Lee Namra tiene una misión, descifrar si el sospechoso del caso es culpable o si sólo es un empresario.
Shi Oh tiene otra misión, vengarse.
Ambos sin saber esto del otro. El se casa pensando que es una chica ingenua y ella se casa pensando en arre...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nam Ra
—— Solo es un favor, hermano mayor. ¡Solo uno! — exclamo molesta — Revisa a YoonGi debe estar mal. ¡También es tu sobrino! — cuelgo y bajo las escaleras— Este otro hombre...hace más de una hora le dije que trajese la comida. ¿A dónde rayos fue? ¿Acaso fue al desierto a buscarla? Con esas piernotas largas, estoy segura de que llega allá. Como es rico, me imagino que ni siquiera sabe pedir la comida. ¿De qué sirve ser tan galán y guapo si no sabrá cómo buscar una comida?
—— De hecho estaba por llamarte para que bajaras a comer. — detengo mis pies y lo escucho detrás de mi. Cierro la boca y los ojos también. Volteó y lo veo sentado con la comida ya servida y los vasos llenos de refresco —
—— Señor Ryu...
—— Que tierna eres cuando te molestas... dejaré pasar lo de las piernotas largas y lo de no saber pedir una comida. — agacho la cabeza llena de vergüenza —
Maldita sea...
—— Lo siento... — se levanta —
—— ¿Guapo? ¿Galán? ¿Eso es lo que piensas de mí? — pongo los ojos en blanco — Me gusta...sabía que pensabas eso, no me sorprende. — con la cabeza agachada me siento a su lado. El sonríe y se sienta a mi lado — Debes ya haberte calmado... ¿sigues enojada conmigo?
—— ¿Por qué refresco?
—— Porque no queremos que te embriagues otra vez ¿o si? — lo miró aterrada —
No puede ser
—— ¿Me viste? Yo... ¿Hice algo vergonzoso? — el sonríe mirando hacia otra parte —
—— ¿Vergonzoso? — me mira a los ojos — Yo no lo llamaría así. — nerviosa tomo los cubiertos y comienzo comer. ¿Qué me está pasando? —
—— Deberías comer...se enfriara la comida. Gracias.
—— ¿Qué tengo que hacer para que me perdones?
—— Tu...deberías... Comer...si...come, si comes te perdono. Pero si comes en silencio. — el asiente con una sonrisa y comienza a comer. Cuando no me ve, me quedo mirándolo en silencio. No puedo apartar mi mirada de él sin sentirme nerviosa. Vuelvo y miro el plato y decido hablar — ¿Por qué estabas muy frío? — me mira y frunce el ceño — Esta mañana...ni siquiera volteaste a verme. ¿Ayer me pasé de la raya borracha? — me mira en silencio y niega sonriendo —
—— Nada de eso...e estado estresado con la empresa y me desquito con quienes no debo...ese empleado muerto por ejemplo...trataré de no hacerlo más... compensaré a su familia y me aseguraré de qué mis empleados no trabajen tanto. — sonrío y asiento —
—— Que bien. Eso está mejor. — me mira y sonríe —
—— Acompáñame. — fruncí el ceño — A un día de trabajo. Así conocerás a una nueva empleada.
