RIVALES - ♡ NaHyo ♡

Capitulo 17

Ya estaban llegando a finales del año y por fin tendrían la excursión que hacían todos los de segundo año. Viajarían a las montañas y pasarían dos noches en ella, acampando y para Nayeon nada se escuchaba mejor.

Desde aquel día en la biblioteca, cada vez que Jihyo se encontraba cerca de Nayeon, sus dos amigas actuaban como una muralla entre ellas. A Nayeon le deprimía, ya que estaba deseosa de hablar con Jihyo.

Estaban en el aparcamiento de la escuela, esperando para subir a los autobuses. Dahyun golpeteaba la suela de sus zapatos contra el piso, ligeramente. Las dos chicas enviaban una mirada desaprobadora a Nayeon.

–Dos horas. Las dos putas horas de la ceremonia, estuviste mirando a Jihyo– la regañó Dahyun y la oji-miel bajó el rostro.

- Ya te estás dejando en ridículo– Nayeon pensaba hablar, cuando la periodista la mandó a callar -. Y no me vengas con el numerito de que es hermosa y todo eso.

–Ustedes no me han dejado estar cerca de ella, prácticamente me siguen hasta el baño - dijo, exasperada, y sus amigas asintieron.

- Así es como debe ser - le dijo Jeongyeon.

- Te protegemos - agregó Dahyun.

- No como esta guarra de aquí - dijo la coreana, señalando a la rubia que tecleaba en su móvil. Mina levantó el rostro, mirándolas.

-Está enamorada, ella no puede hacer nada contra eso.

- ¡Olvidarla!

–Raparle el cabello - Jeongyeon sonrió y Dahyun apoyó la idea.

–Se vería hermosa, aún sin cabello - dijo sin pensar Nayeon y sus mejillas se sonrojaron -. ¿Escucharon?

–Esperen un segundo, voy al baño a vomitar - dijo Dahyun, haciendo una mueca.

- Y mira, allí está tu amada chica - Jeongyeon comentó sarcásticamente, señalando a la animadora a lo lejos.

Allí estaba Jihyo. Daniel la recostaba contra el bus y prácticamente le comía la boca, cada día parecía que se besaban con más fuerza. Por un segundo pensó que la lengua de Jihyo saldría por el ojo de Daniel, la rubia enredaba los dedos en el cabello del chico pero, de un momento a otro, lo apartó lejos de ella. Se miraron con la respiración agitada y se dijeron algo que no pareció contentar del todo a Daniel. Nayeon no pudo soportar el seguir mirando y sus ojos se humedecieron, desviándolos.

–Ella... yo... yo... iré a ver cuándo partimos - dijo en un susurro.

Mina observó a sus amigas con reproche y ellas entendieron que tal vez si se habían pasado un poco. Fue hasta donde el profesor y preguntó, dentro de unos diez minutos saldrían los autobuses. Esperó, mirando a los estudiantes avanzar y se sentía tan cansada que ya no veía el momento para echar una siesta durante el viaje.

Escondía las manos en los bolsillos de su chamarra y bostezó, achicando los ojos. Observó a Jihyo hablando con el profesor a un costado y decidió no verla, le dolía mucho últimamente. En realidad, siempre le dolía. Era su culpa por haberse enamorado de ella, tonta, tonta.

-¡Vayan subiendo, por orden de lista!-gritó el profesor y todos fueron tranquilos.

Nayeon se acomodó la mochila de viaje en su hombro, el equipaje completo ya guardado en el maletero del bus. Jeongyeon sujetó sorprendida a su amiga por el brazo y Dahyun reclamaba al profesor, Nayeon seguía sin enterarse de nada ya que estaba muy distraída.

–No, mire otra vez la lista. Nayeon no puede ir con ella– dijo Jeongyeon con desprecio y sujetó más fuerte a la oji-miel.

–Así es el orden jóvenes. Park, ve entrando– el señor dijo a la rubia, quien mostró una mirada inocente y luego le sacó la lengua a Jeongyeon y Dahyun, las dos estaban echando humo –Im y Kim se sientan con ella.

Nayeon se quedó helada. Kim Jennie, era una chica cualquiera. Lo que le preocupaba era que tendría que compartir asiento con Jihyo, y otra vez los nervios la carcomían. Sus amigas la miraron con preocupación y Nayeon les sonrío para calmarlas, no querían que hiciese una estupidez y honestamente a Nayeon tampoco le fascinaba la idea. Entró al bus y avanzó por el pasillo hasta que encontró la caseta de los asientos amueblados, Jihyo estaba sentada en la silla junto a la ventana. Jennie iba tras ella y pensó que tal vez la chica quisiera sentarse junto a Jihyo, para hablar, pero en eso la rubia la miró.

-¿Ta vas a sentar o prefieres ir todo el camino parada?-preguntó, observando a Nayeon como si fuera idiota.

-Yo... no... ¿No querías sentarte con Jennie? - balbuceó, se sentía muy tonta y no podía dejar de observar a Jihyo como si en verdad lo fuera.

Jihyo negó con la cabeza y volteó a ver por la ventana.

-Siéntate - murmuró sin mirarla y Nayeon obedeció.

Su asiento quedaba muy cerca del de Jihyo y compartían el mismo reposa brazos, trató de alejarse un poco de ella y para así darle espacio personal. La rubia no daba señales de prestarle