CAPÍTULO 36 Padrino

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—Oh— Andrea al decir eso, se dio cuenta que no debió hablar, no creyó que fuese importante, era por estrés, ¿No?, a menos que su hija estuviera planeando darle otro nieto, si era así, ya se estaba muriendo de emoción anticipada.

—Sí, vomité— la rubia confirmó.

—Supongo que hablaremos de eso más tarde— Charles le jalaba los pantalones a su papá, ya estaba cansado. —Es hora de irse— lo cargó.

Taylor cargó a su hija y todos emprendieron camino a los autos, irían a cenar a un restaurante privado a las afueras de la ciudad, para celebrar, su equipo de trabajo pesado y los bailarines, todos estarían ahí, esa era la despedida correcta para una gira tan enorme, representativa y memorable.


Los Kelce Swift iban en una sola camioneta, así que Travis no perdió la oportunidad de preguntarle a su esposa lo dicho antes.

—¿De verdad vomitaste? — lo soltó por fin.

—Sí, Trav, lo hice, pero es porque estaba nerviosa, obviamente, nos hemos estado cuidando, claro que no es por un embarazo—

—¿Y cómo puedes estar segura de eso?, los preservativos no son cien por ciento seguros, todos lo saben—

—Travis, deja de asustarme, no estoy embarazada, sabes bien que sufro de ansiedad y que algunas veces puede pasarme esto, no es por un bebé—

—¿Y si sí lo es? — la miró.

—No me hagas dudar, sé que no lo es, pero, si te sientes con ganas de quitarte eso de la cabeza, entonces me haré una prueba—

—Me encargaré de conseguirla— dijo aliviado.


Para la cena de todo el equipo y la familia, Taylor rentó el restaurante, no iba a exponer a sus hijos más de lo que ya en el concierto, ellos ya se mostraban muy cansados, no soportaban el sueño y aunque a la cantante le gustaba mucho convivir, debían irse al hotel, los demás se quedarían si querían, ella invitaba lo que quisieran comer o beber, pero sus bebés ya pedían irse.

Charles lloraba.

—Debemos irnos, gracias de nuevo, espero volver a verlos pronto, pero mis hijos ya se mueren de sueño— Taylor se despedía de todos.

Sabrina y Selena se iban a quedar, Austin, Sydney y sus padres igual, así que no sentía tan feo irse antes que todos.

Travis tenía a Evie dormida y Taylor a Charles, salieron del restaurante directo a la camioneta, por suerte no había personas queriendo captarlos, se percibía tranquilidad en esa linda calle llena de nieve.

Alex los esperaba paciente, le dio a Kelce una bolsa de papel, la rubia ya sabía su contenido, entraron al auto.

—Trav, ¿De verdad Alex te consiguió la prueba? — se sentía apenada. —Ahora va a saber esto—

—Tranquila, no es como qué dirá algo, solo imaginará que tuvimos un montón de sexo y ya—

—¡Travis! —

—Ok, ok— dijo riendo. —Llegando al hotel, acostamos a los niños y le ponemos fin a esto—

—Bien—


El camino al hotel fue en silencio total, Taylor sabía perfectamente que no estaba embarazada, si fuese así, lo intuiría, los síntomas no son algo que se puedan ocultar, aunque, por otro lado, existen embarazos que ni se sienten, ya no sabía que pensar, si lo estaba se arruinaría todo de nuevo, planeaba volver a buscar otro bebé con su esposo, pero soñaba con su boda primero, si tenían un bebé en ese preciso momento, se atrasaría de nuevo todo.

Eres mi juego finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora