𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐥𝐚 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐠𝐡𝐨𝐬𝐭 [ghost x lectora]

• DESENFRENADOS

Antes de empezar les tengo una recomendación, lean este capítulo con la canción de fondo:

I see red- Everybody Loves an Outlaw
One of the Girls - The weeknd
Fill The Void- The weeknd

Este capítulo es puro 🔞 así que disfruten.

Nuestros cuerpos vibraban con la urgencia del deseo mientras descendíamos del carro. Cada paso que dábamos hacia la casa estaba cargado de anticipación y pasión contenida. Ella se aferraba a mí, sus labios buscando los míos con ansias insaciables, y yo correspondía a cada uno de sus besos con una entrega total.

Una vez dentro de la casa, nuestros movimientos eran casi frenéticos. Mis manos la sostenían con firmeza mientras avanzábamos hacia su habitación, un rastro de besos y caricias marcando nuestro camino. Cerré la puerta tras de nosotros con un golpe suave pero decidido, sumergiéndonos en un mundo de intimidad y deseo compartido.

Con cuidado y determinación, la deposité con suavidad sobre la cama, nuestros ojos encendiéndose con la misma intensidad que nuestras pasiones. Ella me miraba con una sonrisa traviesa, sus labios entreabiertos en un gesto tentador que me invitaba a perderme en ellos una vez más. Era como si el aire mismo estuviera cargado de electricidad, alimentando el fuego que ardía entre nosotros.

Con un gesto lleno de deseo, ella me quitó los guantes de cuero con los dientes, desatando una corriente eléctrica de excitación que recorrió todo mi cuerpo. Mis manos ansiosas se deslizaron sobre su piel, despojándola lentamente de su vestido que obstaculizaba nuestra conexión.

Bajo ese vestido se reveló un conjunto de lencería exquisitamente elegido, adornado con encaje que realzaba cada curva de su cuerpo con una delicadeza tentadora. Los culottes negros añadían un toque de misterio y sensualidad, como si hubiera sido seleccionado meticulosamente para la ocasión, aumentando aún más el ardor de nuestros deseos compartidos.

Con una voz cargada de deseo, le susurré al oído: -Qué bonita eres bajo mi mando-. Sin esperar más, retiré su ropa interior, dejándola completamente desnuda ante mí.

La admiré por un momento, maravillándome con su belleza desnuda y entregada. Luego, comencé a besarla lentamente, descendiendo por su cuello con suaves caricias de mis labios. Mi boca exploraba cada rincón de su piel, descendiendo gradualmente hacia su pecho, donde mis besos se volvían más intensos.

Con un anhelo abrasador, mis labios se posaron sobre sus pechos, explorando su suavidad con delicadeza antes de darle suaves mordisquitos que hacían que soltara gemidos de placer. Sus manos se aferraban a mi cabeza, instándome a continuar.

Sin detenerme, descendí aún más, trazando un camino de besos por su abdomen hasta llegar a su vientre bajo. Allí, mis labios encontraron la curva de su piel con una pasión creciente.

Con un movimiento fluido, descendí hacia su intimidad, atrayéndola más hacia mí y aferrándome con firmeza a sus muslos. Mis dedos exploraron con delicadeza su feminidad, acariciando sus labios inferiores mientras mis ojos se encontraban con los suyos, comunicando un deseo desenfrenado que ardía entre nosotros.

Con una mano, acaricié suavemente sus labios húmedos y le susurré: -Estás muy mojada-. Mis caricias se concentraron en su clítoris, estimulándolo con precisión y suavidad. Con cada roce, su cuerpo respondía con curvas sensuales y gemidos de placer.
Con un deseo insaciable, decidí prolongar el momento, saboreando cada parte de su intimidad con mi lengua experta. Descendí lentamente, explorando sus labios inferiores con movimientos sensuales, mientras mi lengua acariciaba su clítoris con delicadeza y precisión.

Sus gemidos se intensificaron, llenando la habitación con su melodía de placer, y mi excitación creció con cada sonido que escapaba de sus labios entreabiertos. Su respuesta a mis caricias me impulsaba aún más, alimentando y aumentando mi deseo de llevarla al límite del éxtasis.