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Mía Martínez

El bullicio del backstage del desfile de Victoria's Secret llenaba el aire mientras nos preparábamos para el gran espectáculo. Había pasado un mes desde mi última conversación con Ferran y la ruptura de mi amistad con Katya, pero hoy, frente al espejo, me sentía lista para dejar todo eso atrás y brillar en la pasarela.

Mientras me maquillaban, compartía risas y nervios con mis compañeras. Entre bastidores, el ambiente era de emoción y nervios.

- ¿Estás lista para brillar, Mía? - preguntó Bella una de mis compañeras con una sonrisa alentadora.

- ¡Si! Estoy lista para conquistar la pasarela - respondí con una sonrisa, tratando de mantener la confianza a pesar de los nervios que sentía en el estómago.

Kendall se acercó, mientras se arreglaba el pelo.

- Vas a ser increíble, Mía. ¡Todos te van a adorar! - exclamó con entusiasmo.

Agradecí sus palabras con una sonrisa agradecida, sintiendo el apoyo de mis compañeras en este momento crucial.

Candice, con su radiante sonrisa, se acercó a mí con entusiasmo.

- ¡Mía, estás lista para brillar en la pasarela hoy! - exclamó, extendiendo su mano para darme un abrazo.

Asentí con una sonrisa, aunque mi corazón latía con fuerza por los nervios.

- Sí, estoy lista. Es un honor ser parte de esta increíble marca - respondí, tratando de contener mi emoción.

Mi hermana Ana se acercó a mi lado, su rostro lleno de orgullo.

- Estamos contigo, Mía. Sabemos que vas a brillar como siempre - dijo Ana con una sonrisa reconfortante.

Gigi y Kendall se unieron al grupo, intercambiando bromas y risas mientras se preparaban para salir a la pasarela. Bella y Sofía también estaban presentes, compartiendo historias y consejos sobre cómo mantener la calma en medio de la intensidad del espectáculo.

A pesar de la emoción del momento, no pude evitar sentir un pellizco de tristeza al darme cuenta de que esta vez no podría hacer una gran aparición con mi barriguita de embarazada. Aunque ya tenía casi cuatro meses de embarazo, mi pancita apenas se notaba, lo que significaba que tendría que esperar un poco más para lucir mi nueva figura en la pasarela.

Sin embargo, me negué a dejar que esa pequeña decepción empañara mi entusiasmo por el evento. Respiré profundamente y me concentré en el desfile que estaba por venir, sabiendo que tenía el apoyo de mis compañeras y que haría todo lo posible para brillar en la pasarela una vez más.

Mientras me vestía con el primer atuendo de la noche, sentía la emoción palpitar en cada fibra de mi ser. La lencería negra con encaje se ajustaba perfectamente a mi figura, realzando cada curva con elegancia y sensualidad. Las alas de seda que adornaban mi espalda ondeaban con gracia con cada movimiento que realizaba.

Los estilistas se aseguraban de que cada detalle estuviera en su lugar, ajustando delicadamente los tirantes y las alas para garantizar que todo luciera impecable en la pasarela. Mientras me miraba en el espejo, me sentía como una verdadera diosa, lista para deslumbrar al mundo con mi belleza y confianza.

La emoción se intensificaba a medida que el desfile se acercaba, y mi corazón latía con anticipación por el momento en que pisara la pasarela. Sabía que este sería un espectáculo inolvidable, y estaba lista para brillar con todo mi esplendor.

Mientras esperaba en la cola, escuchaba la melodía hipnótica de The Weeknd llenando el backstage con su energía vibrante. Observé con admiración a las modelos que avanzaban hacia la pasarela, cada una radiante y segura de sí misma, llevando consigo la esencia del glamour y la elegancia.

𝗗𝗼𝗯𝗹𝗲 𝗩𝗶𝗱𝗮 || Ferran TorresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora