Antes de empezar este fic, quiero aclarar que no soy experto en lenguaje de flores, por lo que cada significado lo saqué del libro de Theresa Dietz, The complete language of flowers.
Acá la lista de flores usadas en la primera parte:
1. Azafrán: luz, grandeza y sabiduría.
2. Ave del paraíso: llegada de buenas noticias o cambios positivos en la vida de las personas.
3. Camelia blanca: adoración, belleza, perfección.
4. Narciso: vanidad, egoísmo.
5. Lirio naranja: disgusto, odio.
6. Girasol: pureza, calidez, vitalidad.
7. Lavanda: desconfianza.
8. Caléndula: duelo, dolor.
9. Jazmín: timidez.
10. Granados: buena suerte, buenas cosas.
Tulipán blanco: recibirperdón, sinceridad.
Sin más, ¡disfruten la lectura!
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El calor insoportable quemaba su piel, incluso con la ropa que usaba, y la volvía pegajosa, poniéndolo de mal humor.
—Qué puto sentido del humor que tuviste, Hyundae. —murmuró mientras observaba la casa frente a él.
Suspiró por última vez antes de continuar con su camino, entrando al porche y dejando las cajas a un costado de la puerta de entrada, aún sin atreverse a pisar dentro.
El pueblo no era un desierto, había visto varias personas, tiendas y casas, era bonito, pequeño, pero bonito. Algunos curiosos pasaban por ahí y lo saludaban con sonrisas enormes, algo a lo que en definitiva no estaba acostumbrado. No sabía si podía estarlo en un futuro, tampoco.
Cerró la puerta de su viejo auto y se observó unos segundos en el reflejo del vidrio polarizado.
Su cabello era un desastre, su coleta de caballo había perdido fuerza, dejando ir mechones enteros, sus mejillas rojas por el esfuerzo y sus labios rotos por haberlos mordido todo el viaje de ida.
Unos pasos fueron oídos y se giró para encontrarse con un hombre. Debía tener su misma edad, solo que sus ropas eran más... campesinas, si eso siquiera era un adjetivo, sus cabellos se situaban bajo un sombrero de paja y su sonrisa era deslumbrante.
—Umh, ¿hola? —saludó, algo incómodo con el contrario metiéndose en su patio delantero sin permiso.
—¡Claro! ¡Hola! Lamento no haberme presentado, soy despistado. Me refiero... ¡claro que despistado no es mi nombre! —el castaño rio de su propio chiste—. ¡Mucho gusto, vecino! Soy Jisung, Han Jisung, puedes llamarme como gustes.
Las mejillas enormes del chico se movían de forma tierna cuando hablaba, tanto que casi lo despistan de la palabra usada.
—¿Vecino? —preguntó, recibiendo un asentimiento efusivo.
—Claro, vivo al lado. Siempre que necesites algo, no dudes en llamar a mi puerta. Puede que atienda mi esposo, también, pero no te preocupes, es amigable. —aseguró, el pelinegro volvió a masticar su labio.
Esposo...
Bueno, al menos una de sus preocupaciones desapareció. Podría ser él mismo. Bien.
—Soy Hwang Hyunjin, acabo de mudarme. —se presentó, estirando su mano para apretarlas con el chico, sin embargo, el otro saltó ese paso y fue directo por un abrazo, apretándolo como si se conocieran de toda la vida.

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Cowboy like me
FanfictionCuando Hyunjin hereda la casa de su infancia y, luego de un año, decide reclamarla, no esperaba encontrarse con pueblerinos tan... rudos. O Toma una persona solitaria para reconocer a otra y nada más profundo que un duelo para unir dos almas triste...