Ay el amor... Espera... ¿de verdad es amor?

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23 de marzo del 2024, 21:15- 13 de marzo del 2024, 22:11


Amor, un caramelo dulce y demasiado fácil de confundir. Hoy en día cualquiera dice estar enamorado, pero, ¿de verdad alguien lo ha estado alguna vez? Nadie sabe a ciencia cierta lo que es el amor. De hecho, no podemos confirmar ni siquiera que exista. Puede que ahora saltes y digas que tú si que estás enamorado de tu actual pareja o extrañes a la anterior, y no digo que no, solo quiero hacerte una pregunta: ¿estás seguro de que eso es amor?

Puede que solo estés encaprichado, que te guste como te hace sentir, que te guste una cualidad de esa persona, puede que dependas de ella y hayas desarrollado algo parecido al síndrome de estocolmo, puede que tengas dependencia emocional y te sientas seguro con esa persona o cumpla alguna carencia que tienes, puede que simplemente te sientas agusto con esa persona, puede que estés mintiendo y no sientas nada. Quien sabe.

Y puedes jurar por tu propia vida que de verdad eso que sientes es amor incondicional, que es una sensación que solo se siente una vez y que estás completamente seguro de que estás enamorado de esa persona. ¿Y cómo sabes qué es esa sensación que juras y perjuras si solo se vive una vez y nunca antes la has sentido? No lo sabes, amigo mío, no lo sabes.

Tal vez digas que has tenido más parejas antes y nunca has sentido tanto, pero al igual que antes no habías sentido tanto, es probable que venga otra persona que te haga sentir todavía más y pienses que eso sí es amor. Sin tener en cuenta que es lo mismo que dices ahora.

Es difícil de entender, lo sé, pero dale un par de vueltas. Además, si eso que sientes ahora mismo de verdad es el amor más puro e incondicional. ¿Qué pasaría si la otra persona no te correspondía? ¿Ese sentimiento seguiría ahí? Eso te destruiría por dentro. Ver a la persona que amas con cada minúsculo átomo de tu ser coqueteando con otras personas, ligando con más gente, saliendo con ellas... Pero ahora pongamos que no, que superarías a esa persona y harías vida normal. ¿Entonces de verdad era amor puro? ¿De verdad has podido olvidar a esa persona por la que te entregaste en cuerpo y alma? La verdad es que no lo creo.

Pero ahora veamos el ejemplo de que si que es correspondido. ¿Qué pasaría? ¿Querrías estar todo el día con esa persona tal vez? Joder, ¿ni siquiera querrías pasar tiempo con tu familia o amigos? No sé si eso es amor eh. A mí me parece más una obsesión.

Aunque bueno, suponiendo que amas a esa persona con cabeza y corazón. Aparte de querer estar con ella, sigues queriendo pasar tiempo con tus familiares y amigos. ¿Qué pasaría si tuvieras que escoger? ¿Qué pasaría si alguien te dijera que te tienes que quedar con esa persona o con tus familiares y amigos? Es un mal trago estar entre la espada y la pared de esa manera, pero te toca elegir. ¿La escogerías a ella, a esa persona? ¿Estás dispuesto a sacrificar a las personas que te vieron crecer y estubieron ahí para ti? También es verdad que no todos los miembros de tu familia son buenos, pero en ese caso, ¿no estarías usándola para deshacerse de esas nubes negras que te atormentan?

Parece que ninguna respuesta es la buena. Pero la respuesta correcta es la que tú hayas escogido con sinceridad, esa es tu respuesta correcta y si estás de acuerdo con las consecuencias que esa respuesta traería, está todo perfecto.

Y he de decir que hay algo que no he mencionado. ¿Sabes la diferencia entre querer y amar? Yo puedo querer a alguien, pero no amarle. Yo quiero a mi madre porque me siento cómodo con ella, quiero a mi mejor amiga porque creo que puedo confiar en ella, yo quiero a mi cantante favorito porque su música me inspira para pensar las cosas dos veces antes de decidir si están bien o no, quiero a juego favorito porque es mi vía de escape donde puedo estar tranquilo y olvidarme de toda la mierda que paso hoy.

No todo es lo que parece, y aunque parezca que no tiene ninguno, si le das muchas vueltas a todo le puedes sacar uno o dos porqués. Y, quieras o no, eso es una bendición y una maldición y una bendición al mismo tiempo. Gracias a eso puedes ver las cosas que te gustan y describirte como persona. Pero al final te acostumbrarás a necesitar ese porqué, y cuando no lo encuentres, le darás vueltas y vueltas hasta que, en lugar de pensar hasta la lógica, lo harás hasta la locura.

En fin, el amor. Ese dulce placer que nunca podremos alcanzar y que deja detrás de su falso rastro infinitos gritos de socorro. Supongo que es normal que pase esto. Pero, entre tú y yo, todos sabemos que a esta sociedad le encanta lo normativo y odia y margina todo lo demás. ¿Quién te dice que si llegas a encontrar ese amor puro no te será arrebatado por salirse de la norma?

Las mil caras de un pequeño diamanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora