Desde que Natsu no me recuerda ya han pasado alrededor de una semana, unos amargos y largos siete días, aún no podía averiguar lo que gatillaba el comportamiento de Natsu, ¿Qué debo hacer?, no podía pensar en nada, mi mente no estaba funcionando como debía, me siento completamente frustrada, debía hacer algo y pronto. Pero, ¿qué es lo que se supone debo hacer? No tengo la menor idea
Entre como de costumbre al gremio, tratando de lucir casual, pero las miradas de todos me destrozan, llegué a la barra donde se encontraba Mirajane, se volvió para brindarme sus sonrisa y ofrecerme algo que beber, con mucho esfuerzo esbocé la mejor mueca que parecía sonrisa para devolvérsela, creo que no funciono mi intento de sonrisa. Observe el gremio, una vista rápida, mi corazón dio un vuelco al verlos entrar de la mano Lisana y mi Natsu, dirigí mi cara hacia el vacío, controlando mis impulsos de arrebatarle a Natsu, pero no puedo hacerlo, no hasta que recuerde que es a mí a quién ama, frote mis ojos ahuyentando las lágrimas que estaban amenazando con salir.
Lisana entra con mirada triunfante sosteniendo su trofeo en la mano, los ojos de los miembros del gremio la observan, pero sólo eso... observar, nadie decía nada, nadie cuestionaba el repentino cambio de Natsu, nadie excepto Levy, Ganjeel, y Mirajane.
Mirajane, no era tonta ni mucho menos ingenua estaba al tanto de la personalidad manipuladora de su hermanita, trataba de aconsejarla, llevarle por el buen camino, sin embargo la tarea no era para nada fácil. Siempre se encontraba dudando de la palabra de Lisana, le disgustaba que le mintiera, que se tratara de hacer la niña buena cuando no lo era, aun así era su hermanita, la perdió una vez y no quiere que eso vuelva a ocurrir, mas no permitiría que ella sea la responsable del sufrimiento ajeno.
En un rincón de la sala del gremio, Lisana se aferraba más y más al cuerpo de Natsu, sus pechos rosaron delicadamente los antebrazos de este, mandando escalofríos por todo su cuerpo, haciéndolo vibrar, su cuerpo está reaccionando a la invitación de la joven, sucumbiendo a los instintos, le besa apasionadamente. Aprovechando la oscuridad que se da en esa esquina, Lisana se coloca sobre Natsu, sus labios rozan los de él, jugando incitándolo a pedir por ella, entreteniéndose con su juguete. Con ambas manos Natsu la atrae y besa, fue demandante, rudo y lujurioso, mordió furioso los labios de su acompañante haciendo que retroceda, sus ojos se encontraron con el fulgor que desprendía el mirar de Lisana, mientras que los de Natsu...solamente podía reflejar vacío.
Lisana intento avanzar con su plan de hacer suyo su cuerpo, palmeo sus hombros, brazos, abdomen sus manos se movieron abajo del torso, no obstante las manos de Natsu le detuvieron, sabía que su control no era total en él y todo por culpa de la sombra. Todavía no estaba segura de quién era, pero tenía sus sospechas.
Hoy se cumple una semana desde que Juvia se fue con Gray a una misión, se supone que sería hoy su regreso, sin embargo no lo han hecho, sí hoy no llegan, entonces estaba en lo correcto en desconfiar de ella y mi hermana me estaba mintiendo, no soy estúpida se cuando la gente trata de ocultarme cosas, lo único que esperaba era confirmarlo por mí misma. Les daré hasta la tarde para escabullirse de mis dudas.
Lisana salió del gremio, aunque sin antes lanzarle una mirada de triunfadora a Lucy. Una vez que se fue, Mirajane, se le acercó y le entregó una carta sellada con magia que sólo puede ser abierta por el receptor. Lucy quiso abrirla de inmediato pero las delicadas manos de Mirajane, le detuvieron, la miró preocupada tratando de encontrar respuesta en los ojos azulados de ella, la encontró, encontró lo que estaba buscando, sólo con ver en el interior de los luceros de su compañera de gremio pudo obtener el principio de su respuesta. Salió corriendo del gremio para ir a encerrarse en la comodidad y protección que le brindaba su hogar.
Gracias Mirajane, me diste con una mirada lo que estaba buscando, un comienzo para recuperar a mi Natsu, lo que debo hacer, lo que tengo que hacer no era nada sino tenía un comienzo y gracias a ti lo tengo, después de leer esta carta, sabré que debo hacer y lo que tengo que hacer.
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Caricias Nocturnas
FanfictionSus sentimientos, los que guardo por tanto tiempo para conservar la amistad que sostenía, se ve truncada cuando él da el primer paso. Aquellos latidos apasionados de ambos corazones son recíprocos, comenzando de esta manera una relación, pero no tod...