Capítulo 9: Proteger

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Kraven, en aquella demencial forma esquelética, avanzaba hasta EmeraldSpider, quien trataba de estar alerta a pesar de que su sentido arácnido le taladraba la cabeza, gritándole que huyese de allí todo lo deprisa que pudiese.

- Verás, mi querida Gunspider, tu ideología era la correcta, pero no te entregaste en cuerpo y alma a tu causa. Yo vendí mi alma para poder ser literalmente un ángel vengador. - Dijo cogiendo del cuello a un ciudadano que estaba paralizado por el miedo. Por suerte la piel de fuego no parecía dañarle. - Atenta a esto, Gunspider, así es como haces que la gente pague por sus pecados.

Kraven miró a los ojos al hombre, el cual empezó a gritar.

- Vaya, maltrato doméstico, poner los cuernos y de pequeño robaste dinero de la cartera de tu madre. Sin duda tu condena será justa.

El hombre empezó a chillar mientras ardía en llamas, desintegrándose poco a poco hasta que no quedó nada de él menos su ropa. EmeraldSpider entendió en ese momento por qué su sentido arácnido la chillaba para que huyese, se enfrentaba a una muerte segura. Debía evacuar.

- ¡Todes, corred!

Muchos ciudadanos salieron de su trance al oír a la heroína y los pocos que no eran pegados a edificios lejanos por la telaraña de la heroína. SpiderParasite evacuó a los jóvenes héroes llevándoles a una azotea cercana, al asomarse al borde del edificio vio como Kraven solo avanzaba hasta Valeria, andando, con consciencia de ser una fuerza imparable. Saltó del edificio para ir a por ella, sabiendo el pasado de la mujer y lo que acababa de ocurrir, ella era la que más necesitaba la evacuación.

Kraven se acercó mucho a Valeria, Valeria lo sabía solo por su sentido arácnido, el cual chillaba cada vez más, pero no podía irse. EmeraldSpider agarró al último ciudadano cerca del villano y lo lanzó con su telaraña a otro edificio para alejarlo del peligroso ente, quedando ella a merced del ser. Esquivó la mano que intentó agarrarla y le propinó una patada en la cabeza. Por suerte parecía funcionar, la piel de llamas funcionaba como una piel normal para fortuna de la heroína.

No tardó mucho en conseguir agarrarla del traje en un intento de huida de la mujer. Valeria apartaba la vista a toda costa, muerta de miedo. Entonces alguien placó a Kraven, liberando a Valeria en el proceso. Valeria se incorporó un poco para ver a Nómada plantando cara al monstruoso esqueleto en llamas. SpiderParasite se acercó a EmeraldSpider y la ayudó a levantarse.

- Tenemos que huir, ya.

- P-Pero, estaría solo contra... Eso.

- Mírame, ¿tú crees que ahora mismo tienes alguna posibilidad contra él? Vámonos, pensaremos en algo, Nómada puede sobrevivir, estoy seguro.

Andrés se tensó de la nada. Valeria se giró, justo a tiempo para ver a Kraven agarrando de los hombros a Esteban mientras le miraba a los ojos. Poco después, el héroe ardió. Valeria se paralizó, su cerebro no podía pensar. Ya no oía su sentido arácnido, ya no escuchaba a Andrés gritándole, ya no escuchaba los gritos de la gente. Andrés no vio más remedio que llevarse a Valeria a cuestas, saliendo del sitio con sus telarañas, suplicando porque el demonio que la quería no tuviera un método de transporte similar. Al mirar atrás, Andrés vio a Kraven volver a su forma humana, lo que provocó que su furgoneta regresara a su propia forma también.

Ya en el piso de Valeria, Andrés dejó a Valeria en el sofá y le quitó la máscara, mirándola a los ojos. Estaban perdidos, la mujer estaba disociando. Andrés se sentó a su lado, acariciándole el rostro.

- Estamos a salvo Val, estamos en casa. - Dijo quitándose el traje de SpiderParasite.

Valeria giró la cabeza lentamente, mirando a su alrededor, luego miró a Andrés y se quitó la máscara. Dejó que Andrés viera sus ojos vidriosos a punto de estallar en lágrimas y la palidez de su rostro. Andrés solo la abrazó, dejando que la mujer empezase a llorar en su hombro, aferrándose a la espalda del hombre.

Gunspider 3: la gran caceríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora