Capítulo 26

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Capítulo 26: Ir tan rápido vuelve todo jodido.

7 de abril del 2022.

—No pensé que te gustara el fútbol, creí que te era indiferente—comenté con sorpresa.

—Pues creíste mal, porque claramente pretendo acompañarte al partido del martes—respondió ella.

Debo admitir una cosa, me gusta la idea de ir con una chica a ver al Madrid, sobretodo por el contexto. La victoria en Inglaterra debería hacer que el partido aquí sea un trámite para pasar de ronda, por lo cual seguramente el martes habrá noche feliz.

Julia y yo en el último mes hemos empezado a salir más seguido, ella ha dejado de frecuentar el bar donde la volví a ver en febrero, y ha empezado a hacer más cosas conmigo, bien sea invitarme a salir o simplemente hablar más seguido.

Debo admitir que me gusta, realmente me gusta mucho; ella es muy parecida a mí, pero sigue siendo opuesta, no sé como explicarlo, pero supongo que me entiendo.

—Buen momento para querer acompañarme, no?—cuestiono de forma irónica.

—Lo mismo podría decirse de tí, que justamente quieres ir a un partido donde tu equipo tiene ventaja—contraataca.

No lo discuto, puede que tenga un poco de razón, pero no tiene porqué saberlo.

—Tu silencio es fácil de interpretar—dice esbozando una sonrisa, acto que imito.

***

—¿No has pensado en salir con alguien?

Alessandra voltea a verme con desconcierto, para posteriormente responderme.

—Ya tengo demasiado con tener que verte todos los días, además, salir con alguien requiere demasiado tiempo e interés... Aparte,  no me siento disgustada de mi soledad—argumenta.

—No lo dudo—contesté sarcásticamente.

—Hablo en serio, no todos necesitamos llenar nuestros vacíos con más personas que a la larga nos aburrirán—dice.

Me deja pensando por un rato, pero luego vuelve a hablar.

—¿Cómo van las cosas con tu súper amiga?—pregunta con una risa socarrona.

—Irá conmigo al partido del Madrid el martes—alegué.

Por un momento me mira con asombro, pero vuelve a su mirada natural de desprecio y decepción.

—Suerte con eso, stronzo.

—Va a salir bien, y de no ser así, yo invito la cena—respondí riéndome.

—Prefiero que me lleves a tu casa, tu madre cocina mejor que cualquiera.

***

8 de abril del 2022.

Quien sea que esté tocando el timbre de la casa debe estar muy afanado en verme a mí o a mi madre, porque no se puede ser tan ridículamente obstinado para tocar tanto un timbre.

Llego hasta la entrada lo más rápido que puedo para abrir y así hacer callar a quien esté molestándome la existencia, pero al abrir me llevo con una sorpresa que me quita el habla.

—Rogué para que me dieran el día de hoy libre, recíbeme como un buen amigo.

Recupero la razón al darme cuenta de que sí estoy despierto, y recibo a Álvaro como se merece.

—No, señor, no tenemos monedas para darle, vaya a molestar a la casa de al lado—dije de la forma más seria posible, hasta que terminé por reírme en su cara y pedirle que pase.

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