Más Allá de Lo Que Somos

Capítulo Dieciocho

《DÍA SIGUIENTE》 

¿Es normal que al despertar lo único que deseo es volver a dormir en un ciclo constante? Sin ver a mis amigos, sin ver a mi familia quebrada, sin verme a mí mismo en el espejo, que lo primero que sienta en el día sea miedo, un pánico con un enorme potencial para crecer y consumir toda mi alma…

Ah… creo que solo estoy demasiado tiempo dentro mí mente. Me siento deprimido, no tengo ganas de estar vivo, pero tampoco de estar muerto, este dilema me lo he estado repitiendo sin cesar y me tiene ansioso, cada vez que viene a mi mente trato lo más que puedo de evitarlo, ya no pensar en ello.

Si todo está bien en mi vida entonces, ¿qué me falta? ¿En serio me volví tan dependiente a León en tan poco tiempo? Aunque bueno, es valido si tomo en cuenta que es el primer amor de mi vida, mi primer novio, es alguien que me costará trabajo superar, porque no quiero olvidarlo.
Aquí es cuando me pregunto, ¿él estará pensando en mí? ¿O será que Martín lo está consolando?. Aún no olvido la tristeza en su mirada al salir de la puerta de mi casa ese día, juro que al recordar sus ojos en ese momento pude ver su alma, no me importa que casi me golpeará, se detuvo, no lo hizo…

¡¿Qué mierda estoy pensando?! ¡Casi me golpea! Si no se hubiera detenido no sé qué hubiera pasado…
Tengo motivos para amarlo, y también los tengo para estar decepcionado, pero no si de él o de mi mismo, por enamorarme tan pronto de ese hombre. La culpa en parte es mía.

Vibra mi celular y al revisarlo recibo una sorpresa que me hace sentir alivio y a la vez enojo; es un mensaje de León. Me mandó un enlace a una canción en Spotify, no puso nada más…

Abro el enlace y recibo otra sorpresa y a la vez una tristeza más. El enlace me llevó directo a la canción The Scientist de Coldplay. Conozco a la perfección la letra de esa canción, y siendo honestos, me confunde que solo me la haya mandado sin decir nada más.

De todas formas me pongo a escucharla, la canción pide perdón varias veces en diferentes formas, así como él lo hizo siempre. Solo sigo escuchándola con unas cuantas lágrimas en los ojos. Me suenan mucho las frases que se refieren a lo difícil que es estar en una relación, y tiene razón, yo ya sabía los problemas tenía yo en mi interior antes de andar con él, solo que no contaba con que él tuviera problemas de la misma potencia que los míos. Creo que ambos nos aventamos del avión sin paracaídas, y ahora estamos rumbo a chocar contra el piso, si no es que ya chocamos.

Tengo una idea de cómo se siente él, está en la misma onda que yo, como toda relación donde todo es hermoso al principio pero poco a poco se fue al carajo. Y si, me dan ganas de volver al inicio solo para disfrutar todos esos momentos, como cuando cantamos en la gasolinera, en la plaza, cuando bailamos bajo el árbol el día que me pidió ser novios, todas las cenas y comidas con mi familia, nuestra primera vez, y todas veces después de esa.

No entiendo, ¿en qué momento comenzó a oscurecerse todo?. En verdad estaba feliz, aunque la ansiedad nunca se fue por completo junto a él lo logré, pude dominarla un poco. Él era mi medicina, o al menos, mi efecto placebo, lo que sea; solo sé que él me ayudaba y yo a él, y eso lo era todo…

¡Estoy harto de todo esto!

Termina la canción. No sé que debería hacer. ¿Le contesto o lo ignoro? Tengo muchas ganas de ponerle un “¿Cómo estás?” o un “¿Podemos hablar?”, en casos extremos un “perdoname. ¿Podemos regresar?; pero sé que todas serían una mala idea. Lo más sano de mi parte sería dejarlo en visto, aunque no sé como lo pueda tomar…

No, solo le pondré un “Lo siento”, que quiero decir realmente con ello solo Dios lo sabe, pero mínimo sabrá que si atendí a su mensaje, que sí lo escuché.