04-Radio

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Alastor sonrió para, esperando que Lucifer comenzara a hablar, pareció pensarlo un rato pero finalmente pronto habló

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Alastor sonrió para, esperando que Lucifer comenzara a hablar, pareció pensarlo un rato pero finalmente pronto habló

—¿Quieres saber por qué estoy aquí?—

—Claro, queridito—

Apoyó su cabeza en su mano, Lucifer tardaba en pensar, probablemente pensando que cosas debería de contar y cuáles no, pronto llegó la comida, o más bien, "postres" de ambos.

Aunque Alastor más bien lo había pedido solo para tenerlo de decoración, puesto que no era del todo su agrado las cosas dulces, por el lado de Lucifer sus ojitos se iluminaron y tomó una foto

—¡La presentación es muy linda!—

Alastor solo se quedó sonriendo, desde la perspectiva de Rosie, parecía embobado por la criatura que tenía enfrente.

Y Alastor no mentiría, no mentiría que la cosita que tenía enfrente suyo tenía un aura totalmente dulce, su sonrisa tan pura y ese rostro inocente fácil de profanar, con una belleza innegable, casí celestial, podría decir que podía llegar a parecer un ángel, un lindo angelito, sus pensamientos fueron sacados de él una vez la voz del chico comenzó a resonar por sus oídos

—Bueno, en realidad es una historia cómica. Yo tenía un amigo llamado Adán y ella tenía a su enamorada, Lilith, pero ella terminó enamorándose de mi—

mencionó con una suave risilla, antes de volver a comer de su pie, volvió a hablar, esta vez su rostro se entristeció sutilmente

—Sin embargo, de nuevo ella volvió a los brazos de Adán y me fue infiel con él, quedé a custodia de CharChar, así que corriendo de mis responsabilidades y miedos de allá, vine acá, tratando de comenzar de nuevo desde cero—

Aunque tenía una sonrisa en su rostro, se notaba visiblemente desanimado, Alastor prontó negó y su mano se dirigió a la cara del menor

—Oh, vamos, no te pongas triste, mon ange. Esto es para disfrutar y no para ponerse triste, disfruta de los placeres de la vida que se te proporcionan en estos instantes y no pienses en los que alguna vez tuviste—

Giró el rostro de Lucifer tomándolo de la barbilla, haciendo que el más bajito lo mirara, sus mejillas se coloraron y tosió tratando de ocultarlo

—G-Gracias señor—

Río nervioso y con un dejo de incomodidad, Alastor alejó su mano al ver esto y bebió un poco de su café

—Pero no me digas "señor", no soy tan mayor que tú—

—¡Cierto! Aún no sé su edad—

Miró a Alastor con una notable curiosidad, queriendo guiarlo a decir su edad

—No suelo hablar de mi, pero haré una exclusión por ti, bonito. Tengo 24 años, estoy en mi plena juventud—

No se le daba del todo bien hacerse el "divertido" pero siempre trataba de hacerlo, y aunque mayormente lo juzgaban o fingían una risa actuada, sintió la risa de Lucifer natural, su corazón dió un leve brinco

—¡Ow! Pero no eres tan mayor que yo, yo tengo 22 años—

—Te ves más joven, que sorpresa—

El rostro de Lucifer fue de una pequeña mueca, frunciendo el ceño, en una expresión de una molestia pequeña, como un berrinche infantil, que hizo reír a Alastor

—¡Quiero aparentar ser mayor! Siempre me sacan provecho en puestos de cosas por parecer de otro lugar y un joven—

Refunfuñó, suspiró pesadamente y bebió un poco de su café, con una extraña educación que sorprendió a Alastor, pero que igualmente lo hizo sonreír al ver que no era mucho como la gente pagana de allí, río divertido.
Y es que no mentiría que ese rostro lindo, cabello rubio y ese tono pálido de piel iban a llamar la atención de los transeúntes, dándoles a entender claramente que no era de allí, solo esperara que nadie llegara a dañar notablemente a ese dúo familiar.

—¿Qué hay de ti, Al?—

Preguntó el rubio una vez su berrinche infantil fue cesado por una felicidad al notar que su café era extrañamente delicioso, o quizá solo era hambre

—No suelo decir cosas de mi criatura, lo he dicho antes ya—

Se mofó al ver el rostro de desagrado de Lucifer ante eso, se veía extrañamente tierno

—¿Ocurre algo?—

—¡Eres aburrido! Pareces un abuelo, si no me dices tu edad creería que eres un viejo—

Pronto la sonrisa a Alastor se le borró, río por educación pero no tanto como antes

—¿Eso es un halago o debería de ofenderme?—

—¡Ofenderte! No está bien parecer viejito—

Le daba cierta gracia Lucifer, no por la falta de respeto que estaba llevando a cabo, si no por la cierta inocencia e ingenuidad que lo representaba, además de esa confianza que no tardó mucho en tomar hacía él, al igual que sus modismos que abandonaron toda tipo de educación que alguna vez tuvo al inicio

—Oh, bueno, me convenciste, te diré algo de mi, pregunta lo que quieras—

—¿Por qué eres locutor de radio?—

Tan rápido como Alastor dejó de hablar Luci habló, mayormente preguntaban cosas más personales a Alastor, pero una grata sorpresa fue eso, mientras esa criatura siguiera siendo así, no veía nada de problema

—Es una historia un poco larga, tengo dos, así que te contaré la más corta—

Lucifer lo veía atentamente, podía casí sentir que Lucifer consumiría su alma con sus ojos por la gran atención que estaba poniendo a las palabras de Alastor, eso le agradó notablemente pero no dijo nada

—Bien, desde pequeño fuí educado a la "antigua", a mi padre no le gustaba ver toda esa tecnología, decía que convertía a la gente tonta, y comenzó a tratar de involucrarme a ella, y honestamente, no lo hice por él. Pero ver a mi madre tan metida en el entretenimiento auditivo, ver como era auténtica la felicidad que se representaba mediante un audio en vez de tener que visualizarlo, sentía que daba más facilidad a la imaginación, de imaginarte los escenarios que a veces representaban en algunas historias o, simplemente enterarte de noticias sin necesidad de ver gráficamente algo desagradable me pareció agradable, eventualmente mi trabajo se dedicó a lo que ahora es—

Miró a Lucifer una vez terminó de hablar, los ojos de Lucifer brillaban y sonrió, aplaudiendo rápidamente y despacio

—¡Me gusta! Amo la naturalidad con la que puedes hablar de ello, eso significa que en verdad te gusta el trabajo. Me encanta ver a la gente hablar de lo que les gusta y no—

Era una persona realmente curiosa, un ángel, totalmente auténtico y natural, lindo, se había encontrado con una gran reliquia.

La inspiración me abandonó todos estos días pero ya qué, estaré ocupada toda esta semana y la que viene, también estaré estudiando para el exámen de admisión, desafortunadamente mi tiempo será efímero para ustedes, lo lamento en verdad

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La inspiración me abandonó todos estos días pero ya qué, estaré ocupada toda esta semana y la que viene, también estaré estudiando para el exámen de admisión, desafortunadamente mi tiempo será efímero para ustedes, lo lamento en verdad.

𝗦𝘂𝗺𝗺𝗲𝗿 𝗳𝗹𝗼𝘄𝗲𝗿𝘀.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora