🔥CAPITULO 42🔥

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SIN EDITAR.

💋<<{Jason}>>💋

Veo a la pequeña princesa saludar con la mano los dos oficiales de policía que son sus parejas, cuando los pierde de vista suspira y apoya su frente contra los barrotes, desde que se separaron y se vistió no me ha mirado una sola vez y eso me hace sonreír.

Es divertido verla avergonzada.

Carraspea y camina hacia su cama sin mirarme ni siquiera de reojo, se acuesta boca arriba y lleva uno de sus brazos sobre sus ojos mientras el otro lo pone debajo de su cabeza.

Si eso es tranquilidad yo soy presidente.

Me pongo de pie y me siento a su lado en su cama, por nada del mundo saca el brazo de encima de sus ojos delatando lo avergonzada que está por lo que hizo.

Jason: Eres pésima para fingir tranquilidad.

Agnes: No estoy fingiendo, seguro es por eso.

Jason: ¿Sí? Cualquiera que te viera diría que estás avergonzada.

Agnes: ¿Por qué estaría avergonzada? Las personas follan todos los días, solo soy una más del montón.

Déjame dudar de eso.

Nada en ella es igual a las demás personas, es única, hermosa, sexy y joder, sus gemidos solos podrían hacerme acabar en mis pantalones.

No tengo que pensar en eso o me volveré a poner duro y no quiero que piense mal de mí, el resto lo hace y no me molesta, pero que ella piense mal de mí me afecta.

Jason: Quizá te avergüenza estar desnuda de…

Saca con rapidez su brazo de los ojos y me mira.

Agnes: No siento vergüenza de mi cuerpo, sé lo que soy, sé lo que valgo y sé perfectamente lo que causó y no, no me da vergüenza estar desnuda delante de ti, ni que fuera la primera vez que me desnudan en este lugar.

Rueda los ojos y vuelve a cubrirse mientras frunzo el ceño.

Jason: ¿Quién te desnudo aquí aparte de tus parejas?

No lleva tanto tiempo aquí y todo el tiempo que estuvo yo estuve a su lado, es imposible que algo le haya pasado y no me haya enterado.

Chasquea la lengua y hace un gesto vago con la mano restándole importancia.

Agnes: Cuando llegué me hicieron desnudar y me tiraron agua fría, nada de otro mundo.

¿Nada del otro mundo? ¿Nada? Eso es visiblemente un abuso de poder.

Jason: ¿Sabes los nombres de las oficiales que te hicieron eso?

Agnes: Fueron hombres superhéroe.

Respiró con tranquilidad para poder seguir hablando sin gritar porque ella no tiene la culpa de mi enojo, si no los oficiales que abusaron de su poder, cuando una reclusa tiene que cambiarse obviamente tiene que estar una oficial femenina no un imbécil que seguramente se masturbo con la imagen del cuerpo de mi pequeña princesa.

Jason: ¿Sabes cómo se llamaban?

Agnes: Se llaman tesoro, siguen vivos, no, en realidad no sé cómo se llaman, podría preguntarle al oficial Brian, pero en realidad no me interesa, dormiré un rato si no te molesta.

Jason: Por supuesto que no.

Acarició su cabeza y la veo dormirse, un rato después las celdas son abiertas para que los reclusos puedan salir al patio y aprovecho que la pequeña princesa duerme para hacer lo que tengo que hacer, salgo y camino hasta el patio donde encuentro a Brian, para nadie es sorpresa que la mayoría de los oficiales aquí me tiene miedo y este no es diferente.

Jason: Dime los nombres de los oficiales que desnudaron a Becker.

Brian: Jason.

Jason: Si, ahora habla.

Brian: No… no puedo.

Jason: Me divierte que pienses que tenías opción, dame los nombres, no, mejor llévame a donde están, ¡Ahora!

Dudoso empieza a guiarme por algunos pasillos hasta que llegamos a una puerta que dice descanso.

Jason: Dame la clave.

Brian: No pu…

Jason: No te pregunté si podías, me darás esa clave para que pueda entrar a este lugar o tu cabeza terminará metida en tu trasero.

Físicamente imposible, nada que un buen corte no solucione.

[•••]

Salgo exactamente cuarenta minutos después de la sala de descanso limpiando la sangre de mis manos con un trapo que encontré allí dentro, Brian me mira con miedo en sus ojos antes de correr dentro y ver exactamente la escena que deje.

No debe ser muy lindo encontrar a uno de tus compañeros muerto con su propio cinturón en su cuello y otro sin ojos y con una cuchillo en su pecho, pero es lo que se ganaron por intimidar a mi pequeña princesa.

Camino hacia mi celda con una sonrisa en el rostro, tranquilo y un poco alegre por haber matado a alguien, hacía días que no lo hacía y me hizo bastante bien, meto mis manos en los bolsillos y camino con la visible sonrisa en mi rostro ignorando las miradas desconcertadas de algunos reclusos.

Oficial: ¿Qué haces aquí? Vete al patio.

Jason: Voy a mi celda.

Oficial: Tu compañera se fue al patio, ve con ella.

¿No iba a dormir?

Agnes: ¡No! ¡Déjame!

Jason: ¿Qué mierda le hiciste?

Esquivo al oficial que detenía mi camino a la celda y corro lo poco que me faltaba para llegar, al estar frente a la celda veo a un hombre forcejeando con mi pequeña princesa mientras besa su cuello y tapa su boca con un trapo, agarró del cuello al oficial que me detuvo para que abra la celda mientras intento no pensar en los gritos y forcejeos porque me hacen desesperar.

Cuando el oficial abre la celda estampó su rostro contra esta y cae desmayado al suelo, entró con rapidez y saco al hombre sobre mi pequeña princesa quien parpadea tan lentamente que me atemoriza aunque estoy muy seguro que solo está adormecida por lo que tenía el trapo.

Golpeo al hombre cuando viene hacia mí y lo sigo haciendo, pero tengo que dejarlo cuando veo el cuerpo de la pequeña princesa caerse de la cama cuando intentaba levantarse.

Jason: Esto no quedará así, te encontraré

Levanto a la pequeña princesa y salgo corriendo con ella en brazos hacia la enfermería.

Agnes. 6°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora