032. Un plan

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Nam Ra

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Nam Ra

—— ¿Qué dices, cielo? Te acabo de sacar de ahí técnicamente. ¿Ahora quieres volver con ella? — el asiente con los ojos pegados al suelo y esto me hace ponerme a su altura — Muy bien, ahora dime la verdad. ¿Qué es lo que está pasando?

—— No quiero ser una carga para nadie...mi mamá va a enojarse, mejor llévame devuélveme a mi casa.

—— Esa no es tu casa... Y no eres una carga... ¿sabes que? Yo te rescaté, te quedas conmigo, te guste o no.

—— Pero tu esposo dijo-

—— No importa. Vienes conmigo. Tengo un plan.
nos acercamos a mi hermano mayor que se pone a la altura de su sobrino entre suspiros —

—— Perdóname, bandido...no tienes idea de lo mucho que quiero llevarte conmigo, pero no puedo.

—— Está bien...La tía me llevará con ella. — le responde encogiéndose de hombros con una sonrisa. Eso hace que mi hermano mayor frunza el ceño y se levante —

—— Pero dijiste que tu esposo-

—— Si, ya dijo que si. — respondo sin pensarlo — Me envió un mensaje. — voltean los dos hacia Shi Oh que está afuera recostado del auto usando su teléfono y esperándonos — Pero lo dejaré aquí, iré a buscar cosas para el, se que no puedes quedártelo, ¿pero puedes cuidarlo una hora? Solo una hora. — mi hermano eleva una ceja conociéndome y suspira asintiendo — Gracias.

Nam Ra

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Nam Ra

Espero que no me odie...

—— ¿Estás molesta porque no accedí a que se quedara en casa? — pregunta conduciendo y rompiendo el silencio que habitaba en el auto —

—— No...lo entiendo. Ya tienes suficiente conmigo y con la señora Kang. No quieres más molestia...especialmente de parte de mi que ya te e causado muchos problemas.

—— Nam Ra- — lo interrumpí —

—— Está bien. Debes creer que como Yoongi es mi familia, debe ser igual de problemático, es mi culpa. Pero no te preocupes, lo entiendo... Llévame a la repostería, trabajaré hasta tarde. — me observa en silencio y asiente —

Mi plan era que me dejase, allí y tan pronto el se marchase yo salir y comprar cosas para mi sobrino, tomarlo y esconderlo en su casa. Pero algo salió mal.

Estoy delante de él lugar esperando a que el se marche, pero sigue en el auto pensativo

"¿Qué estás esperando? Vete." Pienso apretando mi sonrisa falsa. El sonríe y se baja del auto.

—— ¿Q-Que? ¿Quieres decirme algo? — pregunté retrocediendo y tragando grueso. Esto no debería pasar —

—— Mañana me acompañarás a trabajar, déjame acompañarte hoy. — abrí los ojos con la intención de que se salieran. Nooooo —

—— ¿Qué? ¡No! No es necesario, señor Ryu. Yo haré esto rápido, puede esperarme en la casa y- — pasa de mí y entra a la repostería que estaba abandonada ¡Espera! — entró tras el mientras que observa en silencio —

—— ¿Por qué no hay nadie?

—— Les dije que podían marcharse. — le respondo con una sonrisa, la verdad es que la verdadera dueña me pidió que hiciera unas cosas y que luego cerrara...pero estoy en aprietos...ahora sí. Esto me pasa por mentirosa — ¿Por qué entró? Le dije que no es necesario.

—— Se lo dijiste al señor Ryu...no a Shi Oh. — otra vez me recuerda que puedo tutearlo indirectamente y camina observando su alrededor— Es muy lindo el lugar...pero no se parece a ti.

—— Mi padre lo eligió...

—— ¿Haces todo siempre para complacerlo? — bajo la mirada y escondo mis labios. Tenía razón...que idiota soy...debe creer que soy muy tonta... — Compláceme. — levanto la mirada creyendo que oí mal —

—— ¿Q-Que?

—— Compláceme a mí, Lee Nam Ra. Te prometo que valdrá más la pena conmigo. — me da la espalda y sigue mirando el lugar. Antes de que comience a temblar de los nervios y de pensar en qué droga se metió, vuelvo a pensar en mi sobrino. ¿Qué haré ahora? —

—— ...Tengo que ir al baño.

—— ¿Qué harás aquí? — detengo mis pasos, no, Nam Ra, no puedes ponerte a crear y demostrarle que sabes cero de repostería —

—— Limpiar un poco, apagar las luces, todo eso.

—— Es impresionante como nadie vino a robar aquí mientras que solucionabas con tu sobrino. — asiento escondiendo los labios y me marcho —

Pensé en otro plan...
Se que la señora Kang mentiría por mi






—— No.

—— ¡Señora Kang!

—— No puedo hacerle esto al señorito. ¿Quieres de verdad que me mate? — cierro los ojos y suspiro —

—— Haré lo que sea con tal de que solo compre las cosas con el dinero que le envié y lleve a mi sobrino a la casa y lo esconda... es solo eso. — ella se queda en silencio y me doy cuenta de que la estoy convenciendo— Sabes que ese niño es mi vida...también...lo maltratan... — supe que la convencí —

—— Iré por ese niño. Te llamaré para que sepan que estará a salvo conmigo.

—— ¡La amo, señora Kang! — salto de alegría y cuelgo. Corro hacia donde estaba antes y veo que el ya había comenzado a limpiar — ¿Qué haces?

—— Dijiste que tenías que limpiar. — me contesta levantando sus mangas, dejando sus largos brazos expuestos y comenzando a limpiar con su reloj sobre su muñeca. Mis ojos miran sus brazos y se cierran de inmediato mientras que niego sin parar —

No seas tonta, Nam Ra. El no te puede gustar...
No, no, no. Solo te traería MILES de problemas. No te enamores de él...

—— ¿Vas a ayudarme o me observarás todo el rato? — casi me caigo. ¿Soy tan obvia? Asiento y me acomodo a su lado para ayudarlo. Tomó un pañuelo y un plato con agua y jabón. No había mucho que limpiar. Estaba por buscar los guantes cuando el me detiene tomándome por los hombros detrás de mi. Su acción me congela, me quedo quieta sin saber que hacer —

—— ¿Siempre limpias de este modo? — no volteo y me quedo callada sintiendo que comienza a hacerle algo a mi cabello. Segundos luego, termina de hacerme una trenza — Pásame tu liga. — la toma de mi muñeca y luego ata la trenza en silencio. ¿Cómo un hombre sabe hacer trenzas? Bajo la mirada de nuevo llena de nervios y volteó en silencio —

—— Gracias. — con una sonrisa, pone mechones de mi cabello tras mi oreja. —

—— Que mala eres, me agradeces mirando el suelo.
lo miro a los ojos —

—— Gracias. — el asiente con una sonrisa — ¿De dónde aprendiste a hacerlas? — se queda en silencio unos segundos y veo que su sonrisa se desvanece. ¿Acaso hice una pregunta que no se hacía? ¿Un antiguo amor o algo así? El vuelve y sonríe observándome —

—— La señora Kang siempre me pide que se las haga. Ella me enseñó. — me responde con una sonrisa y siento que me miente, pero luego asiento con una sonrisa — Sigamos. — asiento de nuevo —

𝐍𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐅𝐨𝐫𝐞𝐯𝐞𝐫  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora