Despertar Z: Romance entre Ruinas

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El sol entraba por la ventana del amplio salón de la universidad, los estudiantes leían concentrados las indicaciones para hacer la tarea. Todos menos dos chicas que estaban sentadas al final del salón.

- Tuve un sueño raro. - Habló Nicole, su cabello era corto de color negro, su piel era morena, tenía unos ojos negros feroces, no muchos podían verla directamente. Bueno menos una persona.

- ¡Qué raro, yo también! - Carissa era su amiga más cercana, era lo opuesto a Nicole, su cabello era largo de color café brillante y su piel era blanca, pero sus ojos eran grandes de color café parecían indefensos. Pero a pesar de ser tan diferentes se llevaban bien.

- Soñé que había una guerra y que alguien me perseguía y que tú venías de muy lejos a salvarme, pero al final muero. - respondió Nicole recordando cada escena del extraño sueño que tuvo la noche anterior.

- Yo también tuve un sueño similar, soñé que había una guerra y estábamos huyendo, yo en ese caso tuve un largo viaje pero no sé cual fue mi final. - comentó Carissa tratando de no ser descubierta por el maestro.

- ¿crees que sea una coincidencia? - preguntó Nicole mientras veía hacia afuera, quería que las clases acabaran de una buena vez.

- Todo es posible. - Respondió Carissa, pero antes de seguir comentando, miró fijamente hacia afuera y vio algo raro.

- Nicole, dime que no estoy loca y estas viendo lo mismo que yo.- Habló Carissa algo nerviosa y en voz alta, haciendo que todos los estudiantes se dieran la vuelta.

- ¿Qué ves? - Dijo Nicole dirigiendo su mirada al mismo sitio donde miraba Carissa, de pronto vio como unos sujetos actuaban de manera muy extraña, su piel era de un color rojizo con verde, sus ojos estaban blancos y su boca botaba algo de espuma.

- Mierda. - Dijo el maestro al ver lo mismo que veían las chicas.

- Maestro ¿Qué es eso?- Preguntó un alumno pero este no supo que responder, así que terminó corriendo por el castillo.

- Rápido debemos salir de aquí. - Habló Nicole.

- Nico es imposible, si creo que esos son lo que estamos pensando, estamos acabadas. - Habló Carissa al borde de las lágrimas.

- No es tarde, no están todos infectados, pero si nos quedamos pronto seremos parte del club. - respondió Nico y agarró la mano de Carissa para salir corriendo hacia algún lugar seguro, tal vez sus casas eran seguras.

- Pero, no sabemos si esas cosas corren o que buscan. - Habló Carissa mientras corrían.

De pronto escucharon ruido detrás de ellas, un grupo de estudiantes, de aspecto extraño habían ingresado y parecía que buscaban algo.

- No puede ser, ¡CORRE! - Gritó Nicole, ambas sacaron todas sus fuerzas para poder correr, al llegar a la salida todo era un caos. Esas criaturas atacaban a todos, al parecer querían infectar a todos como si fuera un deseo de la misma madre naturaleza.

Muchos de esos Zombies estaban ocupados así que ellas aprovecharon para correr. Pero justo unos Zombies estaban al frente de ellas, ambas chicas agarraron lo que sea, un palo o una silla, los patearon y tiraron lo que sea y siguieron corriendo hacia la salida.
Al salir vieron más caos.

- Es imposible ir a pie sube a un auto o algo. - Habló Carissa, corrió hacia un auto que estaba con la puerta abierta y con toda la suerte este tenía las llaves puestas.
Nicole subió al copiloto.
Carissa no sabía manejar pero unos dicen que en la crisis uno saca los conocimientos sea como sea.

Cari encendió el carro y aceleró a toda velocidad, por la ventana pudieron notar la cantidad de Zombies y personas que buscaban ayuda.
- Debemos ir a casa. - Dijo Nicole.
- no creo que no haya nada ahí. - respondió Cari algo asustada.
- Necesitamos provisiones, armas, un refugio. - respondió Nico

Ambas estaban muy nerviosas, faltaba poco para llegar a sus casas.

- Ve a agarrar las cosas, te espero en el auto, si ves a alguien que esté bien en casa tráelo. Por cierto creo que hay un arma en el ático. - Comentó Cari antes de estacionar el auto frente a su casa.

Nicole bajó del auto y corrió a toda velocidad, entro a la habitación del cuarto de Cari y agarró dos mochilas,
Iba a salir con eso, pero encontró el collar que siempre usaba cari y sabía cuanto lo amaba, así que también lo agarró, salió de ahí y fue a la cocina, agarró lo necesario, algunas frutas y jugos. De pronto escuchó un ruido y agarró un cuchillo de la cocina y caminó lentamente, al entrar a la sala vio la tele encendida y un bol de palomitas. Miró hacía todos lados y vio una pequeña cola peluda sobresalir del sillón. Nicole se agachó y no podía creer lo que veía.

- Oh Ha-ni que susto me diste. - Nico agarró a la pequeña gata y salió afuera, Cari al ver a su gata se sorprendió.

- Casi te olvidaste de ella. - Dijo Nicole.

- No pensé que estaba viva, ira con nosotras.- Cari sonrió y tenía algo de lágrimas en su rostro.

- ¿Puedes cuidarla? Iré a buscar más cosas. -

Nicole asintió y entró al auto. Cari ingresó a su casa y vio que nadie estaba en casa, fue a su cuarto y agarró cosas que pensó necesarias, ropa e incluso discos de música.
Fue hacia el cuarto de sus padres y estaba vacío, buscó en el baño y agarró el botiquín. Subió rápidamente hacia el ático a buscar el arma. Estaba llena de polvo, por suerte encontró las balas también. Debajo de eso encontró otra pistola más pequeña de color plata y cosas del ejército que eran de su padre. No pensó que su papá los conservó, pensó que era mejor que se llevara todo eso. Bajo los escalones y fue al cuarto de su hermana, al abrir la puerta, jamás se imagino ver lo que tenía en frente.

Nicole estaba algo inquieta por la demora, sentía que en cualquier momento un Zombie venía y atacaba al gato y a ella, de pronto escuchó el sonido de una bala, ella y la gata saltaron del susto. La pequeña gata se fue a esconder debajo del asiento del carro. Y Nicole temblaba, Cari salió corriendo y cerró la puerta, de pronto se escuchó el sonido de golpes en esta, Cari entró al auto con lágrimas en sus ojos, lanzó las cosas al asiento trasero junto al resto y prendió el auto y aceleró.

No dijo ni una palabra de lo que pasó.
- ¿Qué es lo siguiente que necesitamos? - preguntó Nicole porque sabía que sea lo que sea que había pasado, tenían que seguir adelante.

- Necesitamos gasolina. - Respondió Carissa su mirada indefensa se torno oscura.

Todo había cambiado ya no era lo mismo.
Estaban en el apocalipsis.