IV. ¿Apenas decides aparecer?

36 8 6
                                    

No me esperaba para nada esa noticia, nunca pensé que este momento iría a llegar ni lo desee para nada, quiero desaparecer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No me esperaba para nada esa noticia, nunca pensé que este momento iría a llegar ni lo desee para nada, quiero desaparecer.

La última vez que la vi tenía tan solo siete años, estaba jugando con Jane en mi patio trasero y escuchamos gritos, entramos y vi a mi madre con algunas bolsas y maletas enfrente de la puerta principal discutiendo con mi padre, seguido de eso salió sin decirme un tan solo «adiós, te quiero», esa fue la primera vez que sentí mi corazón caer en miles de trozos.

Esa misma noche mi padre me contó que ella nos había dejado por un hombre rico, el cual era mil veces mejor que nosotros, esa misma noche fue el día que mi vida en casa se volvió una pesadilla, mi padre siempre llegaba ebrio y me gritaba por ser una buena para nada y no saber cocinar ni ese tipo de cosas, incluso a veces llegaba con mujeres desconocidas que lucían como veinte años menores que él.

El 2018 fue uno de mis peores años, pero un día en ese año estaba en YouTube intentando distraerme un poco viendo videos y sin querer le di click a un vídeo llamado "Look what you made me do" y lo vi hasta el final, es ahí donde sentí que mi vida podía mejorar, ya que cuando estaba triste o me sentía mal, ponía ese vídeo. Así vez que cada que me dicen que soy una Swiftie loca, me molesta que no sepan que soy así porque me salvó la vida.

Abro mi clóset y duro unos minutos pensando en qué prendas le puede parecer decente a mi familia y me decido por una blusa estilo babydoll blanca, una falda de mezclilla, mis famosos converse negros y una bolsa de mano color negro, espero y no me digan nada respecto a mi vestimenta, si lo llegan a hacer lloro por tres días.

Bajo las escaleras y saludo a mi padre, pero él me ignora. Enseguida abro la puerta principal y en el suelo veo un papel. Creo que es otra carta, pero mejor la leo cuando lleguemos, así que mejor la guardaré en mi bolso.

Cuando llegamos al restaurante ella ya estaba ahí, su rostro luce exactamente igual que la última vez que la vi, inmediatamente mi corazón se aceleró y tuve recuerdos de cuando estaba pequeña, como la vez que estaba muy ocupada, pero aun así jugó conmigo, cuando me ayudaba con mis tareas, cuando jugábamos a la princesa y la Reina o a la fiesta de té, cuando la ayudaba a batir la mezcla cuando ella cocinaba, etc. No creo que ella me haya podido haber abandonado por un maldito hombre, un puto hombre.

—¡Por Dios! Cuanto has crecido. —se levanta de su asiento con una amplia sonrisa. —te traje esto. —enseguida me da una bolsa de regalo, al abrirla me encuentro con una Barbie. —¿Sabías que ya no tengo siete años, Yaira? —hacemos contacto visual y siento que he sido algo grosera por lo que dije, pero inmediatamente me retracto, no tengo por qué ser amable con alguien que me abandonó hace nueve años. —¿Desde cuándo eres tan puntual? —interrumpe mi padre. —Llegué temprano por la emoción de ver a Vivi. —hace mucho tiempo que alguien me dice así, gira a verme y sonríe, yo inmediatamente aparto la mirada y me siento, a lo que ellos imitan mi acción.

Our last summerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora