La llegada de las cadenas ⛓️
El presente llegó como una flor en primavera,
en un bello día soleado,
y allí estaba ella, la figura que cambiaría mi destino.
Yo, como espectador, tenía los ojos vendados,
atrapado en un laberinto de sombras,
sin poder apreciar la belleza oculta a mi alrededor,
pero mi corazón latía con fuerza, un eco sordo de esperanza.—¿Por qué ella podía ver, y yo no?
se preguntaban mis ojos, ansiosos y frustrados.
—¿Por qué las sombras, cómplices de mi ceguera,
me impedían deslizarme hacia la hermosura que se presentaba ante mí?Las sombras me apartaron de la luz,
como un guardián celoso de secretos.
Pero el tiempo, maestro paciente,
me ofreció la oportunidad de contemplar
y sentir esa luminosidad cautivadora,
y de acariciarla con mis labios,
como si cada susurro de su luz
fuera un enigma por resolver.Aunque podías ver, en aquel día
el resplandor se desvanecía en la rutina,
solo tu corazón lo percibía,
una mariposa atrapada en un frasco,
pero tú no le hacías caso,
ignorando la danza de su vibrante esencia.La luz brillaba frente a tus ojos,
pero fue el tiempo, con su paso inexorable,
el que finalmente desnudó el velo,
revelando la magnificencia que siempre estuvo ahí.
¡Oh, corazón! Compadece por no haber reconocido antes
los tesoros escondidos en la penumbra,tú, el navegante perdido en un océano de ignorancia.
_🥀_
El 17 de abril, un domingo cualquiera del 2022, a las 8:00 PM.
Allí estaba yo, en mi cuarto, rodeado del silencio y la penumbra, devorando un poemario titulado "El poeta que desea la muerte". Pasaba las páginas con desinterés, hasta que me topé con una frase que me hizo esbozar una sonrisa inevitable: "Solo vivo, pero deseo discutir con la muerte y regañarlo de por qué se ha dilatado en traerme".
Un fantasma de risa me atravesó en ese instante, como si el mismo espíritu de la locura se posara a mi lado. La idea de que alguien quisiera confrontar a la muerte, exigirle explicaciones y, quizás, ponerla en su lugar, era tan absurda como deliciosa. En medio de mis reflexiones, imaginé al poeta, con su pluma en mano, señalando a la muerte como si fuera un mal anfitrión que ha hecho esperar demasiado a su invitado.
Así, en aquel rincón del tiempo, absorbido por la locura de las palabras, me dejé llevar por la idea de que la vida y la muerte, en su inagotable danza, juegan a atraparse mutuamente. Y ahí quedé, sonriendo ante el despliegue de este absurdo, sintiéndome cómplice de un desafío insignificante pero, a su manera, provocador. Con esta última imagen grabada en la mente, cierro el capítulo, dejando que la risa y la muerte se balanceen en esta extraña comedia que es la existencia.
El timbre de mi teléfono resonó como un eco en la quietud de la noche. Me giré en la cama, sintiendo el roce fresco de la almohada en mi mejilla. Dos mensajes. "¿Fran, estás en tu casa? Sé que es tarde, pero ¿podrías venir a mi casa, por favor?" . respondí:
-"Sí."
Me levanté, temblando de nervios, como si se tratara de una primera cita. Tomé mi chaqueta del respaldo de la silla, un gesto insignificante, pero lleno de peso en aquel momento. Salí a la calle, cuidando de no hacer ruido, como si la misma noche se sintiera vulnerable ante la conversación que estaba a punto de tener. Había pasado tanto tiempo desde que hablamos, desde que compartimos risas y secretos. El aire fresco de la noche golpeó mi rostro, pero sentí que el verdadero frío provenía de lo que dejaba atrás: el eco de una abuela fallecida, el peso de la soledad y la carga de haber crecido sin una figura paterna.
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.. LA HISTORIA DEL PEQUEÑO MUNDO ...
ContoLa historia del mundo de este libro se desarrollara desde la perspectiva del personaje llamado Fran de los angeles , perspectiva simple y pero con historia un poco risible , donde se presenta el abismo del día , la presión del pasado , y la inconfun...