¡Hola a todos! Acá un nuevo capítulo jejeje.
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Besos y abrazos.
Cuando Daemon llegó a la casa, sus hijos ni siquiera preguntaron que tenían que hacer, Daemon y los niños llegaron primero, Rhaenyra y Jace casi detrás de ellos.
Jacaerys y Lucerys tomaron a sus hermanos menores y desaparecieron en sus habitaciones sabiendo que sus padres debían discutir, y sabiendo que era altamente probable que de eso dependiera el destino de sus familias.
- No es justo- decía Joffrey llorando abrazado a Jace- Nunca habían discutido ¿Por qué ahora tenemos que irnos?- dijo él y Jace lo abrazó.
- No sé que sucede Joff- dijo Jace sintiéndose culpable por causar tantos problemas.
- ¿Fue por los gastos que hicimos en la semana?- dijo Luke con miedo de que su padre se hubiera enojado con su madre por no darse cuenta que ellos habían tomado la tarjeta.
- Es su culpa- dijo Aegon llorando mirando a sus hermanos- Gastaron mucho dinero en tonterías- dijo Aegon y Jace lo miró con culpa.
Viserys comenzó a llorar diciendo que odiaba a sus hermanos y Luke intentó calmarlo.
- Está bien, está bien- dijo Jace mirando a Joffrey que mecía a Visenya que lloraba también- Podemos solucionarlo ¿Si? Tenemos la boleta, los devolvemos- dijo Jace y Luke negó.
- Nos harán cambiarlo por algo más, pero jamás nos devolverán el dinero- dijo Lucerys y Jace maldijo.
- Entonces salimos a venderlos- dijo Jace y Lucerys asintió.
Venderían los juegos, venderían todos con tal de tener el dinero de vuelta.
Tal vez eso ayudaría a que sus padres no discutieran.
Daemon y Rhaenyra se habían encerrado en la habitación y mientras él estaba sentado en la cama con el rostro agarrado entre sus manos, ella estaba de pie, con lágrimas contenidas mirándolo fijamente.
- ¿Realmente crees que te creeré que no te acuestas con Mysaria?- preguntó ella entre sollozos, su voz temblaba con una mezcla de dolor y desconfianza.
Daemon, visiblemente frustrado por la acusación, iba a responder con firmeza
- La vi contigo, tú no tenías camisa- gritó ella, mientras él maldijo en respuesta a la situación tensa.
- Me estaba haciendo un masaje, Rhaenyra. Me lesioné un hombro, ¿quieres que te muestre?- exclamó Daemon, abriéndose la camisa para revelar un morado bastante notorio en su hombro, resultado de la lesión que había sufrido.
Rhaenyra retrocedió, sorprendida por la evidencia física ante sus ojos.
- Aléjate de mí- dijo ella, su mente luchando por procesar la información y las emociones contradictorias que la invadían. Además no lo quería cerca si estaba sin camisa.
Daemon, frustrado pero decidido a aclarar las cosas, mostró con firmeza el lugar de la lesión a Rhaenyra, esperando que la verdad ayudara a disipar las dudas y la desconfianza en su relación.
Si, admitía que fue mala idea dejar que Mysaria le hiciera un masaje. Pero no había sido nada más que eso.
- Me mentiste, dijiste que te habías quedado en casa de Corlys y era mentira- gritó Rhaenyra y Daemon maldijo.
- ¿Habría sido mejor para ti que te dijera que me quedé trabajando hasta las 7 de la mañana de un sábado con Mysaria? ¿Me habrías creído?- gritó él y ella sonrió con sarcasmo.
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Entre el presente y los recuerdos (Daemyra)
RomantizmEl matrimonio de Daemon y Rhaenyra atraviesa por una crisis difícil de superar. Un día en el centro comercial, será el inicio de las dudas de Rhaenyra, luego de coincidir con varias personas de su pasado, comenzará a replantearse si realmente fue lo...