III

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Terminó la semana, era sabado,tenia ganas de dar un paseo, pero como siempre, mis amigas no me avisaron, ni siquiera se molestaron en preguntar si queria dar una vuelta con ellas, pero da igual,soy mi mejor compañia, disfruto mucho el tiempo conmigo misma, pero tambien desearia tener alguien a mi lado, para tener una compañia de verdad.

Me visto y maquillo, cojo unos 60 euros y mi bolso y voy hacia la estacion. Voy a coger un tren hacia sevilla, estamos en epoca navideña, me encanta lo hermoso que es el alumbrado, tambien voy a tomar cafe e ir a alguna libreria para comprar libros nuevos, y alomejor algo de ropa.

Acabo de llegar a la estacion, habia demasiada gente yendo hacia sevilla, algunos para el trabajo, otros con la familia, otros con amigos y otros como yo, sin compañía.

(...)

Llegué a Sevilla y me fui directa al centro, para ver tiendas y ver si me apetecía algo, muchas veces solo hago fotos y a la noche me vuelvo a casa.

Después de una vuelta por el parque, decidí pararme en mi cafetería favorita para beberme un Ice latte de vainilla, mi favorito. Me encanta estar así, al aire libre, sin nadie molestando, solo el sonido de los pajaros y el sonido de las hojas chocando por el viento.

(...)

Después de la hora del café decido irme de nuevo al parque, para seguir con mi sesión de fotos, como siempre, solo fotos de flores y animales para subirlo a mi IG, todos los findes era lo mismo, algo repetitivo, pero era lo que me gustaba, si algo sabía, es que me gustaría estudiar algo relacionado con la fotografía.

(...)

Al llegar la noche, vuelvo a la estación para volver a casa.

Sentada en el asiento del tren, guardo mi cámara y me acomodo mis cascos para relajarme en el trayecto.

Un chico entra en el tren y se sienta a mí lado, no le doy importancia, no me importa que gente se siente a mi lado.

Cuando ya llegó mi parada, veo que el chico también vive en el mismo lugar en el que yo vivo, decido llamar su atención tocandole el hombro para saber quien era, parecia de mi edad.

El chico se da la vuelta y los dos nos quedamos mirándonos fijamente, era Ryan, el chico del parque, cada segundo que lo miraba, se volvía más guapo, mi corazón iba a salirse de mi pecho y ese cosquilleo constante me ponía a mil.

(...)

Alguien me llamó, así que decido darme la vuelta, al saber quien era me quedo congelado, era Lara, venía guapísima, pero, iba sola, ¿A donde fue? La última vez también iba sola, tal vez le guste estar sola.

-Hola Lara- dijo ryan con una sonrisa amable

-H-hola Ryan, que tal? - Dijo Lara algo avergonzada

-Bien, ¿y tú? -Dijo Ryan amablemente

-Bien, me alegro-

La incomodidad se notaba solo en mí, Ryan parecía tan tranquilo, mientras que yo, estaba más incomoda ¿Lo habra notado?, la primera vez que nos vimos yo era muy cortante, seguro que ya lo sabe, seguro que ya sospecha que me gusta.

-Bueno, Ryan, me tengo que ir, adiós- Dijo Lara con un intento de sonrisa Amable.

-Adios Lara- dijo Ryan mientras sonreia moviendo su mano de lado a lado.

Al ver a Ryan de esta manera no pude evitar reírme, parece un niño pequeño en el cuerpo de alguien de 18 años, eso me enamoraba más, su personalidad.

<Ryan>

Después de despedirme de Lara voy a por mi moto para volver a casa.

Tras llegar a casa agarro mi teléfono, desde un principio, pensando en hablarle a Lara.

Mierda, se me olvidó pedirle su teléfono de nuevo, estaba tan nervioso por parecer amable que olvidé completamente el pedirle su número.

Me encantaría pensar que la próxima vez se lo pediré, pero nadie sabe si está va a ser nuestro ultimo encuentro o habrá más, pero prometo no olvidar pedírselo.

<Lara>

Llego a mi casa después de este largo día, paso todas las fotos de la cámara a mi móvil y las subo a IG, decido ponerle de fondo la canción -M.A.I- de "Milo J", una de mis canciones favoritas.

No gaste nada de dinero, pase todo el día en el parque dando vueltas y haciendo fotos a pájaros, uno de mis hobbies, practicamente.

Agarro mi Movil y me doy cuenta de que no le pedí el número a Ryan, es lo que quería hacer desde la primera vez que lo vi, y cuando tuve la oportunidad, no la aproveché, dios, ¿Porque soy tan distraída?, desearía encontrarmelo otra vez para pedirle su número y tener una conversación más larga, parece un chico tan amable que a su lado parezco la persona más fría y borde de todo el planeta tierra.

(...)
Tuuu
Después de ducharme, sigo con la misma rutina de todos los días, leer hasta quedarme dormida. El día siguiente era 10 de junio, cada dia faltaba menos para las vacaciones de verano, son mis favoritas, por la larga duración de esta, pero si hablamos de temperaturas, son las peores vacaciones de todo el curso.

¿Soy la única que odia el calor, pero en pleno invierno se pone al lado de la chimenea?, hay una explicación, el calor del verano no es lo mismo que el calor de las chimeneas, ¿alguien esta de acuerdo conmigo?

Suena la alarma, tengo muy pocas ganas de despertarme, pero tenía que dar mi paseo matutino, me visto, agarro mis cosas y salgo a dar una vuelta por las afueras de mi ciudad.

Después de la vuelta decido empezar a hacer Crochet, le prometí a mi tía hacerle una bufanda, y todavía no la terminé, ahora en verano, no servirá de mucho, pero por lo menos, ya la tendrá para invierno, siempre intento mirarle lo positivo a las cosas, ¿Se nota?

Al llegar la tarde, decido ir al parque donde conocí a Ryan, para despejar la mente.

Encuentro a una chica, leyendo en un banco escondido entre plantas y flores, me llamó la atención, parecía muy interesante.

Me acerco y me siento en el banco más cercano a ella, intento ver que libro está leyendo, pero no lo logro ver bien.

me siento y saco mi libro de mi bolsa, me pongo a leer intentando llamar la atención de la chica para, mágicamente, crear una amistad.

Después de un rato, la chica me notó y empezó a mirarme.

De repente, está se levanta y se acerca a mí

-Hola- dijo con un tono amable y una sonrisa

-ah, hola- dijo Lara

-¿Me puedo sentar?-

-Si, claro, ¿por qué no?-

-¿Que lees?-

-Trilogia fuego-

-Ese es mi libro favorito- dijo sonriendo

-Que bien, ¿como te llamas? Yo Lara-

-Ah, si, se me olvidó presentarme, me llamo Giselle, acabo de llegar a esta ciudad por trabajo de mis padres, este parque es muy bonito y vine a dar una vuelta y terminé leyendo en un banco-

-Bonito nombre, Giselle-

-El tuyo también, Lara-

Estuve mucho tiempo hablando con Giselle, le encantaba leer, tenía mi misma edad, era francesa pero criada en España e iba a mi mismo instituto, una chica muy bonita y amable, eso sí, éramos tal para cual.

Nunca me había sentido tan cómoda con alguien.

nosotros y nadie másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora