siendo un joven luchador clandestino, haruchiyo sanzu vive en el dolor y la agonía de haber perdido a quienes amaba, roto y enfermo, anhelando la muerte constantemente, pero con el peso de querer salvar al único que quedaba en su vida.
donde yasuhiro mutō se enamora de aquel chiquillo arisco que le salvó la vida.
↳˳⸙;; ❝ cry baby ᵕ̈ ೫˚∗:
⚠️ advertencias (importantes)!¡ ⚠️
— mención a: drogas, alcoholismo, asesinato, abusos sexuales, violencia intrafamiliar, corrupción, actividades ilegales y suicidio.
— la premisa de la lucha fue inspirada en un fanfic dabishiga, pero no me acuerdo del usser pero créditos a la lindota que lo escribió.
— universo alternativo.
— angst.
— diferencia de edades. mutō: 34, sanzu: 20.
— leer bajo tu propio riesgo, favor de mantener discreción.↳˳⸙;; ❝ cry baby ᵕ̈ ೫˚∗: fragmento.
— mátalo, o yo te mataré a ti. — la presencia y sombría voz de rindou hizo que recorriera en él un escalofrío. el mayor bajó su cubrebocas un poco, y como siempre hacía, recorría con la penetrante mirada el rostro cansado de haruchiyo, analizándolo y deleitándose con su estrella, aunque se acercó dispuesto a besarlo, el menor volteó su rostro. rin rió, pero sanzu sabía que no estaba feliz. — ya estás advertido. — solo halló verlo mal, con un pequeño puchero a través del cubrebocas, pero sin desobedecerle, su show comenzaba.
"luces, cámara, acción".
las arenas sucias y clandestinas eran su infierno, con demonios como público, nunca los veía, para él eran como entes sin rostro, que solo gritaban y gastaban su dinero en los pobres diablos que solo buscaban dinero de forma sencilla. sentía asco de ver como a la gente le llenaba de energía y adrenalina ver como dos inútiles se golpeaban a muerte, no eran más que animales en un circo, puño por puño, los golpes los recibía y los regresaba, su cuerpo dolía y su mente ya estaba mareada, no sabía si por el nauseabundo aroma a sangre y sudor, o por todos los golpes que sus costillas ya habían recibido.
un golpe seco en la boca de su estómago le saca el aire, y lo obliga a quitar su cubrebocas manchado de la sangre que escupió, cuando el hombre está dispuesto a dar un golpe más, él haya escabullirse del puño, terminando el combate al dar una patada en las piernas del hombre.
un crack sonó, y él concluyó con un puñetazo en la mandíbula, finalmente haciendo que su contrincante cayera y golpeara su cabeza en el sucio piso, terminando de forma instantánea inconsciente.
escupió una última vez saliva combinada con su sangre, antes de que el réferi lo alzara del brazo, casi cargándolo al tener su cuerpo ya más inconsciente que consiente.
— ¡el perro gana! — los gritos lo aturden, algunos maldiciendo y otros celebrando la victoria, solo puede alcanzar a ver el reflector bañando su cuerpo antes de finalmente sentir perder la conciencia.
↳˳⸙;; ❝ cry baby ᵕ̈ ೫˚∗:
esa era la otra cara de lo que sus trabajadores consideraban un jefe honorable. un hombre embriagado, que solo veía a la luna a través del ventanal, la luna quien era su única compañera en aquellas situaciones, con mozart sonando de fondo conseguían apaciguar el pasado que lo perseguía.
"tú eres un delincuente, y lo serás para toda tu vida."
cuando decidió ir a casa a eso de las tres de la mañana, se despidió de la luna, anhelando que el satélite natural lo fuera a escuchar, y cómo si la luna llorara por su partida; comenzó a caer una fría lluvia en aquella madrugada de invierno. sin embargo tampoco era irresponsable, sabía que su cuerpo intoxicado por el alcohol era incapaz de tomar las llaves del automóvil, y al vivir no tan lejos del lujoso edificio en el que trabajaba, se decidió por caminar a su casa, bañado en confusión por los rumbos que tomaba, pues el alcohol le había jugado mal.
— ¿tiene la hora, señor?
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