Me dejo caer en la silla frustrado, mama se sienta a mi lado.

—Ella estar mejor hijo, no te preocupe—niego.

—Ella estaba molesta conmigo mamá, la lastime—digo molesto conmigo mismo.

Como pude ser tan imbécil por dejarme coquetear de Maria, esa mujer siempre ha buscado estar conmigo de todas las maneras posibles incluso cuando Amanda aun seguía conmigo, la he rechazado varias veces pero ella no para con su insistencia y no quiero ser grosero ya que fue una de mis mejores amigas en la universidad pero se que no es correcto, nada lo es.

Debo admitir que ella es muy linda pero no se compara a Irisha, la belleza de mi Rusa es inexplicable y única, es ella la mujer que me gusta y con la que quiero estar, no se como pude ser tan idiota para lastimarla así, no quiero nada con Maria y la próxima vez que la vea se lo hare saber, no me importa si no se asocia con la empresa, la seguridad y confianza de Irisha vale mas que cualquier negocio.

—Se que van arreglarlo, ella ser paciente y tu pedir perdón—acaricia mi espalda como cuando era un niño.

—No quiero perderla—digo asustado, no quiero perderla por algo que no vale la pena, no quiero que ella sienta la inseguridad de sentirse inferior, que equivocada esta, no se da cuenta que incluso es superior a mi, la persona mas increíble que he conocido y voy hacer que se sienta así.

Pondré el mundo a su pies si es necesario, ella es demasiado buena con todos y creo que es tiempo de que también reciba lo que merece.

...

Corazón Oscuro (Libro 1 de trilogía "Latidos del corazón")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora