Niñeros en problemas PARTE 3

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ADVERTENCIA: Contenido +18

Charles despertó lentamente, ya quería ver a sus papás así que se puso a llorar de nuevo, eso alertó a Ross y Selena quienes corrieron de manera rápida al cuarto de los mellizos, Evie estaba parada en la cuna sonriendo y Charlie lloraba.

—Charlie, tranquilo— Selena corrió para tomarlo en brazos, pesaba demasiado, los hijos de su amiga eran un par de bebés gigantes, ella no era tan alta, sentía que estaba cargando a un niño de tres años.

El pequeño abrazó a su madrina, todavía no entendía dónde estaban sus papás, pero al menos Selena se encontraba ahí.

Ross no tomó a Evie, quería ver como se sale de la cuna, la niña sin rastro de vergüenza hizo lo de siempre, sosteniéndose firmemente de las rejillas de la cuna, colocando su pierna en el borde y saltando con gran habilidad, así, llegó al suelo, sana y salva, con toda la coordinación y equilibrio, eso tuvo que heredarlo de su padre, sin duda.

—Tú vas a ser una atleta, Evie, puedo verlo, llevando el legado Kelce en alto, como siempre— dijo Ross riendo.

—Puedo ver eso también— Selena rio. —¿Está bien si preparo la comida y los vigilamos en la cocina?, no quiero que se metan en problemas, estamos sobreviviendo a la mitad del día, falta mucho aun—

—Claro, vamos abajo— cargó a Evie.


Bajaron a la cocina, ahora le tocaba a Selena preparar la comida, dejaron a los pequeños en el suelo con algunos juguetes para que se entretuvieran lo máximo posible, tan solo echar un ojo a un par de niños y cocinar, ya iba a ser una tarea bastante ardua, Selena sacó los ingredientes y las cosas que iba a necesitar para preparar la comida, ella amaba cocinar, eso la motivó a realizar su programa de cocina famoso, era una mujer ocupada, pero dentro de sí, ella ya pensaba mucho y deseaba más que nada en asentarse, pero todavía no podía lograr encontrar a esa persona que le hiciera pensar, "sí, eres tú, el indicado", tenía todo en secreto, no le había contado a su amiga los últimos detalles de lo que ha estado pasando con Benjamin, y como por arte de magia, Ross ya quería averiguarlo.

—Entonces...— él se debatía si indagar o no, no quería incomodarla. —¿Sales con Benny? —

—Benjamin— dijo ella, con toda la seriedad posible, no por la pregunta, sino porque era un tema delicado en ese momento.

Ross quería reír, tenía el mismo nombre que el gato de Taylor y eso le daba risa.

—Estoy segura de que imaginaste al gatito de Tay ¿Verdad? — rio y se relajó.

—Lo siento si te ofende, es algo difícil de evitar— rio.

—Bueno, respondiendo tu pregunta, las cosas se complicaron un poco...— no iba a comentar más, no era importante, el hecho de salir con alguien que habló mal de ella antes no era algo que le agradara al mundo, sobre todos a sus fans, quienes no aprobaban esa relación desde el inicio, igual ella no necesitaba el permiso de nadie.

—¿Podrías decir que estás soltera?, ¿No? — no debió decir eso, pero lo hizo.

Selena sonrió, podía captar el interés del hombre. —Lo estoy—

No continuaron más con el tema, no era el momento ni el lugar adecuado, los niños se mostraban ansiosos por comer, miraban todo lo que su madrina hacía cocinando, era toda una experta, Ross también estaba impresionado, no podía negarlo.


Swift estaba llegando a su departamento de TriBeca en New York, luego de dar una fugaz visita a la hija de Gigi y conversar un poco, volvió a su hogar en esa ciudad, el clima era bastante frío afuera, así que ansiaba llegar y disfrutar de una comida con su esposo, quien ya sabía que algo se traía entre manos, más que nada, lo que dejaron pendiente en la mañana.

Eres mi juego finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora