Me presento: soy el magistral, extraordinario, talentoso y divertido Coleccionista de Historias.
Me puedes conocer por varios nombres, pero si te resulta más cómodo puedes llamarme simplemente el Coleccionista. Soy viejo, más viejo incluso que el mundo actual. Soy muchas cosas: soy él, soy ella, soy tú. No importa donde me busques, no importa lo lejos que te encuentre: siempre estoy ahí. No es de sorprender. Cada latido de mi corazón sigue el compás de los pasos de aquel cansado guerrero que tras la fría guerra regresa a casa; mis ojos son aquellas aves, testigos de como el océano se volvió rojo tras la muerte del monstruo que vivía en el centro del mundo; mis manos son la tierra que recorre el mundo, alzando majestuosas montañas que se inclinan ante la espada roja del mercenario vagabundo; mis labios son los que susurraron esperanzas al diablillo envuelto en cenizas, que soñaba volver ángel.
No soy Dios, ni poseo alardes de ello. Vivo por y para las historias que el mundo necesita contar. Y tú, mi querido lector ¿tendrás la suerte de ser participe de ellas?
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Relatos Perdidos del Coleccionista de Historias
RandomEl Coleccionista de Historias vuelve a sus andares.
