El teléfono sonó, exactamente a las 1:00a.m, lo buscó torpemente en la mesa de noche, pero no lo encontró. Se levantó de la cama y fue hasta una pequeña mesa frente de su cama, ahí estaba.
Número desconocido.
— Uhm, ¿Quién es? —Dijo después de haber contestado la llamada.
— Sal fuera, por favor... —Respondió una voz en susurro luego de unos segundos en silencio, no podía reconocer la voz.
— ¿Qué? Pero...
Fin de la llamada.
Felix, que acostumbraba dormir sin levantarse en medio sueño, no tuvo otra opción, agarró una chaqueta de su armario y salió de su habitación luego de ponérsela, bajó por las escaleras sin hacer mucho ruido.
Al abrir la puerta principal sintió como su corazón se aceleraba, mas no entendía el porque, estaba nervioso y a la vez confundido.
Fuera de casa no había nadie.
Miró hacia ambos lados, a un lado y otro, pero no había nadie. Caminó un poco más y vió algo extraño entre las flores del jardín, curioso se acercó y había una pequeña cajita color blanco con un lazo azul.
Siguió buscando a quien la haya dejado pero no lograba encontrar a nadie, todo estaba oscuro, en silencio. Entró nuevamente en casa aún con esa duda y regresó a su habitación, cerrando la puerta cuidadosamente.
Se sentó en su cama y luego de ver la caja unos minutos decidió abrirla, desató el lazo y lo puso a un lado, había un collar color dorado, tenía una forma de un sol con pequeños diamantes decorando la figura.
Y una nota, en la nota estaba todo escrito con una letra casi perfecta, Felix lo leyó y sintió su corazón acelerarse.
+。:𝓣𝓪𝓷 𝓵𝓲𝓷𝓭𝓸, 𝓬𝓸𝓶𝓸 𝓼𝓲𝓮𝓶𝓹𝓻𝓮...
𝓔𝓼𝓹𝓮𝓻𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓽𝓮 𝓰𝓾𝓼𝓽𝓮 𝓮𝓵 𝓻𝓮𝓰𝓪𝓵𝓸,
¿𝓢𝓪𝓫𝓮𝓼 𝓪𝓵𝓰𝓸?
𝓜𝓮 𝓻𝓮𝓬𝓸𝓻𝓭ó 𝓪 𝓽𝓲 𝓬𝓾𝓪𝓷𝓭𝓸 𝓵𝓸 𝓿𝓲.-𝓗.𝓗.𝓙. :。+゚
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¿?