Protege tus secretos

Aquí hay gato encerrado

- Pero, ¿cómo va a estar él aquí? -. Pregunté confundido, a la vez que alterado.

- Supongo que habrá notado algo raro en la inspección de Vito y habrá venido a verlo todo con sus propios ojos -. Respondió el profesor nervioso.

- Pues vaya cagada-. Dije ente risas (estaba borracho).

Ambos salimos corriendo de la discoteca. Afuera nos estaban esperando el resto para poner rumbo de vuelta a la escuela.

Iba a ser la primera vez que no solo iba a levantarme con resaca, sino también con miedo. Ramírez ahora mismo se encontraba en el punto de mira, debido a que Norman ya se había enterado de toda la verdad que tratábamos de ocultar.

Al día siguiente comenzó el tercer y último trimestre en la escuela, pero sin duda alguna, fue un pésimo inicio. A pesar de ser domingo y no tener clases, el profesor nos convocó a todos.

- Buenos días, chicos. Supongo que os imaginaréis porqué os he reunido a todos aquí -. Comenzó Ramírez preocupado.

Todos nos miramos entre nosotros, avergonzados.

- Pues yo no. Veo a todo el mundo como si hoy fuera el último día de sus vidas y no sé muy bien porqué -. Dijo Olaf desconcertado.

-¡¿Pero tú dónde estabas ayer?! -. Preguntó Leia algo alterada.

Antes de que Olaf pudiera abrir la boca, el profesor continuó hablando.

- Pues mira Olaf, ayer apareció Norman en la fiesta y descubrió lo bien que vivimos en este sitio y la de millones de reglas que he roto solo para poder estar a gusto con vosotros y también conmigo mismo.

- Pero no tiene porqué pasar nada malo -. Dije intentando calmar el ambiente.

- No sabéis de lo que es capaz -. Susurró Vito desde el fondo de la habitación.

- ¿Qué has dicho? -. Preguntó el profesor.

- Cuando estaba en el coche hablando con él para decirle que todo iba perfectamente y también, para poder mandarle las grabaciones de audio, me dijo unas palabras que hasta a mí me hicieron sentir un pequeño escalofrío.

- ¿Que te dijo? -. Esta vez, todos preguntamos apresurados.

-"Aún tienen una última oportunidad para demostrar lo egoísta y lo solitario que se es cuando se trabaja en el mundo del cine. Aunque, entre tú y yo, no creo que todo ande bien en esa escuela. Espero equivocarme, porque si no me encargaré personalmente de Ramírez. Yo le pago para que haga bien su trabajo, por eso mismo, si me entero de que no es así, habrá consecuencias". Yo traté de responderle como pude, pero creedme, no fue una situación fácil-. Vito estaba pálido. Aunque no lo dijo en voz alta, se notaba como se auto culpaba de lo que había pasado en la discoteca.

- Papá, estaba claro que Norman estaba al tanto de lo que pasaba. Era una indirecta. ¿En serio no la pillaste? -. Dijo Truman alterado.

- Estaba nervioso. No sabía bien en que pensar.

Truman no estaba ayudando a que Vito se sintiera mejor.

- Bueno Truman, eso da igual. No podemos volver atrás en el tiempo, por lo que no nos queda de otra que buscar alguna solución -. Trató de calmar el profesor.

- Ya, pues yo no veo ninguna solución posible. Norman no tardará en aparecer para arruinarnos a todos. ¿Ahora ninguno vamos a poder cumplir nuestro sueño de ser estrellas en el mundo del cine? Ya sabía yo que no debía hacerme ilusiones y mucho menos salir de mi casa. El mundo exterior es una mierda y aunque no tenga millones de cámaras apuntándome, mi vida parece una puta broma -. Al decir aquello, Truman subió cabreado a su habitación.