ALEJANDRO GOMEZ, una promesa en el fútbol argentino, se da cuenta de sus sentimientos hacia su mejor amigo de la infancia, CAMILO VILLARRUEL o mejor conocido musicalmente como MILO J.
" No somo' tan políticamente correctos Hagámonos los mudos, dejemos hablar al resto "
welcome to... ( the synopsis and the cast )
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22 DE MARZO, 2018 Morón, Buenos Aires.
PEQUEÑAS PIEDRAS ERAN PATEADAS POR AMBOS JÓVENES de tan solo doce años de edad, en una competencia divertida sobre quién las impulsaba más lejos. Sobre sus cabezas, la noche comenzaba a anunciar su llegada y consigo los peligros de un barrio problemático, pero a ellos no parecía importarles al estar tan absorbidos en su nube de inocencia pura de la niñez.
━━ ¿Viste' cómo quedó el Chucky? Se re calienta el boludo.━━ Dice ALEJANDRO con una sonrisa ladeantey con sus ojos marrones mirando atento al suelo de la calle de tierra en busca de las pequeñas rocas. La carcajada de su amigo, CAMILO, lo hizo levantar su vista curioso. El muchacho de un año menor parecía muy divertido ante el recuerdo del apodado Chucky, él era un pelirrojo enojón que vivía a unas cuadras del club y que solía enfadarse de sobremanera cuando su equipo perdía.
━━ Pobre, Chucky. Ni el profe lo aguanta.━━ Dijo Camilo, mientras que su risa escandalosa se calmaba poco a poco, hasta soltar un último suspiro sonriente.
La caminata tranquila fue disminuyendo su velocidad al acercarse a la casa del menor, que desde donde se encontraba, se podía ver la luz prendida de afuera y la camioneta vieja de su padre estacionada al frente. Una chatarra color verde, muy antigua y desgastada, que Alejandro le daba solo unos cuantos días hasta que se desarmara por completo de lo oxidada que estaba.
Mientras más se acercaban, se podía escuchar con claridad la discusión que se estaba dando lugar en la casa, muy cerca de la ventana que daba a la calle. Ambos frenaron en seco una vez en frente del hogar, Alejandro miraba preocupado los ojos inseguros de su mejor amigo. Camilo solía asegurar que estaba acostumbrado a las constantes peleas de sus padres, pero todavía no comprendía sobre qué discutían en concreto todas las noches y una fuerte tristeza crecía en su interior.
━━ ¿No queré' venir a comer a casa? Mi mamá llama a la tuya pa' avisarle.━━ Propone, aún con su mirada preocupada, Ale. Pero la respuesta no fue de inmediato, es más, Milo se tomó unos segundos para admirar las paredes sin revocar de su hogar, meditando cuál era la mejor opción.
