Valeria se incorporó en la cama, recién levantada. Su pelo ya tenía toda la parte superior rubia, aunque lo seguía llevando despeinado. Estaba en la cama de Andrés, pues era su día libre y no tenía que levantarse pronto para trabajar, pero notó la ausencia de un elemento muy importante en aquella cama: El propio Andrés. De pronto le vino un olor dulce de fuera de la habitación. Valeria se levantó, se puso su pijama compuesto de una blusa corta que dejaba su ombligo al aire y un pantalón corto de color azul y se aventuró fuera de la habitación. Allí vio a Andrés cocinando y... ¿Bailando? Ah, era Vin. Se dirigió a él y le abrazó por detrás, siguiendo su cadera mientras miraba por encima de su hombro.
- Buenos días, Vin, ¿Andrés te ha vuelto a obligar a levantarte a ti?
- Buenos días, querida, no no, esta vez he querido darte una sorpresa, has trabajado duro y te mereces un premio.
Valeria se fijó en la sartén, descubriendo que lo que emanaba ese olor eran tortitas.
- Ooooh, tortitas.
- Así es, me salen geniales.
- ¡Tortitaaaas! - Se escuchó una voz proveniente del pasillo.
Angie apareció por la habitación con los brazos levantados y cara de felicidad, solo paró al ver a Valeria abrazando a su padre y bailando con él.
- Uhm... ¿Vuelvo a la habitación?
- No peque, tranquila. - Dijo Valeria con una risa divertida mientras se separaba un poco de Vin. - Solo estaba jugando, no pretendía hacer nada así con él mientras cocina, me perdería su comida.
- Así que la comida de Vin es mejor que hacer eso, entiendo.
- ¿Cómo sois capaces las dos de saber quién soy sin que lo diga?
- Se os nota mucho. - Dijeron ambas al unísono.
- Cuando solo lo notáis vosotras no es tan obvio. - Dijo Vin sacando la tortita a un plato.
Ambas mujer y chica se sentaron a la mesa, Vin sirvió el plato de tortitas y otros tres platos junto con sirope de caramelo, cortesía de Valeria. Los tres desayunaron tranquilamente, adorando las tortitas que había preparado Vin mientras Vin se deleitaba más con los comentarios y las caras de felicidad de sus comensales.
- Bueno, esto ha estado muy bien, ¿cuál es el plan para hoy? - Preguntó Vin.
- Oh, bueno, pensaba en hacer lo mismo de siempre, vigilar la radio policial un poco mientras pasamos el rato.
- A mí me apetece algo distinto hoy, aunque si tienen obligaciones lo entiendo...
Valeria y Vin miraron a Angie, la cual tenía la cara un poco triste. Se miraron entre ellos.
- Bueno, podemos pensar otra cosa, no creo que pase nada porque Valeria se tome un descanso, en su ciudad hay más héroes.
- Sí, la cifra crece cada vez más. - Entonces Valeria recordó algo. - Coño, claro, hoy era la feria de Chamberí, podríamos ir los tres juntos.
- Me parece una buena idea. - Dijo Angie con una sonrisa.
Los tres terminaron de desayunar y se pusieron a prepararse. Valeria se fue a su universo para poder vestirse tranquilamente mientras Vin y Angie se vestían y preparaban sus cosas. Vin se puso una sudadera rosa y unos vaqueros mientras Angie llevaba una camiseta blanca y una chaqueta negra con otros vaqueros. Y por supuesto su fiel mochila con su glock dentro, nunca iría a ninguna parte sin ella. Vin toqueteó el reloj.
- Vaya, creo que nunca llegué a tocar personalmente este modelo, solo el prototipo que nos dio Valeria al principio.
- Sí, esa cosa fallaba como un demonio, pero este nuevo es infalible, me sigue sorprendiendo cómo puede hacer estas cosas con tanta facilidad.
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Gunspider 3: la gran cacería
FanfictionValeria ha conseguido redimirse y está poco a poco cambiando la opinión del pueblo sobre ella. Con los amigos que conoció en sus anteriores aventuras y nuevas amistades que empezarán a aflorar, nuestra desquiciada heroína se enfrenta a una consecue...