Blue Beam| Kooktae°

Nuevo Orden

Era un lunes fresco y prometedor, el inicio de una nueva semana y el comienzo de una nueva etapa en la vida de Jungkook. Con una elegancia innata, fruto de su crianza en una familia acaudalada, caminaba por el campus de la universidad con un porte que denotaba confianza y sofisticación. Su saco de diseñador, perfectamente ajustado, complementaba su andar decidido hacia la facultad de Políticas Internacionales.

No había recorrido mucho cuando una voz exuberante lo detuvo.

—¡Jungkook! ¿Acaso ese es el andar de un hombre que se quedó atrapado en un columpio en Jeju? —la voz de Park Jimin, su primo, resonó con un tono juguetón.

Jungkook se volteó, encontrándose con la figura de Jimin, quien no podía contener la risa al recordar aquellos momentos de su infancia.

—Jimin, eso fue hace una década. Además, ¿no recuerdas que tú fuiste quien me empujó? —respondió Jungkook, aunque un brillo divertido en sus ojos revelaba su buen humor ante las memorias compartidas.

La risa de ambos llenó el aire mientras Jimin, con un gesto dramático, ofrecía su brazo para guiar a Jungkook por la universidad. Entre bromas y recuerdos, el recorrido se convirtió en una comedia de errores, con Jimin exagerando cada detalle y Jungkook fingiendo indignación.

Al llegar a la secretaría, una elegante secretaria les entregó el horario de clases a Jungkook con una sonrisa. Con el documento en mano, se despidieron y se dirigieron hacia la salida, donde el destino tenía preparado un encuentro inesperado.

Mientras Jungkook se acomodaba la mochila, su saco se enganchó con algo, o más bien, con alguien. Al girarse, se encontró con Taehyung, cuyos ojos se abrieron como platos al ver a Jungkook tan de cerca.

—Oh, disculpa, yo... eh... —Taehyung tartamudeó, claramente afectado por el repentino flechazo que sintió al ver a Jungkook.

—No te preocupes, estas cosas pasan —dijo Jungkook con una sonrisa amable, aunque no pudo evitar notar la mirada embobada de Taehyung.

Después de ayudar a Taehyung a desenganchar su mochila, Jungkook continuó su camino, pero algo dentro de él sabía que ese torpe y cómico encuentro sería solo el inicio de algo más.

Taehyung caminaba hacia su clase de historia, pero su mente estaba en otro lugar. El encuentro con Jungkook, aquel joven de sonrisa amplia y ojos brillantes, lo había dejado inquieto. A pesar de ser el mejor estudiante de su carrera, con un historial académico impecable y una reputación de excelencia, Taehyung no podía evitar sentirse torpe en aquel momento.

Las clases pasaban, y Taehyung asistía a cada una con diligencia: Economía Política, Derecho Internacional, Teorías de la Globalización. Sin embargo, en cada página que leía y en cada concepto que anotaba, la imagen de Jungkook aparecía, interrumpiendo sus pensamientos.

Taehyung era conocido por su capacidad para establecer conexiones profundas con sus compañeros y profesores, gracias a su naturaleza amable y su disposición a ayudar. A pesar de su timidez, siempre se esforzaba por superar cualquier desafío, luchando por sus metas con determinación.

En su clase de Historia Contemporánea, mientras discutían la teoría del Proyecto, Taehyung hizo un paralelo entre la manipulación de la percepción pública y la forma en que su propia percepción había sido alterada por un simple encuentro. La teoría, que habla de tecnologías avanzadas capaces de crear ilusiones a gran escala, le hizo reflexionar sobre cómo un momento breve podía cambiar la perspectiva de alguien.

La luz del crepúsculo se desvanecía lentamente mientras Taehyung salía del aula, sus pensamientos aún revoloteando alrededor de aquel encuentro casual. Con una mezcla de curiosidad y un leve asombro, se encontró con Jin, quien esperaba con una sonrisa amistosa.