Remember the time 👑🐸 Wilmon

Remember

—¿Recuerdas cuándo nos enamoramos? –Preguntó Wilhelm de la nada.

Simón detuvo sus pasos por un segundo ante la pregunta, Wilhelm nota la reacción de su novio, pero no dice nada sobre eso, solo espera la respuesta del otro. Simón continua con su caminata siendo seguido por Wilhelm mientras piensa en esa pregunta la cual le tomo por sorpresa, por qué tocar ese tema, es un poco extraño preguntar eso de la nada, pero esta lejos de ser la pregunta más rara entre ambos después de casi diez años de noviazgo.

—Como olvidarlo, fue en nuestro primer y último año en Hillerska, después aquella fiesta.

—En mi caso fue cuando te vi cantar en el coro de la escuela en mi bienvenida– confesó Wilhelm– Pero, supe que estaba enamorado de ti cuando enfrentaste a Henry en aquella clase.

—¿No sabía que creías en el amor a primera vista?

—Nunca creí en eso, hasta que te conocí.

—Aw, eso es tan cursi– dice Simón abrazando el brazo de su novio mientras siguen su camino.

—Tú me volviste cursi –admite Wilhelm, obteniendo una risa por parte de su novio, continuo hablando–. Solo lo sentí, que eras el indicado, jamás había sentido algo así por nadie mas.

Simón volvió a detener sus pasos, pone su mano gentilmente en el rostro de Wilhelm para juntar sus labios en un tierno pero corto beso. Aunque el beso se había detenido Simón seguía sosteniendo el rostro de Wilhelm, ahora con ambas manos—Por qué estas tan romántico esta noche –murmuró Simón.

—No puedo decir lo mucho que amo a mi novio.

—Si puedes, y lo haces todo el tiempo, pero te conozco y sé que estas ocultando algo.

—No es verdad– eso lo dice con cierto nerviosismo, se esta delatando a si mismo.

Wilhelm aparta la mirada lo que provoca que las manos de Simón ya no toquen su rostro. Trata de hacer que las palabras salgan de su boca, sin embargo esta muy nervioso para hacerlo.

—Wilhelm–habla Simón preocupado, temiendo lo que sea que su novio quiere decirle–¿Qué ocurre?

—Simón–Wilhelm toma las manos de Simón sosteniéndolas como lo mas preciado, entrelazando sus dedos mientras sus ojos están puestos en ellas, por su parte Simón no deja de mirar el rostro de su pareja en búsqueda de alguna respuesta del porque el comportamiento tanta raro.

—¿Wilhelm?

—Simón, te amo–Wilhelm le confesó, y antes que Simón pueda responder, el ex príncipe continua–¿Te casarías conmigo?

Es ahora Simón quien esta sin palabras, a Wilhelm le asusta un poco la falta de respuesta del otro, lo llama en tratando de hacerlo reaccionar–¿Simón? ¿Estas bien? Dime algo lo que sea, menos un no,

—Eso... es lo que querías decirme.

—Si, ¿tiene algo de malo eso?–pregunta nervioso.

Simón niega con la cabeza–¡No! No tiene nada de malo, solo que por tu comportamiento me asuste y pensé que ibas a terminar conmigo o algo así.

—Eso jamás, preferiría volver a ser parte de la monarquía antes de terminar contigo.

Aquel comentario provoca una risa nerviosa en ambos.

Estando un poco más calmado al saber que su relación esta bien, Simón puede estar tranquilo, y es allí cuando realmente entiende lo que Wilhelm acaba de proponerle.

Matrimonio.

—¿Quieres que nos casemos? Por eso estabas tan nervioso.

—Si.. lo estuve pensando por mucho tiempo, estuve planeando la manera de como decírtelo, al principio quería hacer algo más grande para demostrarte lo mucho que te amo, pero sé que a ti no te interesan esas cosas tan pretenciosas.

—Y ¿Por qué en este momento? ¿Por que hoy?

—Porque hoy es el aniversario de la primera vez que te mire.

—Oh.

—Entonces–Wilhelm se pone de rodillas–. Simón, ¿Te casarías conmigo?

—¡Acepto!–responde feliz, pero nota que algo falta– ¿Y el anillo?

—Si sobre eso... lo olvide– admite avergonzado Wilhelm al recordar que había olvidado algo tan importante.

Simón suelta una pequeña risa por lo graciosa de la situación.

—En mi defensa estaba nervioso por eso lo olvide–se defiende Wilhelm.

Simón deja de reír, y habla—No importa, tenemos un anillo justo aquí.

—¿De qué hablas?

Simón no responde, en vez de eso también se pone de rodillas, estando a la misma altura que su novio quien no se había levantado. Lo mira atento mientras su pareja saca una pequeña caja de su bolsillo, coloca aquel objeto cerca de Wilhelm abriendo la caja mostrando un anillo.

—Simón...

—También pensaba proponértelo, pero tu te adelantaste en eso.

—Aun así me alegra que pensaras igual, me siento honrado.

—Entones, que dices ¿Aceptas mi propuesta?

—Acepto.

Dicho eso Simón saca el anillo de la caja, toma la mano de su novio y pone el anillo en el dedo anular de su mano izquierda. Wilhelm observa el anillo en su dedo, en la misma mano donde esta el pequeño tatuaje de corazón hecho por Simón.

—Te amo–dice Wilhelm.

—Yo también te amo–responde Simón.

A pesar del lindo momento se dan cuenta que siguen en la calle de rodillas y las pocas personas a su alrededor los miran raro sin entender que esta pasando.

—Nada que ver aquí, solo que me acaban de pedir matrimonio– declara Wilhelm emocionado presumiendo su anillo de compromiso.

Un par de personas siguen su camino, otros los felicitan.

Ambos se ríen por eso y agraden las felicitaciones, después de eso por fin se levantan para continuar con su camino. Mientras se van tomados de la mano.