Hitori Gotou (Bocchi) es una chica que sufre de ansiedad social, lo que le dificulta socializar con las personas en su alrededor, un día conoce a TN, un guitarrista el cual también tiene cadenas, pero que él mismo se ha puesto, a raíz de esto, ambos...
Hitori se había esforzado bastante para vender las entradas al concierto en Starry, y por esforzarse me refiero a que hablo con sus padre para que ellos fueran, ¿qué se esperaban?
- Apenas vendí 2 entradas y son para mis padres, me quedan 3 más por vender y Futari y el perro no cuentan-
Ella seguía en su habitación sin hacer el mínimo esfuerzo por salir de ella. ¡¿Y así espera vender todas las entradas?! Mejor que ya no lo intente.
- Creo que lo mejor es salir para vender las últimas, TN, Nijika y Ryo van a vender 10 entradas según entendí, así que debo hacer el intento por ayudarlos-
Hitori se decidió en salir de su cueva e ir al mundo exterior para vender aquellas entradas restantes.
Y después de unos agotadores 20 minutos de caminar por la ciudad.
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No sucedió nada. ¿Qué esperaban? Es más, no pudo ni hablar con las personas, pobrecita.
- ¡No puede ser que no haya vendido ni una sola entrada! ¿Cómo les estará yendo al resto? Talvez ya vendieron lo suyo-
y Mientras Hitori se encontraba en algún lugar de la ciudad, Nijika, Ryo y TN estaban ensayando en Starry para el concierto de la siguiente semana.
- Solo faltaría que Bocchi llegará de vender las entradas para ensayar juntos, no creo que eso le cueste tanto- Dijo Nijika con esperanzas muy alta ¡Ay no puede ser! No quiero arruinarle las esperanzas.
- Se ve que no conoces muy bien a Hitori, es torpe socialmente, pero quiero creer que no va a volver hasta lograr venderlas todas. Es bastante persistente en ese sentido, cuando se propone algo lo cumple si o si- TN guardaba su celular mientras volvían a ensayar para el concierto, aunque siempre se notaba a TN demasiado pensativo al respecto.
- Quiero terminar de una vez por todas con Seika... Pero a la vez no quiero hacerlo, es complicado entender que siento, me duele estar con ella, mucho, pero me duele más dejarla ir, maldito dilema del erizo, ojalá nunca lo hubiera oído...-
Y continuando con Hitori, esta seguía en su pequeña crisis al no vender nada de nada, hasta que se da cuenta de que hay una persona tirada cerca suyo.
- ¡N..no es posible! ¡¿A...acaso está muerta?! ¿Qué hago? ¿Llamo a la policía o a la ambulancia? ¿Ahora qué sigue?-
- Agua... Quiero agua... También algo para la resaca- Dijo entre murmullos aquella mujer tratando de levantarse. - Y quiero sopa de miso con almejas... Y una camita con las sábanas recién puestas-
- Y yo que creí que ya se había muerto, está pidiendo demasiado y no sé donde conseguirlo ahora-
Solo pasaron un par de minutos antes de que Hitori consiguiera de alguna tienda agua y medicamentos para la resaca de la mujer, aunque no consiguió ni sopa de miso ni una camita cómoda, pero que mala.
- Te lo agradezco mucho, mi nombre es Kikuri Hiroi, encantada- Dijo la mujer mientras seguía bebiendo alcohol, que loca que está.
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