Reflejos entre espejos | Francis Mosses (milkman)

Henry

La noche envolvía el conjunto de apartamentos en un manto de oscuridad y silencio, mientras Francis Mosses, el nuevo portero, revisaba meticulosamente la lista de verificación de los residentes en su oficina.

En aquel cubículo, el suave tintineo de las teclas de la máquina de escribir comenzaban a resonar en la habitación, interrumpido ocasionalmente solo por el crujido de las viejas tablas del suelo.

De repente, un estallido en la puerta rompió el tranquilo ambiente. Mosses se puso de pie con sorpresa y se acercó a la puerta, preguntándose quién podría ser a esa hora de la noche. Al abrir la puerta, quedó atónito al ver a Henry parado en el umbral, su figura desprendía un siniestro ambiente envuelto en oscuridad.

"Henry", murmuró Mosses, con una mezcla de sorpresa y desconcierto. Henry había sido el portero del edificio antes que él, pero había desaparecido misteriosamente hace meses, dejando tras de sí un vacío en la comunidad del edificio y un sinfín de preguntas sin respuesta.

"Yo, necesito hablar contigo", dijo Henry en un tono grave, su mirada penetraba todo aquello que observase.

Sin saber qué hacer o cómo reaccionar, Mosses invitó a Henry a entrar en su oficina, cerrando la puerta detrás de ellos. Una vez dentro, Henry se sentó frente a este, con una expresión seria y sombría.

"Francis, sé que has estado investigando las desapariciones en el edificio", comenzó Henry, su voz baja pero llena de urgencia.

"Pero también sé que estás tratando de descubrir qué sucedió conmigo."

El corazón de Francis dio un vuelco en su pecho mientras escuchaba las palabras de Henry. Había estado intrigado por la desaparición de su predecesor, pero nunca había esperado tener la oportunidad de discutir el asunto con el hombre en sí.

"¿Qué quieres decir, Henry? ¿Qué pasó contigo?", preguntó Francis, sintiendo la tensión en el aire mientras esperaba la respuesta de Henry.

Henry suspiró, como si la revelación que estaba a punto de hacerle pesara sobre él como una losa. Con una mirada sombría, comenzó a relatar la verdadera historia detrás de su desaparición.

"Lo que voy a contarte es un secreto que pocos conocen", dijo Henry en voz baja, su mirada fija en el joven. "Hay fuerzas oscuras en este edificio, fuerzas que están más allá de nuestra comprensión y que han estado manipulando nuestras vidas desde el principio."

Mosses escuchaba con atención mientras Henry continuaba su relato, revelando una trama de engaños, traiciones y doppelgangers. Explicó cómo había descubierto la verdad detrás de los oscuros secretos del edificio y cómo había intentado detener a aquellos que amenazaban con destruir todo lo que él había conocido.

"Pero fui demasiado lejos", admitió Henry con un deje de amargura en su voz. "Y pagué el precio por mi curiosidad y mi valentía. Ahora, mi destino está sellado, y solo puedo esperar que tú, Francis, puedas encontrar las respuestas que yo no pude."

Con estas palabras finales, Henry se levantó de su silla y se dirigió hacia la puerta, dejando a Francis con más preguntas que respuestas.

En medio del tenso silencio que seguía a las palabras de Henry, una grabadora colocada discretamente en un rincón de la oficina emitió un sonido inesperado.

Un zumbido suave llenó la habitación mientras la grabadora se encendía, y una voz distorsionada resonó en el aire.

"Sé cómo Henry, pero mejor"

Las palabras, cargadas de un misterio ominoso, lo sacaron de sus pensamientos y lo dejó sintiéndose inquieto y perturbado.