Lirios y Sombras | Percy Jackson

Capítulo 1

La llegada de Percy Jackson al Campamento Mestizo fue un acontecimiento que no pasó desapercibido para los ojos observadores de Lirio. La energía peculiar que irradiaba el recién llegado captó la atención del semidiós hijo de Apolo. Percy, aunque visiblemente agotado y afectado por la pérdida de su madre, tenía una presencia intrigante.

Lirio decide observar discretamente guardando distancia por unos días. Mientras tanto, Percy está alojado en la Cabaña de Hermes, hogar de sus hijos semidioses y de aquellos que aún no han sido reclamados por su progenitor divino.

Con el correr de los días, Lirio se mantenía en las sombras, algo inusual en él. Observaba las interacciones de Percy con los demás y, aunque el hijo de Apolo se sentía intrigado por el aura de Percy, también notaba la resistencia del recién llegado, no parecía dispuesto a dejarse llevar por la calidez del campamento ni a confiar fácilmente en sus habitantes. . .

El sol brillaba en el cielo, iluminando el lugar con su cálido resplandor. Lirio, armado con su arco y flechas, decidió acercarse con una sonrisa amistosa, aunque su curiosidad se reflejaba en sus expresiones.

— ¡Oye, Percy! ¿Cómo te va? —

- ¡Oye hola! ¿Lirio, verdad? He notado que observa desde lejos. ¿Necesitas algo? — levantando la mirada, sorprendido

—Solo pensé en darte la bienvenida adecuada. Tienes algo especial, no todos los días llega alguien capaz de enfrentarse al Minotauro y salir ileso. Además... sabes, la curiosidad me consume. Entiendo que perdiste a tu madre, ¿cierto? —el chico asiente con la cabeza algo intrigado —Lamento eso, mis respetos. —

—Gracias, supongo. Pero no me agrada que la gente ande husmeando en mis asuntos. — respondió Percy frunciendo el ceño

—Lo siento, no quería incomodarte. Solo soy un chico curioso. Y... Supongo que no soy bueno haciendo amigos. —sonríe con amabilidad mientras rasca su nuca.

En ese momento, otro campista se acerca a ellos luego de observar su interacción.

— ¿Qué tal, chicos? Veo que ya se están conociendo.

— Tranquilo Luke, solo le doy la bienvenida a tu nuevo amigo. — responde con una sonrisa algo nerviosa.

Observa fugazmente a Lirio pero rápidamente dirige su atención a Percy — Te presento a Lirio. Es uno de los mejores arqueros del campamento. No encontrarás a alguien mejor con el arco.

— Vamos, no exageres, solo se apuntar bien, además soy una caja de sorpresas, aún tengo muchos trucos bajo la manga. — guiña sutilmente el ojo a Percy.

— En serio, ha derrotado a todos en nuestras competencias de arquería y todos en su cabaña lo reconocen como el mejor. Aunque su actitud no le ha hecho ganar muchos amigos en la cabaña 7. — sonríe Luke con sorna — O en el campamento... — Murmura

Asombrado, Percy observa nuevamente a Lirio — ¿En serio? Eso suena interesante.

Lirio, sin perder su sonrisa amistosa, responde con un tono despreocupado. — Oh, claro que sí, sé que soy increíble, pero tranquilo, no planeo vencerte aún. Además, creo que el arco no es tu fuerte — señalando con su cabeza la espada con la que entrenaba hasta hace unos minutos.

Percy asiente, aún evaluando al chico rubio de ojos celestes frente a él.

— Parece que te estás adaptando bastante bien aquí. ¿Qué opinas del campamento hasta ahora?

Antes de que Percy pueda responder, Luke interviene con una expresión juguetona:

— ¡No lo atosigues con tus preguntas, ha tenido suficiente contigo observándolo estos días! — Lirio se tensa al notar que no fue tan discreto como pensaba, pero rápidamente retoma la compostura — Tranquilo Percy, no le hagas caso, si bien es cierto que es un gran arquero, también puede ser un verdadero dolor de cabeza. Pero es inofensivo, te acostumbrarás.