‧˚ʚ🍎 ;; El día que te conocí.

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El pelirrojo tomó la mano pálida de Lucifer, dándole un corto beso en la mano.

— Aquí es donde empieza mi plan.

— ¿Qué plan?

— Para empezar a enamorarlo, majestad.

Ahí fue cuando se dio cuenta que el ya había caído desde antes. Su "sinceridad" lo había enamorado y estaba seguro con el, claro que estaba estúpidamente enamorado.

Jamás, pero jamás habría pensado que esos momentos donde el sintió nuevamente amor, se acabarán nuevamente en sufrimiento.

Lamentablemente él no se fijaba en las personas correctas, eso lo condenó desde el principio.

Nunca se dio cuenta, desde el principio las cosas estaban muy raras. Lo rápido que había avanzado su relación, como si Alastor estuviera desesperado por tenerlo a él, claro eso era falso.

— ¿Que estás haciendo? Alastor.. — Trato de detenerlo, pero este ya lo había besado. Lucifer había correspondido al instante.

— Majestad, qué le parece llevar esto al siguiente nivel? — Tomó la mano del más bajo para empezar a guiarlo a la cama de su habitación.

Ni siquiera lo pensó dos veces antes de aceptar. — Está bien, hagámoslo Al..

Alastor empezó a besarle el cuello mientras le quitaba las prendas del pecho, Lucifer jadeaba en respuesta. Los besos bajaban a sus hombros mordiendo algo fuerte, haciendo que salieran finas gotas de sangre dorada que Alastor con gusto lamía.

Lucifer se echó con la espalda pegada a la cama mientras Alastor lo devoraba con la mirada.

Las ropas de ambos se encontraban en el piso de la habitación, mientras que el más bajo lo abrazaba por el cuello y el otro lo agarraba por las caderas mientras lo embestia, cada vez con mas fuerza, haciendo gemir y hasta gritar del placer que sentía.

El pelirrojo cambió la posición, ahora Alastor estaba sentado en la cama, mientras que el rubio estaba encima de su miembro, tratando de no moverse,  tratando de acostumbrarse a la nueva posición.

Alastor agarró nuevamente de las caderas a Lucifer, ayudándolo a dar pequeños brincos encima de él, haciendo que el rubio deje de pensar y solo dedicándose al clímax que estaba apunto de llegar.


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Al día siguiente, se había dado cuenta de lo que había hecho, pero no se sintió mal, todo lo contrario. Estaba más que feliz con Alastor a su lado.

Sintió una pequeña esperanza de que su vida vuelva a ser como antes, jamás pensó que el hombro al que daba por seguro que lo amaba lo traicionaría de tal manera tan cruel.

Desde aquel día, empezó a tener pesadillas cortas pero que lo perturbaban.

Una de esas era donde Alastor lastimaba sus alas en la intimidad, cosa que no creyó que pasaría ya que el era muy lindo con Lucifer cuando lo hacían.

La otra era donde Alastor lo emborrachaba a propósito para tener relaciones y despues de eso, empezaba nuevamente la primera pesadilla.

La tercera pesadilla era cuando Alastor le decía cosas hirientes para molestarlo, para después disculparse, invitándole a tomar hasta emborracharlo, de ahí empezaba la segunda pesadilla y después la primera..

La cuarta pesadilla empezaba con Alastor alejandose apropósito, sabía que Lucifer se ponia mal cuando el no estaba por mucho tiempo, asique desaparecía por un día y después volvía para burlarse de él y como parecía un idiota por preocuparse por el. Después empezaba la tercera.. la segunda.. y la primera siempre.

Sus pesadillas eran como un bucle que iban hacia atrás, y cada pesadilla era peor, todas empezaban muy mal y terminaban con la primera pesadilla.

Eso realmente lo asustó, pero ninguna de esas le preocupo tanto. Pero cuando un día se cumplió la cuarta pesadilla..

Alastor desapareció por un día entero y regreso cuando Lucifer estaba llorando en su cama. El mas alto dijo lo mismo que decía en su sueño.

Eres de verdad un niño, como lloras solo por irme un día? Que pasaría si me voy por años? Serias igual de idiota y llorón como ahora, o peor?

— Eres un.. TE ODIO! — Gritó aún con lágrimas cayendo de sus ojos, mientras lo miraba con impotencia. Salió de la cama para poder irse al baño para lavarse la cara y tranquilizarse. A Alastor ni siquiera le importo.

Lucifer recordó nuevamente su sueño, y entendió que esto ya había pasado! Claro en su sueño.

¿Acaso eso era un tipo de señal?

Con todos sus fuerzas deseaba que no, el amaba a Alastor.

— Necesito descansar.. — Se dijo así mismo. Le pesaban los ojos de tanto llorar.

Volvió al cuarto y vio que Alastor estaba todavía ahí. No se había ido. Significaba que el realmente estaba arrepentido y quería estar con el.

— Cariño, ya te tranquilizaste? — Preguntó con "interés".

— ¿No te vas a disculpar? — Dijo con molestia. — Llore mucho por ti..

Alastor lo pensó un rato, y empezó a hablar.

— Perdón por hacerte llorar, amor.

Empezaba la tercera pesadilla.. y ya no quería seguir despierto para vivir la segunda.



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Nose cómo escribí todo esto.

¡Gracias por leer! ‧˚ʚ🍎

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⏰ Última actualización: Mar 26 ⏰

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