capítulo 3

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Me desperté con la luz del sol a la mañana siguiente. Mire hacia un lado y el sultán seguía durmiendo. Me levanté de la cama tapando mi cuerpo con una ligera sábana blanca y me acerque al escritorio.

En el habían un montón de piedras y un hermoso collar de tulipán.

Disleza - me giré.
Su majestad - me reverencie ante el mientras él se levantaba.
Te gusta el collar? - me pregunto.
Es hermoso, la persona a la que se lo valla a dar tiene mucha suerte - dije mirando el color.

El agachó la cabeza y se vistió.

Dije algo malo? - pregunté.
Ese collar lo estaba haciendo para mi consorte principal la madre de mi hija Fatma pero falleció en el día del parto - dijo terminando de vestirse.
Losiento mucho por eso, pobre pequeña, ya la conci es una niña hermosa - dije intentando animarlo.
Que quieres desayunar? - me pregunto.
Me gustaría mucho comer huevos de codorniz - dije lamiéndole los labios.
Enseguida - llamo a los aghas y se los pidió.

Mientras traían la comida estuvimos hablando y cuando la trajeron comimos mientras hablábamos.

Te gustan mucho las aves - dijo riendo un poco.
Me encantan, podría comerme todas las aves del país - río y reí con el.
Eres como mi madre la Sultana, ella le encantaba comer codorniz cuando estaba embarazada - sonreí.
Es muy lindo, creciste feliz aquí cierto? - pregunté.
Lo hize gracias a mí madre, pero perdí a la mayoría de mis hermanos sabes - dijo algo triste.
Me lo contaron, y también conocí q tus hermanas la Sultana Aysé y la Sultana Sah, tienes una familia hermosa - seguí comiendo.
La tuya no la conozco aún, cuéntame - dijo.
Me quedé callada por unos segundos - bueno mi familia no me quiso mucho, ellos tuvieron hijos varones pero murieron, solo sobreviví yo y tuve que ser yo la heredera del trono de Italia pero a ellos no les agrada y lo tienen que aceptar, me mandaron aquí sin preguntarme, más bien me obligaron, aunque me alegra hacerlo conocido - dije.
Si no tuviste buena familia allá entonces aquí si la tendrás, cuando heredes el trono de Italia tu serás la reina de ahí y la de aquí - dijo besándome.

Cunado terminamos de desayunar comenzo a contarme muchas cosas sobre la dinastía y el imperio y sobre las sultanas como la Sultana Mahidevram, la Sultana Mihrunissa y la Sultana Halime.

Realmente admiro a la Sultana Mahidevram, todo lo que consiguió y hizo por esta dinastía a pesar de tener en contra al sultán por años, me hubiese gustado conocerla - dije sonriendo.
Ella fue una gran sultana, tampoco llegue a conocerla, se dice que ella nunca perdió la belleza que poseía ni siguiera el día de su muerte, fue la primera regante del imperio - dijo contándome más y más cosas.
Conociste a la Sultana Mihrunissa? - pregunté.
Si la conocí, falleció cuando yo tenía 10 años, realmente le tenía un cariño especial a sus nietos, después de su muerte mi padre el sultán no volvió a ser el mismo y incluso dejo a la Sultana por otra de sus consortes - me contó.
Mahmud - dije - puedo pedirte algo?
Pídeme lo que sea - me dijo.
Quiero ver el mundo a través de tus ojos, quiero convertirme al islam - le dije.
Estas segura, lo quieres con el corazón? - me pregunto.
Con el alma - respondí.

El fue y volvió con una bello banco que me puso en la cabeza.

Repite lo que digo, soy testigo de que Allah es nuestro único Dios - dijo.
Soy testigo de que Allah es nuestro único Dios - repetí.
Soy testigo de que - dijo.
Soy testigo de que - repetí.
Mahoma es su mensajero - dijo.
Mahoma es su mensajero - repetí.

Después comenzó a enseñarme los pilares del islam y las hermosas cosas del islam hasta el anochecer el cual la pasamos juntos de nuevo.

* * *
Pasaron 5 noches estando en los aposentos del sultán cuando regrese de nuevo a los míos. Me veía como nueva estaba realmente feliz, realmente me había enamorado.

Me cambié de vestido a uno rojo con una corona y me arregle el cabello dejándolo suelto para ir a ver a la madre Sultána.



Me dirigí hacia ahí junto a mi criada con la que vine de Italia la cual ahora se llamaba Nermin porque se volvió al islam al igual que yo. Caminé hacia ahí y por el camino me encontré a una joven cuncubina que llevava sábana y mantas al harén y se cayó al suelo con ellas.

Fui donde ella y la ayude a levantarse y a levantar todo, parecía muy pequeña.

Gracias sultana - dijo antes de irse y reverenciarse.
Quien es ella? - le pregunté a Nermin cuando está se fue.
Es una cuncubina nueva, la encontraron sola, es muy pequeña pero muy buena en los deberes y todo - dijo Nermin.
Quiero que la traigas conmigo, la quiero como criada - dije antes irme.

En los aposentos de la Sultana se encontraba ella con la pequeña sultana en brazos y a su Aldo estaba Hatice.

Sultana madre - me reverencie - sultana - saludé a Hatice.
Querida ven siéntate - me dijo la Sultana.

Me senté a un lado delante de la Sultana Hatice y charlamos durante un par de horas. Luego me fui a mis aposentos donde me esperaba la muchacha de antes y fui hacia el balcón con ella. Me senté mientras ella estaba delante mío.

Como te llamas? - pregunté.
Nilufer sultana - me respondió.
Bonito nombre y cuantos años tienes? - le pregunté.
15 sultana - comenzó a contar con los dedos - 16.
Eres muy joven pero eficiente y inteligente, quiero que me seas leal y a partir de ahora serás mi criada - dije con una pequeña sonrisa.

Ella de acercó mi traje agradeciendome.

* * *
Mi sultána, el sultán la llama a sus aposentos - dijo Nermin.
Enseguida voy - le dije.

Me puse un vestido verde esta vez para cambiar junto con una corona a conjunto y en dirigí hacia ahí.

Al llegar el estaba sentado y me senté con el.

Cuéntame sobre Italia - me dijo.
Me levanté y me puse frente a él - bailes - sonreí - el hombre baila con la mujer al ritmo de la música - hize un pequeño ejemplo.
El hombre baila? - me pregunto.
Así es, venga le enseñaré - cogí su mano y le enseñé a bailar.

Pasaron las horas y nos sentamos a cenar miéntras hablábamos.

Puedo pedirte algo Mahmud? - le dije.
Pide lo que quieras y lo cumpliré - sonreí.
En Italia nos bañamos en tinas, extraño relajarme en una - dije haciendo un puchero.
Entonces conseguiré una para ti - sonreí de nuevo.
Harías eso por mi - lo abraze.
Mírate pareces una niña - me besó.
Puedo pedirte algo más? - pregunté.
Que quieres mi vida - reí.
Me aparecen aves - hize otro puchero.
No quedarán más ves en el país si sigues comiendo codorniz pero claro que sí mi amor quiere aves las tendrá - le pidió a los aghas y trajeron la codorniz enseguida.


Haseki Disleza Sultán Donde viven las historias. Descúbrelo ahora