𝐀𝐂𝐓𝐒 ㅡ Park Sunghoon

Capítulo 36

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Al llegar al destino, lo primero que hizo Seoyul fue escribirle a su madre y mandarle fotos. Luego, fue a buscar su maleta, la cual Jay le pasó amablemente. Esperó a que todos tuvieran sus maletas para que Jaehyun pudiera buscar las llaves en la recepción del lugar donde estaban. Era un tipo de casa-mansión rentable. Era blanca, con palmeras alrededor, un jardín hermoso, dos pisos, balcones, prácticamente era la casa vacacional de un rico de película. El primer piso tenía una amplia sala con sillones suaves y limpios, una cocina enorme y una escalera -con diseños de la realeza- al segundo piso. En el techo, percibió un candelabro negro que se veía hecho en otro siglo.

A Seoyul le dieron una habitación de una sola cama en el segundo piso. Con un baño ya que era la única mujer en la casa y debía tener privacidad, según Jaehyun. Lo que decía Jay era cierto, el padre de Sunghoon era muy servicial y caballeroso, y su hijo era casi lo mismo.

Los dos tenían piel clara y facciones de modelos, los colmillos marcados y una sonrisa que resaltaba. Tenían una altura parecida y se cruzaban de brazos al mismo tiempo. Al principio parecía que no eran parientes, pero luego se notaba.

De todas formas, Seoyul estaba en su cuarto, con sus crocs puestas, el aire encendido y un pantalón holgado por las rodillas, viendo su celular. La puerta fue tocada, algo que le extrañó, desde hace rato solo oía los gritos de Sunoo y Jaehyun, uno emocionado y el otro molesto. Supuso que la suposición de Jay era cierta.

— Pase — exclamó, volviendo a su celular un segundo después de ver quién entró.

— Waa, me encanta este cuarto — comentó Jay mientras miraba el cuarto.

— ¿Con quién te tocó? — cuestionó, recordando que los amigos tenían que compartir cuarto.

— Con mi hermano Jungwon — contestó. Seoyul intentó disimular que le sorprendió el hecho de que Jay y Jungwon sean hermanos -porque no se parecían en nada para ella- —. Jaehyun va solo, Heeseung con Sunoo y Sunghoon con su mejor amigo Jake. Los que más suerte tuvieron — comentó mientras se sentaba en la cama.

— Y yo conmigo misma.

— Corrección: los que más suerte tuvieron después de ti — comentó e hizo a la chica reír.

— Buen momento para ser mujer supongo — alzó los hombros.

— ¡Ah cierto! Vine a decirte algo — recordó el chico —. Dice Jaehyun que bajes a comer algo luego del largo viaje.

— No tengo hambre.

— Baja igual. No estará tranquilo hasta que comas algo — le dijo antes de abrir la puerta, pero no se fue —. Por cierto, mi cuarto está justo después de tu puerta, por si me necesitas — comentó y salió.

Seoyul, sin muchas ganas, se levantó de su cama y fue abajo. Agradecía que el padre de Sunghoon se preocupara por ella, aunque era más por el contrato que le hicieron firmar, pero no quería bajar de la comodidad de aquella cama.

Igualmente, se encontraba bajando hacia la cocina cuando Sunoo salió de una puerta con traje de baño -pantalón y parte de arriba- saltando de alegría.

— ¡Ya convencí a Jake y a Sunghoon de ir! ¡Jaehyun, ya tres personas quieren ir! — exclamaba el chico.

— ¡Sunoo, cierra la puerta! — oyó una voz salir del cuarto por donde Sunoo apareció. 

No quiso hacerlo, pero vio dentro del cuarto, encontrando la espalda de Sunghoon en el fondo del cuarto. ¿Cómo sabía que era él? Porque luego vio la cara de Jake cerrar la puerta. 

Sintió sus mejillas ponerse rojas y desvió la mirada, buscando a Jaehyun en la cocina.

— Jaehyun — llamó al mayor, captando su atención, éste estaba organizando los alimentos en el refrigerador —. Jay me dijo que me buscaba.

— Sí, para que comieras algo por el largo viaje que tuvimos — señaló dentro del refrigerador —. Compré jugos, dulces, frutas y refrescos para ustedes. Puedes tomar lo que quieras si tienes hambre — sacó un jugo y un plato de comida y se lo dio a Seoyul —. Puedes sentarte ahí a comer.

Señaló el comedor. Seoyul asintió y se sentó a comer. La verdad, no tenía hambre, pero la comida de Jaehyun sabía bien y no quería hacer sentir mal al mayor. 

— ¡Jake, ven acá! — escuchó un grito, de nuevo, del cuarto de Sunghoon y Jake. 

Lo próximo que supo, es que Jake se había metido en problemas. 

— ¡Oh, mira el historial de Sunghoon!

— ¡Shim Jake, te voy a matar! 

— ¡La buscaste en redes sociales!

— ¡No te importa, Jake! ¡Dame mi celular!

Y así siguieron los gritos. Seoyul intentaba no escucharlos viendo su celular, pero ese comentario de Jake rondó por su mente. ¿Sunghoon había buscado a alguien en redes sociales? Y ella creía que tenían algo especial. Ni teniendo un vínculo celestial se interesaba en ella.

— Estos niños... — Jaehyun musitó, viendo la puerta cerrada de los dos chicos — No te sorprendas, Seoyul, ellos son así de desastrosos juntos — comentó hacia ella.

— Puedo decirlo — confirmó, sin saber cómo responder a eso ciertamente.

Sintió la puerta del cuarto abrirse, de donde salió Jake corriendo con un celular en la mano, el cual suponía que era de Sunghoon. Salió por la puerta por el jardín, siguiéndole Sunghoon, al cual ni le dio tiempo de ponerse camisa -al parecer-. Seoyul al ver el torso de Sunghoon volteó la cara y comió rápidamente para borrar esa imagen de su mente. 

— ¿Sunghoon te incomodó? — preguntó Jaehyun, viendo su expresión de sorpresa — Puedo decirle que se controle. A veces se le olvida que aquí hay una mujer y no solo sus amigos — expresó su enojo el mayor.

— Está bien. Solo subiré a mi cuarto — llevó el plato al fregadero y se llevó el jugo.

Salió de la cocina para dirigirse a las escaleras, pero un rápido Jake pasó por el frente suyo como un cohete, y luego Sunghoon casi se choca con ella. El chico le agarró los hombros para no llevársela de frente y luego pasó a su lado, corriendo detrás de su amigo. 

— ¡Shim Jake, ven aquí! ¡Estás muerto! ¡Será mejor que duermes con un ojo abierto!

— ¿Solo uno?

— ¡Sabes qué, no duermas! — rio ante lo que le gritó Sunghoon.

Subió las escaleras, aunque Jaehyun le dijo algo antes de que llegara al segundo piso.

— Por cierto, Seoyul, Sunoo convenció a la mayoría de ir a la playa a dar un paseo. ¿Quieres ir?

— No, gracias. Me quedaré a dormir — sonrió hacia el mayor para ir a su cuarto, finalmente.

Apenas llevaba un día con Sunghoon y sus amigos, y había pasado lo inimaginable. ¿Qué pasaría en los próximos dos días juntos?