Hurry Back

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04.

Día tras día, era un esfuerzo salir de esa cama. Los 'te quiero' habían dejado de susurrarse hacía mucho tiempo.

Taehyung pensó que tenía un omega de cabello dorado a sus espaldas, pero era que aún estaba medio dormido, cuando se dio vuelta y abrió los ojos no había ningún omega.

No había ninguno.

Las sábanas frías lo abrazaron por la cintura y se sintió muy solo.
Quería que alguien lo amara cuando sentía que la ansiedad lo iba a derribar, quería amar a alguien.

Quería que alguien tocara la puerta de la casa y se apresurara a abrirla, quería volver a enamorarse, enamorarse de alguien mejor que ese omega que una vez pasó por su vida. Encontrar a alguien más bello que le provocara nuevas emociones para poder olvidar las habituales.

Alguien que se volvería especial en su vida. Con quien podría estar para siempre y no irse de la nada.

Aunque sabía que era cursi, le dolía no poder tenerlo. Ardía no poder amanecer una vez más en el pecho del rubio omega, no poder llevarlo a un lugar alejado de todo lo malo.

Continuó pensando en él, como una melodía única.

Volvió a vestirse elegantemente, era rutina. Continuó su día yendo de un lugar a otro, buscando información sobre cosas del trabajo. Se sentía extraño, pero el mundo seguía moviéndose igual. ¿Estaba bien?

Jungkook caminaba lentamente por la acera, vestido de forma sencilla, con un suéter color crema y pantalones negros. Sus pasos firmes al igual que su postura, con un solo cachorro en brazos.

Después de dos semanas de su cumpleaños, la madre de Jungkook había convencido a Kyungsoo a la fuerza para que dejara al omega quedarse en su casa durante tres días. Oh, Kyungsoo casi gruñó de molestia y aceptó con la condición de no dejarlo solo en ningún momento, algo que la omega no iba a obedecer pero lo aceptó en ese momento.

Y como omega noble y sensible, dejó que su hijo saliera a hacer unas pequeñas compras solo con un cachorro. Y a ella no le importaba si él tardaba un poco más, quería que tuviera un pequeño respiro.
Mientras los otros dos cachorros permanecían con ella, mecidos tiernamente, sin llorar en ningún momento, menos mal.

Jungkook miró a su alrededor con una mirada cálida, apreciando el lugar que estaba acostumbrado a ver desde más joven. Era tan precioso, con su cabello rubio cuidadosamente peinado y su ropa cómoda que lo hacía parecer más sutil. El color de su cabello era llamativo, pero también lo era el pequeño bebé que sollozaba sobre su pecho.

Compró algunas cosas para el baño de los bebés, compró un detalle para su madre y también compró algo que ella le había pedido.

Su bebé abrió lentamente los ojos y Jungkook bajó la mirada para notarlo, sonriendo levemente, caminando más lento, casi arrastrando los pies.

Taehyung miró al distinguido hombre, pensando que tal vez su mente le estaba jugando mal. Continuó dando pasos lentos buscando un edificio específico alrededor de las tiendas.

Oh.

Jungkook miró a ese alfa, y por supuesto ambos levantaron la cabeza al mismo tiempo y se miraron pero él siguió caminando.
Entonces Jungkook caminó como si intentara seguirlo, para confirmar si era el alfa que tenía en mente.

Taehyung volvió a mirar hacia atrás, encontrándose con aquel chico de cabello rubio, quien se detuvo justo cuando ambos se miraban. Taehyung continuó retrocediendo, chocando accidentalmente con una persona, lo que provocó que su paraguas cayera al suelo y la otra persona gimiera de dolor entre risas.

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⏰ Última actualización: Aug 21 ⏰

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