Eres mi juego final

Padrino PARTE 2

Se trasladaron a la cocina para preparar algo de merendar a los niños, Taylor dejó todo previsto, era la ama del orden, así que no saldría de la casa si no dejaba las cosas listas para sus hijos, aunque su esposo se podía encargar perfectamente, a ella le gustaba hacer todo.

El par de amigos estuvieron platicando desde la llegada de Ross, poniéndose al día era mejor en persona que por mensajes de texto o llamadas.

Charlie comía de las galletas de avena que su madre les hizo, en eso llegó Taylor y los pequeños se emocionaron.

—Ya volví bebés, ¡Hola Ross! — Taylor entró y se saludaron efusivamente. —¿Cómo ha ido todo? —

—Genial, Taylor, veo que a ustedes igual— dijo señalando a sus hijos.

Detrás de ella venía su amiga Selena, quien se quedó impactada al conocer a Ross, no podía negar que era un hombre bastante atractivo, además de un gigante igual que Travis, eso podía cautivar a una enorme sección femenina.

—Te presento a mi amiga, Sel— la rubia habló.

—Hey, Selena Gomez— dijo emocionado. —Hola, mucho gusto, Ross Travis— le dio la mano, bastante educado.

—Ho... Hola Ross, Selena— se saludaron y sonrió, quería ocultar lo más pronto posible lo cautivada que se sentía al conocer a tal personaje, luego de soltarse las manos mejor se concentró en saludar a sus ahijados. —¡Hola bebés! — les dio un beso en la mejilla.

Ross y Selena se iban a quedar una semana, los respectivos amigos estarían ayudando en un par de cosas con el tema de la boda más rápida que han organizado en sus vidas, Taylor estaba emocionada de por fin estar a punto de cumplir ese pendiente y sueño que ha tenido desde hace muchos años.

—Entonces, ¿Ya tienen una fecha concreta para la boda? — Ross preguntó, necesitaba prepararse mentalmente para ver a su amigo por fin rumbo al altar, aunque ya se había casado a escondidas con Taylor, ahora, en una ceremonia más formal, era algo que ellos dos siempre habían conversado, cuando llegara la chica correcta, le darían un anillo y prometerían pasar el resto de sus vidas con esa mujer, Travis ya lo cumplió, pero ahora el asunto era mera formalidad, una celebración para que sus familias y amigos pudieran asistir a la unión, además de que por lo que él sabía, Taylor lo deseaba mucho también, una boda real con el hombre que ama.

La pareja se volteó a ver en complicidad, era una locura, como casi todo lo que hacían, pero ya que lo estuvieron aplazando demasiado desde el embarazo de los mellizos y la apretada agenda de ambos, sobre todo de la cantante, querían apresurar las cosas, así que diciembre era la fecha ideal para hacerlo, terminar el año con una boda sonaba bien, además de que no querían interferir tanto con los compromisos de Kelce, los partidos y los entrenamientos le iban a ocupar hasta febrero si todo salía bien.

—A finales de este mes— los dos dijeron al mismo tiempo.

—¿Qué?, ¿Bromean? — Selena dijo.

—Sí, será en unas semanas, ya queremos formalizar esto, atrasarlo más es tedioso, duramos comprometidos todo un año, si no fue hasta febrero de este mismo año que nos casamos a escondidas, seguiríamos igual— Taylor comentó. —No será algo demasiado enorme, solamente familiares y amigos, es todo—

—Tiene sentido— Ross dijo.

—¿Para qué atrasar más la luna de miel? — Travis bromeó.

—Trav— Taylor se sonrojó. —No frente a ellos— rio.

—Está todo bien, tranquilos— Selena rio. —¿Puedo subir a instalarme? —

—Sí, te acompaño, ya vengo—