Este es el escenario perfecto. Cuántos años desperté solo en mi cama, sin ganas de comenzar el día y lo primero que veía era mi reloj que indicaba que ya debía vestirme para ir a la escuela. Ahora, el día de hoy, despierto y lo primero que veo es que la cama en la que estoy no es la mía, y no estoy solo en ella, uno de los hombres más maravillosos del mundo está a mi lado. ¿Podría vivir con esto por el resto de mi vida?, estoy seguro que sí, pero debo calmarme, apenas llevamos un mes, pero mierda, es imposible no pensar en ello.
Él abre sus ojos poco a poco y me mira, nos miramos. Sonreímos.
– Buenos días – me dice, es hermoso escuchar su voz de recién despierto.
– Buenos días – le respondo también.
– ¿Cómo dormiste? ¿Cómodo? – pregunta León.
– Más que cómodo, ¿ y tú?
– Creo que mi sonrisa lo dice todo – me contesta y si, es cierto; su sonrisa esta vez es más especial que otras veces.
Él se sienta en la cama y se soba los ojos. Algo que siempre me ha gustado en los hombres es su espalda, y la de León tiene un porte único, incluso su cicatriz es hermosa. Yo me siento atrás de él y lo abrazo por la espalda en lo que le doy un beso en la mejilla.
– ¿Tienes hambre?, porque yo sí – me dice.
– Si, si tengo, pero déjame prepararte el desayuno yo, ¿okay?
– No, no, no… es mi casa y tú eres el invitado. Además, no conoces dónde están las cosas en la cocina – me responde poniéndose de pie. Yo me paro más rápido y me pongo frente a él y lo empujo a la cama, acostándolo de nuevo.
– Yo quiero hacerte el desayuno, ya buscaré en la cocina que preparo. Ya hiciste mucho por mi, déjate consentir – le digo acomodándole el cuarzo en su cuello, es lo único que tiene puesto.– Okay, me dejaré consentir.
Me pongo mi ropa interior y mi playera; bajo a la cocina, tiene todo perfectamente acomodado. Reviso su refrigerador para ver que tiene, está todo lleno, para vivir él solo tiene muy bien atendido aquí. Lo primero que se me viene a la mente es preparar huevo con jamón, también tomo un poco de jugo y leche.
Seguido me he preparado el desayuno solo, por eso tengo la confianza de que puedo prepararlo para alguien más. Tomo la sartén y el aceite.En lo que preparo todo me detengo a pensar un momento, ¿es normal que sienta que esto es como un sueño? Este tipo de romances solo lo había visto en películas, libros, novelas sobre los sueños de adolescentes en Wattpad. Jamás pensé que algo asi´podría darse en la vida real, y más en un chico como yo. Este es uno de mis pequeños sueños hecho realidad.
Sirvo el huevo en dos platos, ocupo cuatro vasos, dos con jugo y dos con leche. En una charola que encontré pongo todo y lo subo al cuarto, cargando todo eso en una sola mano me siento ya como si fuera mamá con súper poderes.
Entro al cuarto, León está acostado viendo hacia el techo. Pongo los platos, vasos y charola en su buro.– ¿Todo en orden? – le pregunto.
– Si… es solo que aún no creo que esto sea verdad – me contesta, le sonrío.
– Mientras cocinaba estaba pensando lo mismo.
Él toma asiento en la cama viendo hacia el desayuno.
– Muchas gracias por el desayuno.
– No hay de que.
Se me hace raro verlo desnudo todavía, pero obviamente no me quejo. Tomo mis pantalones porque ahí deje mi celular dentro de un bolsillo, al sacarlo también saque la tira de condones que me dio Mario, lo había olvidado. Suelto una pequeña risa.
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Más Allá de Lo Que Somos
Teen Fiction¿Cómo puedes combatir algo que no está a simple vista? Algunas veces, los problemas y las presiones de la vida son más que agobiantes, en especial para Armando, un chico que sufre trastorno de ansiedad y pánico. No tiene idea alguna de cómo superar...