No te entiedo

4 0 0
                                    


Ya llevamos un tiempo de conocernos, compartirnos tanto risas como recuerdos entre los dos. Al principio no fui de tu agrado y tú tampoco. No te comprendía y eso me molestaba.

Al terminar esa etapa nuestro grupo se separó y yo quede sola. Oh, bueno, quedamos solos.

Tal vez fue porque en ese entonces solo nos teníamos el uno al otro que tuvimos que convivir a la fuerza, no te voy a mentir, realmente me costo dejarte entrar en mi corazón. Me costo tratarte como un amigo. Pero a final de cuentas termine siendo yo la que cayó primero.

Y así fue como empezó, te amaba en secreto y trataba de engañarme a mi misma que todo lo que sentía era admiración, el amigo que nunca tuve ahora estaba ahí conmigo y se sentía bien. Se sentía bien estar enamorada del que pensaba era mi único amor en ese momento.

Cuando menos me di cuenta llego la angustia, esa etapa en donde no podía comprenderme a mi misma y que es lo que sentía. En donde mi sentimientos estaban divididos gracias a un agente externo que me advirtió sobre eso, sobre cómo tanto devoción puede llegar a opacar a una persona. Y yo, como una fiel creyente decidí no hacer caso ante tal blasfemia, aunque en el fondo sabía que era verdad.

Estaba perdiendo de a poco mi chispa, me estaba apagando. Ya no me sentía yo sino era contigo. No podía ser yo sin que tun no estuvieras ahí. Ya no me sentía a gusto con nadie.

Después de todo eso, el agente se retiró, lo entiendo, yo en su momento estuve enojada por reconocer perfectamente el motivo personal por el cual dejo de acompañarme. Pero ya no importa ¿verdad? Por que te tengo aquí conmigo.

¿Verdad?

Mal, muy mal. Pensar que tú y yo íbamos a ser inseparables fue mi primer error. Estaba tan sesgada por el hecho de que era tu mejor amiga. No aceptaba la idea que en algún momento nos tendríamos que separar. Y eso me frustó. No tenía cabida en mi mentó el hecho de que tú me abandonaras primero. Siempre me mantuve fiel ante la fantasía de que el "ambos" iba a ser eterno.
Pobre de mi.

Sucedió lo peor que me imaginaba
La separación.

Fue algo horrible, no lo voy a negar. Se sentía como estar perdida en un lugar desconocido sin la posibilidad de encontrar la salida.

En el momento en que me dejaste de hablar todo mi mundo se apago. Mis lagrimas siempre amenazaban con salir en cualquier momento cuando te veía hablar con otras personas. Como si yo fuera absolutamente nada, alguien más para remplazar. Mi corazón se ahuecó gracias a mis falsas expectativas sobre ti, fui tan ilusa al creer que hablarías conmigo y arreglaríamos todo.

Me costo una semana entender de que sino era yo la que tomaba la iniciativa ninguno iba a hablar. Y para serme sincera hasta ese punto lo único que quería escuchar de tus labios era el porqué de tu comportamiento.

Y yo se que nunca me contaste de cómo eran tus problemas, generalmente era yo la que me abría más para contar ese tipo de cosas, pero tú?

Cada vez que te preguntaba sobre algo así siempre me respondías de una manera "sincera" que no ocurría nada. Y yo te creía desgraciadamente.

Terminaste utilizando la famosa frase de "gracias a mi problemas es por cómo actuó" Y ahí entendí que todo lo que yo creía estaba mal. Todo lo que sabía de ti estaba equivocado. Fui yo la única quien se sinceró con el otro. En cambio tú jamás tuviste la confianza de decirme que es lo que te sucedía. Era la única que se esforzaba en equilibrar las cosas en aquello que ni siquiera era una relación.

Me esforzaba tanto en ser lo mismo que tú equivalías para mi, más nunca lo logré.

Llego diciembre y las cosas se calmaron.

Era una realidad que tú y yo nunca nos hablamos. Todos esas conversiones conversaciones en ese las puedo contar con los dedos de mi mano. Lo cual es triste.

Triste saber que yo era la única que escribía. Y en raras ocasiones tu.

Ahora las cosas han cambiado, yo cambie. Tu indiferencia o falta de comprensión mía cobro caro para nosotros dos. Ahora soy yo la que no contesta mensajes, ahora soy yo la que dice cosas hirientes y te hace sentir mal. Es irónico, como yo era la que buscaba atención y ahora nada me interesa.

Se ha vuelto gris mi perspectiva de las cosas, cuando creía que estarías ahí para escucharme me encontré con la gratas sorpresa de que no me entendías. Nunca entendías cual es y era mi pesar, pensabas que eran por cositas por las que me enojaba, pero nunca fue así.

Deje pasar demasiados cosas por querer sacar a flote lo que teníamos, defendía rotundamente que estaba enamorada de ti, pero al recapitular los hechos, me di cuenta que entre los dos nunca pusimos de nuestra parte. Nucas nos entendimos y muchos menos fuimos capaces de superarlo.

Ahora me entiendo mejor, se que es lo que quiero y quiero lo mejor para los dos. Una relación es algo equitativo y sano entre dos personas, no donde los dos sufren y callan por querer seguir juntos.

Y yo lo entiendo perfectamente, me daba miedo el hecho que no nos volviéramos a hablar, sin embargo, aquí estoy ahora deseándote lo mejor para tu vida. Que encuentres a alguien que si sirva para hacerte compañía. Y no alguien inestable que ni siquiera es capaz de amarse a sí misma.

Puedes que sea difícil aceptar este cambio, por supuesto que lo será, pero de alguna u otra manera lograremos superarlo. Y tal vez, solo tal vez, podamos ser capaces de perdonarnos el uno al otro y aceptar que ninguno de los dos estuvo listo para una relación.

Pero así es la vida, las personas van y vienen, a veces dejan un lindo recuerdo y otras preferimos nos mencionarlas. Y aún así estamos aquí, debemos de adaptarnos y salir adelantes como sobrevivientes y aceptar que la vida es así.

Dolorosa

Hermosa

Caótica

Pero incluso entre todo eso, una flor surge entro el caos y muestra ante todos su esplendor.






























Voy a hacer como que esta historia no existe y ahí la voy a dejar 🐺

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 02 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

No te entiendo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora