13. Nicolás Flamel y el Espejo de Oesed

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No todo es lo que parece

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- ¿Te has dado cuenta? Dumbledore tenía razón. Ese espejo te pudo volver loco -dijo Ron en cuanto Harry nos contó sobre sus sueños, la Capa Invisible y el espejo.

- Por más que me cueste algunas veces estar de acuerdo con Ron, tiene razón -dije, asintiendo levemente mientras procesaba la información- Que bueno que Dumbledore te lo haya advertido esa tercera vuelta, Harry, no me quiero imaginar lo que te hubiera pasado si volvías a ver ese espejo.

Siendo sincera, no era tanta preocupación la que tenía, sino curiosidad. Tengo muchas ganas de buscar ese espejo y ver si lo que dice Harry era real, pero como Dumbledore dijo, lo pudo haber movido al día siguiente. "No hace daño intentar buscarlo" -pensé, mirando a Hermione con la cabeza algo ladeada.

Hermione parecía estar dividida entre el horror de la idea de Harry vagando por el colegio -como si no lo hubiéramos hecho antes- por tres noches seguidas y la decepción por que no encontraron nada.

- ¡Sí Filch te hubiera atrapado! -chilló Hermione, horrorizada mientras negaba con la cabeza- Tienes suerte de quien sea te haya regalado esa capa te haya salvado.

- Sí, a propósito... ¿Puedo ver esa carta? -le pregunté, sintiendo la mirada fulminante de Hermione sobre mí por no tomarla en serio- Es para una tarea... Ya sabes.

- Sí, sí, tarea -dijo con sarcasmo Hermione, resoplando- Pensé que en la Sección Prohibida hallaríamos algo, pero parece ser que ese tal Flamel no existe.

La realidad me golpe como un Erumpent cría jugando a las embestidas. "Sé que escuché algo sobre él... ¡Pero de dónde!" -pensé para mí misma, apoyándome en mi mano izquierda mientras veía a Harry bajar con un sobre en su mano.

- Aquí tienes la carta para tu tarea, Amaris -dijo Harry con diversión, tendiéndome la carta mientras se volvía a sentar.

- Gracias -dije a la par que abría la carta y la leía:

Tu padre dejó esto en mi poder antes de morir.
Ya es tiempo de que te sea devuelto.
Utilízalo bien.
Una muy feliz Navidad para ti.

Alcé una ceja y miré a Harry y después la carta, debatiéndome.

"Conozco esta letra" -pensé, guardando la carta en su sobre.

Le entregué su carta y miré a los tres como discutían sobre donde más podrían buscar.

- Yo digo que vayamos con calma -dije, sacando una rana de chocolate de mi bolsillo y la desenvolvía- Pronto sabremos quién es él. Puede que a Hagrid se le vuelva a escapar algo más.

- Eso podría tardar mucho tiempo, Amaris -se quejó Ron, desplomándose en el sillón.

- Podría ser peor, Ron -dije, comiendo de un bocado la rana de chocolate.

- Podríamos seguir buscando en la biblioteca -sugirió Hermione, recibiendo resoplidos y quejas de parte de Harry y Ron- ¡Es nuestra única salida de momento! Puede que se nos haya escapado algo... Alguna sección...

- Sé que leí algo sobre él en alguna parte -dijo Harry, pasándose las manos por el cabello- Estoy seguro.

- ¿Qué tal si en vez de buscar adelante, empezamos buscando atrás? -sugerí, mirando a los tres- Puede que estemos buscando a alguien que es del pasado, pasado.

❃🔮❃

Cuando las clases dieron inicio, volvimos a buscar en los libros de la biblioteca durante diez minutos durante todos los recesos a Nicolas Flamel. Aunque yo solo duraba tres minutos antes de irme incómoda cuando me topaba con Aeron entre los estantes solo o acompañado de varias chicas de otras casas que le hablaban empalagosamente. Esto solamente sucedía si buscaba sola en secciones de magos viejos -Hermione, Ron y Harry no me hicieron caso en buscar en magos viejos- o a veces cuando simplemente buscaba un libro para pasar el rato.

𝙰𝚖𝚊𝚛𝚒𝚜 𝙷𝚎𝚕𝚕𝚖𝚊𝚗 𝚢 𝚕𝚊 𝙿𝚒𝚎𝚍𝚛𝚊 𝙵𝚒𝚕𝚘𝚜𝚘𝚏𝚊𝚕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora